Los movimientos geopolíticos se han convertido en un asunto crucial en la agenda de China, su capacidad de influencia crece casi a la misma velocidad que su economía.

Ilustra Ricardo Jurado.

El primer ministro chino, Li Keqiang, comunico en noviembre de 2017 en Budapest una nueva inversión de 2.600 millones de euros en Europa Oriental y los Balcanes. Este movimiento a golpe de talonario no es un caso aislado, ya hace años que China ha mostrado gran interés en esta zona de gran importancia estratégica.

En la última década las relaciones entre ambos países se habían ido consolidando, en 2013 Ucrania y China realizaron unos intercambios comerciales de 7, 3 billones de dólares.

El 24 de septiembre de 2013 se dio a conocer un acuerdo entre China y Ucrania. El acuerdo que China firmó le permitía cultivar 3 millones de hectáreas ucranianas durante 50 años para obtener recursos alimentarios para la población china. La cifra económica que habría recibido Ucrania estaría alrededor de unos 3 mil millones de dólares para su desarrollo agrícola.

Las explicaciones sobre este acuerdo responderían a la necesidad de un Estado de poder garantizar el abastecimiento de su población. La velocidad de la urbanización en China es cada vez más rápida y los precios internos de los cereales ya han superado los del mercado mundial. Es una necesidad real importar grano. Las primeras 100.000 hectáreas cedidas serán utilizadas para el cultivo de grano y la cría de porcinos.

El acuerdo supuso una fuerte polémica ya que Ucrania había tirado un año atrás una ley que prohibía a los extranjeros comprar tierras ucranianas. No es la primera vez que China realiza una acción de este tipo, ya lo hizo en Sudamérica, Sudeste Asiático y África. No es el único país que ejerce estas estrategias, las cuales que se podrían catalogar como geopolíticas, Corea del Sur, Estados Unidos, Arabia Saudí o Inglaterra también han invertido en territorios cultivables de otras naciones. Hay que tener en cuenta que el estado chino consume una quinta parte de los suministros alimentarios mundiales y tiene a disposición un 9% de las tierras de todo el mundo.

Las empresas que firmaron el acuerdo fueron Xinjiang Production and Construction Corps (XPCC) y KSG Agro por parte de Ucrania. Esta compañía ya hizo lo mismo con tierras en Argentina donde invirtieron 1.200 millones de dólares (en algodón, soja y maíz) y Brasil 375.000 millones de dólares (en plantaciones de soja).

No deja de ser curioso que la XPCC sea una organización china de tipo militar en su origen que fue utilizada para frenar la Unión Soviética y defenderse de ella durante la década de los años cincuenta del pasado siglo.

La interpretación del trasfondo de este acuerdo es clara; la neocolonización de los países ricos hacia los más pobres. Hace un siglo y medio atrás las colonizaciones se realizaban a partir del control físico del territorio y la implantación de las colonias, muchos analistas apuestan por este nuevo modelo donde las inversiones en tierras son en realidad movimientos para dominar los mercados de producción de estos países, es decir el motor principal del país. Como se ha comentado anteriormente el caso de China no es un caso aislado.

Ucrania adoptó medidas proteccionistas en este sentido pero parece que el gobierno de Yanukovich no pudo o no quiso aguantar su posición y terminó cediendo ante los beneficios prometidos por los chinos.

Una respuesta negativa a estas políticas de inversión surgió el mismo septiembre de 2013, en Mozambique. Cientos de campesinos africanos se levantaron en contra de los campesinos chinos por las concesiones que había dado el gobierno respecto una parte de las tierras cultivables.

Otro movimiento en Ucrania fue la construcción a cargo del empresario chino Wang Jing de un puerto de gran escala con una inversión de 3.000 millones de dólares. Este gran puerto se construiría en Sebastopol en el puerto ya existente.

Este nuevo puerto podría servir a China para plantearse un cambio en la ruta comercial hacia Europa transportando las mercancías por ferrocarriles que construirían y entrar así por la Europa del Este. Las rutas actuales son las que pasan por el mar rojo y el Mediterráneo. Una alternativa sería ir por el norte subiendo por Rusia hasta llegar a Rotterdam que es donde realmente les interesa, lógicamente los problemas de este viaje residen en las dificultades que supone navegar por las aguas del norte de Rusia aunque con el calentamiento global cada vez haya menos hielo.

Wang Jing es un empresario importante dentro del régimen chino cercano a los líderes, es por eso que también se le adjudicó la construcción del canal de Nicaragua con un coste de 50.000 millones de dólares. Aparte de esto también es el propietario de la empresa Xinguei, que posee la patente del sistema 3G de telefonía móvil.

Pero China también ha realizado movimientos estratégicos en otros países de la Europa del Este, como por ejemplo en Bielorrusia donde se pactó con el bielorruso Alexander Lukashenko la construcción de una ciudad industrial.

El proyecto se sitúa en Smolevichi, Provincia de Minsk, cerca de la capital país, con un área total de 80 kilómetros cuadrados, en zona adyacente al aeropuerto internacional de Minsk, quedando a 500 kilómetros del puerto de Klaipeda en el Mar Báltico , 700 kilómetros de Moscú, y 1000 kilómetros de Berlín. La carretera internacional, la carretera estatal y la vía ferroviaria se cruzan por el parque, cuenta con un fácil acceso y buena ventaja geográfica. El objetivo es la manufacturación avanzada y el servicio moderno. El día 27 de agosto de 2012 se fundó la empresa China-Bielorrusia Industrial Park Development.

La construcción del parque supone que las empresas chinas podrán producir en territorio Europeo directamente ahorrando muchos costes debido a la proximidad con la Europa del oeste, además de la facilidad de intercambios que supone con Rusia debido a los acuerdos comerciales que mantienen con Bielorrusia .

A todos estos planes el gigante chino se encontró con un factor con el que no contaban. Las protestas internas en Ucrania en contra del gobierno y la posición respecto a Europa y la independencia de Rusia no disminuyeron sino que fueron en aumento. El euromadian destituyó al presidente Yaumavitx, y se inició el conflicto ucraniano entre los pro-rusos y los que apostaban por una Ucrania europea independiente.

El papel de China en el conflicto fue imparcial con la esperanza de poder mantener los acuerdos que se habían firmado a finales del 2013.

La crisis de Ucrania se interpuso con los planes de Beijing, poniendo el gobierno chino en una posición incómoda. Se adoptó un papel neutral, fomentando el diálogo entre las dos partes enfrentadas. Hay que tener en cuenta que China tiene una posición de gran peso en las Naciones Unidas.

La caída del presidente Yanukovych incomodó más en China debido a su situación interna y el temor de una posible revolución popular que quisiera acabar con el régimen chino.

¿Qué intereses hay en Ucrania para que China tenga tanto interés en mantener una posición neutral y de cooperatividad con el nuevo gobierno? Por un lado la producción de armas que Ucrania vende en China es muy importante. No obstante los acuerdos que hacen referencia a la alimentación son la clave, unos acuerdos que estaban cerrados pero que con la nueva situación pueden estar en peligro.

A pesar de estos tropiezos parece que el estado chino no se da por vencido y no ha perdido el interés en la zona este de Europa. A finales de abril de 2017 año se dio a conocer una nueva acción de cooperación económica entre el estado ucraniano y China. Se trata de un enlace ferroviario que conecta China con Europa pasando por Kazajistán, Azerbaiyán y Georgia.

El objetivo es convertir a Ucrania en la puerta de entrada de la ruta de la seda hacia Europa. Se realizará mediante la Ruta de Transporte Internacional Transcaspiana. Este enlace también potenciará enormemente los intercambios agrícolas entre ambos países, unos intercambios que como se ha visto anteriormente son muy importantes para China.

El líder de la Confederación Agrícola de Ucrania afirmó que Ucrania tiene potencial suficiente para convertirse en el granero oficial de China. Con este nuevo enlace aparte de productos como el grano y el aceite también se intercambiarán productos lácteos y carne.

En este artículo se han podido observar los movimientos chinos en la zona de Europa El este, sobre todo en Ucrania.

Que actualmente se estén realizando importantes acuerdos como el de los enlaces ferroviarios muestran el papel clave que juega Ucrania por los planes de China. Supone una entrada hacia Europa central rápida y sencilla, y además una fuente de abastecimiento alimentario indispensable para el estado chino.

Estos movimientos comerciales son una prueba más de la importancia que tiene la economía china en el mundo globalizado y el papel que está adoptando desde que el estado chino realizó una apertura económica que fue clave. En los últimos años China se ha convertido en la fábrica más grande del mundo, pero este modelo también está evolucionando, vemos movimientos rápidos como: la deslocalización de las industrias chinas para reducir costes de exportación, la apuesta por inversión en tecnología y energías renovables y un mayor control de las principales rutas comerciales.

Es clave en la economía mundial, teniendo en cuenta que es uno de los países que más compra y más vende. El mundo ya no se puede entender sin tener en cuenta el papel de China, que se ha convertido el país en vías de desarrollo más grande del mundo (aunque internamente todavía tiene problemas a resolver).

En el terreno estrictamente económico del estado chino parece no tener techo. Parece que en el nuevo orden mundial China se mueve con velocidad y soltura para estar en primera fila, lo está consiguiendo y de qué manera.

Periodista, fotógrafo, escritor e investigador.

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