Elpidio Silva (Granada, 1959) es uno de los jueces damnificados por intentar poner coto a la picaresca y la corruptela generalizadas. El pasado octubre el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le condenó a 17 años de inhabilitación por un presunto delito de prevaricación continuada en el caso Blesa, al que mandó un par de veces a la cárcel. Una comedia surrealista que corrobora la podredumbre del sistema judicial español, con decisiones tan injustificables como la querella política a Artur Mas por el 9-N, la suspensión del juez Vidal por redactar un borrador de Constitución catalana o las irregularidades del caso Neymar, instruido con una vertiginosidad tan inusual como sospechosa. Mientras tanto, Bárcenas, Rato y Blesa están en la calle.

Esta caza de brujas, que se inició con Garzón y podría terminar también con Ruz, incluye Elpidio Silva, que el 14 de abril se sentará en la sala de lo penal del Tribunal Supremo, órgano encargado de estudiar su recurso. Mientras tanto, el magistrado en excedencia continúa enfrascado en sus proyectos, al frente de su firma de abogados (con despacho en Barcelona, Madrid, Granada y Sevilla) e implicado más que nunca en el movimiento RED y la creación de una fundación contra la corrupción.

Entrevista a Elpidio Silva

El 14 de abril se la juega. Tres jueces (Marchena, Monterde, Arrieta) que expulsaron a Garzón integran el tribunal que revisará su condena. ¿Teme ser expulsado y que todo esté ya decidido y sólo tenga que ir a hacer la pantomima?

Elpidio Silva-. Yo no sé realmente lo que harán estos jueces, que un juez haya expulsado a otro de la carrera judicial no significa que vaya a expulsar a un tercero. Por otra parte, estos jueces saben perfectamente que mi caso no es idéntico ni en el fondo se parece en casi nada a nivel procesal al caso Garzón, a estas alturas casi todo el mundo sabe que yo no cometí ninguna irregularidad, ni penal, ni procesal. La causa estaba perfectamente bien tratada y ahora esto además se publica en “La verdad sobre el caso Blesa”, un libro que está a punto de salir. Aquí sencillamente lo que sucedió es que la agenda judicial, la que yo tenía que marcar, no venía bien a la agenda política. Estos jueces lo van a ver, el voto particular de Arturo Beltran es un informe que un magistrado presidente de sala le hace al TS, el TS tiene ahora tiene este informe de un experto en derecho penal desde hace más de 30 años, esto tiene que valorarlo junto al informe de otros dos magistrados que ni son expertos en derecho penal ni tienen tanta experiencia. El TS, dado el conjunto de tensiones que se han montado, sentirá alguna presión pero son profesionales y harán lo que tienen que hacer. Y lo que se impone es absolver.

¿Es optimista sobre ello?

Elpidio Silva-. Es que lo que estoy diciendo no lo veo con optimismo, tanto la condena como la absolución constituyen en sí mismas un auténtico disparate en el sentido de lo que se ha organizado aquí, no se puede organizar algo así para un juez injustamente condenado. La bola de nieve la puedes parar y te puedes felicitar pero ya se ha llevado por delante todo tipo de cosas y aquí estamos hablando de la corrupción. El balance es que, por lo menos, el caso Blesa ha servido para que un cierto movimiento y cambio institucional se esté experimentando en esta materia pero se ha hecho mucho daño.

La reciente tragedia aérea generó decenas de comentarios en Twitter alegrándose de la muerte de catalanes. ¿La denuncia llegará a algún sitio teniendo en cuenta que la Fiscalía de Odio y Discriminación archivó las amenazas de muerte a Mas y Junqueras al considerar que no se podía aplicar el artículo 510 del Código Penal?

Elpidio Silva-. Lo primero que hay que decir en este asunto de Twitter y redes sociales es que el legislador no trabaja, no hace nada, porque esto debería estar contemplado a nivel penal. Penalmente, sí hay personas que podemos considerar entre comillas psicópatas anónimos que lanzan expresiones ofensivas, no ya para alguien en particular sino para una colectividad, ¿esto es un delito de exaltación de la violencia y el terrorismo? No, porque todos los que estamos en las redes sociales sabemos que hay una cantidad de freakies impresionante y que a alguno de ellos le sale esa vena sádica, y lanza este tipo de barbaridades escondiéndose en el anonimato. Y claro, se acaba enterando todo el mundo. ¿Qué otra cosa nos ofrece el Código Penal? Las vejaciones injustas de carácter leve, una multa de 300 euros. Nos damos cuenta que el legislador no ha hecho su trabajo: entre la exaltación de la violencia y el terrorismo y la falta de vejaciones hay muchas cosas en medio, ¿y el legislador no es capaz de regularlo? Estamos ante una laguna legal insultante por parte del gobierno de la nación, el de ahora y el de antes. Creo que son hechos graves, lo que es inmediato y se está haciendo es que la policía investigue los servidores y las fuentes de todo esto y que se profundice si hay una organización orquestada para enviar estos mensajes, si esto es una intoxicación que se quiere usar vete a saber con qué fines, si es un individuo freakie que no tiene nada que hacer…En cuanto que la investigación policial avanzase, se podrían plantear temas de injurias, ofensas al honor y a nivel civil infligirle a los autores de los tweets un daño severo, una indemnización de 400.000 o 500.000 euros por ofensas al honor de toda una ciudadanía, porque cualquier catalán se puede dar por perjudicado. Penalmente es un desastre porque el Código Penal no se aclara.

Parece que en el ámbito digital los delitos estén en un limbo y sean menos delitos. ¿Entrar a fondo en este campo y las redes sociales es la signatura pendiente de la justicia?

Elpidio Silva-. Absolutamente, la situación de los jueces en España sólo responde a un régimen antidemocrático, les da igual todo, quieren tener la justicia metida en una lata, con una cremallera que tienen ellos, la manejan como quieren y les viene muy bien que no conecte con la ciudadanía porque la justicia tiene un gran poder de marketing en sí misma, no les conviene un poder que les compita a los del ejecutivo. Por eso mantienen a unos jueces durmiendo en el siglo XIX, yo he conocido secretarios judiciales que no conectaban el ordenador porque no sabían donde se enchufaba, y una vez enchufado preguntaban qué es lo que hace un ordenador. Esto es algo relativamente frecuente, pasa, hay una falta de cultura elemental de la curiosidad social, del entendimiento de dónde vives, de cuál es tu mundo y una desconexión comunicativa con la sociedad. Claro, en los estudios judiciales enseñan que un periodista es algo negativo, no hombre no. Esto le viene muy bien al régimen porque si un juez se ve atacado es un auténtico inútil y por lo tanto puede ser suplantado, suprimido o depurado.

Uno de los casos más polémicos es el del futbolista Neymar. Sorprende la celeridad con la que se ha llevado el tema, las formas (anunciando siempre una novedad después de un partido o de un triunfo del equipo), las ingerencias (Ruz es socio del Real Madrid y la abogada del Estado que representa a la Agencia Tributaria, Marta Silva, fue directiva de Florentino Pérez), y la desproporción de las penas (2,5 años de prisión para Bartomeu y 7 años para Rosell).

Elpidio Silva-. Hay abiertos varios temas: no termino de entender la competencia que corresponde a la Audiencia Nacional, creo que le corresponde a la Audiencia Provincial por volumen, por el perjuicio hipotéticamente causado, por el ratio de actuación de los intereses en juego, y porque no veo ningún tema que tenga que ver con el interés general. El segundo tema que me sorprende es la velocidad con la que se ha instruido el caso, en 1 año y 2 meses.

Si los asuntos de corrupción fueran tan rápidos…

Elpidio Silva-. Claro, eso no tiene nada que ver con lo que pasa en la Audiencia Nacional. He visto el escrito del Ministerio Fiscal y me parece excesivamente penalista y excesivamente volcado a montar la figurita del Código Penal, prescindiendo de lo que es el trabajo en un club de fútbol, prescindiendo de las estrategias empresariales que legítimamente pueden tener unos directivos, prescindiendo de las dinámicas del mundo del futbol. Entonces, se prefabrican unos tipos y una descripción penal que me sorprende, también me sorprende la falta de prueba, lo cual deriva del hecho de que se ha tramitado en un tiempo récord. Y en cuanto a los daños y perjuicios que se han podido producir por parte de los más altos directivos del club azulgrana, ¿cuáles son?, ¿en qué consisten? No están determinados, hay que tener en cuenta que si el perjuicio económico no está determinado, no hay delito societario. Y me planteo la legitimidad activa que pueda tener un socio para denunciar el delito societario, puesto que no hay ningún elemento claro de perjuicio económico que se haya aportado. Es una causa que no se comprende. Hay otra cosa extraña: el auto de apertura del juicio oral se comunica el día siguiente de un clásico ganado por el Barça.

¿Las penas no son también excesivas?

Elpidio Silva-. Pueden ser incluso superiores, pero el Ministerio Fiscal siempre pide penas muy al alza para negociar, buscando una conformidad.

¿Cree que hay base jurídica para imputar a Mas o es una querella política? La desobediencia requiere un llamamiento expreso que no existió, no consta o no se ha probado la malversación y la prevaricación tampoco porque no existió ninguna resolución del Govern sobre el 9-N y, en cualquier caso, sin conciencia de ser injusta…

Elpidio Silva-. La querella a Mas no va a ningún sitio: yo entiendo que no se ha producido un delito de desobediencia porque no hay una relación de jerarquía entre el TC y Catalunya, no hay una relación de dependencia y porque lo que se montó no fue exactamente lo que dijo el TC que tenía que ser suspendido, pero especialmente porque la querella constituye por sí misma un despropósito, una gran aberración desde el punto de vista del Estado español. Desde hacía un año el Estado sabía lo que pasaría, tenía conocimiento de esto y no hizo nada y llego el día y no hizo nada, entendieron que aquello era un simulacro político, un tanto provocativo, pero de la provocación al delito va un abismo. Por ejemplo, si alguien lleva una camiseta con alguien quemándose con fuego, no creo que se entienda que quiere asesinar a gente con fuego, en Catalunya lo que sucedió el 9-N fue una provocación que no tiene carácter penal y el Estado español ha caído en la trampa.

¿También le parece aberrante la suspensión del juez Santi Vidal por limitarse a redactar un borrador de Constitución catalana?

Elpidio Silva-. La noticia que tengo sobre la separación de servicio a Santi Vidal es muy vaga, es un hecho que me sorprende que esté poco difundido mediáticamente: ¿puede un magistrado del Estado español redactar constituciones de Vietnam, de Somalia, del estado americano de New Hampshire, de Euskadi, de Catalunya, de un proyecto de comarca andaluza? ¿Puede? Pues sí, puede redactar lo que quiere. ¿Puede sostener intelectualmente la defensa de este territorio? Claro, no se puede condenar un juez por postulados intelectuales que tienen que ver con el posicionamiento político y social en su Estado donde hay claras nacionalidades y un pupurri profundo de cosas: lenguas diferenciadas, zonas pseudocoloniales, zonas que son regiones…en todo este lío aparece un magistrado que hace el borrador de Constitución de una posible Catalunya independiente y no puede. ¿Por qué no puede? No tiene sentido, no lo entiendo, no es una falta que esté contemplada de ningún modo en el reglamento de la carrera judicial y por tanto si ha sido sólo por eso me parece tremendamente desproporcionado.

Otro episodio que quedó un poco eclipsado en los medios fue el pago de dietas a jueces en Madrid por parte del gobierno de la capital.

Elpidio Silva-. Entiendo que el archivo de las actuaciones está injustificado, no me cabe la menor duda que ahí hubo una falta muy grave de incompatibilidad del artículo 4 de la ley 53/1984 de incompatibilidad del personal al servicio de las administraciones públicas. Esta ley te incompatibiliza claramente para recibir cualquier tipo de emolumento o concepto económico de cualquier fuente y de cualquier manera que se abone, procedente del sector público o privado si no hay previamente una autorización de compatibilidad o un reconocimiento de la segunda actividad privada. Además, era una concesionaria dentro del sector público, por lo que hubiera sido una segunda remuneración del sector público para la que no tenía compatibilidad bajo ningún concepto porque sólo la tienen para el ámbito de la enseñanza pública, en universidades…Hay una falta muy grave desde hace años que lleva aparejada una consecuencia gravísima como la separación del servicio o el traslado forzoso. ¿Qué ha pasado aquí? Que no se ha querido investigar.

Bárcenas ya está fuera de la cárcel e incluso está esquiando. ¿Es justo? ¿Ha sido el chivo expiatorio ideal de la trama negra del PP?

Elpidio Silva-. Tiene que ver con un ministro que es Gallardón, correlaciona con el ingreso a prisión y con la petición del Ministerio Fiscal y cuando ese ministro no está en el poder correlaciona que al cabo de poco tiempo Bárcenas es puesto en libertad. Era contradictorio entender que él debía estar en prisión y Blesa y Rato no, no hay nada en Bárcenas que no esté en Blesa o en Rato, estos criterios no hay quien los entienda. Es más, creo que los tres deberían estar en prisión y los tres en libertad pueden afectar a la seguridad de muchas pruebas, tienen muchas cosas que contar con actividades que hayan realizado juntos porque no hay que olvidar que en los correos de Blesa hay Gürtel, donde se explica cómo se paga a través de las oficinas de Caja Madrid, no creo que haya ningún país en la órbita occidental que mantuviera estos tipos fuera de la prisión.

¿Si tuviera que explicar el caso Blesa y Díaz Ferran a alguien que viene de fuera y no le conoce de nada, cómo lo resumiría?

Elpidio Silva-. Muy gráficamente le diría: ‘un juez en España no puede investigar corrupción de alto nivel porque no hay independencia’ y lo entendería rápido.

¿Qué le pareció la dimisión de Torres Dulce?

Elpidio Silva-. Torres Dulce era una persona que quería irse y no sabía cómo, hay una frase de Miguel Bernard que no ha sido desmentida y es que se tuvo que mantener por cuestiones personales que yo desconozco. Todos sabemos el cambio que ha habido, la Fiscalía ha acometido acciones como las de las tarjetas Black, que me parecen insuficientes pero algo esperanzadoras, a buena hora, eso ya salía en los correos de Blesa el 2013. La nueva fiscal me parece que debiera haber sido una persona mucho más especializada en el ámbito de la corrupción, más dotada en el ámbito de la persecución de los delitos económicos, de los delitos de fraude corporativo…estamos hablando de una persona muy generalista en el ámbito penal y esto me parece criticable.

¿Y el cese hace dos años de Rodríguez Sol por decir únicamente que sería legítimo que los catalanes expresaran su futuro en una consulta?

Elpidio Silva-. Aquello lo percibí dentro de la lógica un tanto excesiva que maneja el Estado, que tiene un comportamiento con las Comunidades Autónomas que responde a una manera antigua de ver el asunto, que es: en primer lugar, el Estado español, cuando escucha la opinión de un fiscal en Catalunya, ese fiscal es del Estado, no sé qué idea tiene la función pública del Estado, el funcionario tiene que ser lo más eficaz posible, y la eficacia tiene que ver con el lugar en el que vives, porque si la idea es mandar aquí un subdelegado del gobierno que diga ‘Catalunya, lo que diga el Estado y nada más’, esto es no enterarse de nada. Es la lógica rígida de un Estado incapaz de reconocer que tiene que generar una red de distribución de competencias e intereses y que de alguna manera es de todos, no solamente de Madrid, el Estado no es Madrid, el Estado somos todos de la manera en la que lo somos, de manera particular, hay quien es Estado español desde una situación federal próxima a los estados confederados, quien lo es desde una situación federal próxima a un estado centralista… El que tú aterrices de pronto y desconozcas ese entramado histórico del país y porque un fiscal diga lo que piensa y no tenga nada que ver con el delito sino con el acompañamiento de sentimientos o de la comprensión antropológica de lo que pasa en una zona, territorio o nación, si esto es un cese, pone de manifiesto que no hay conocimiento del territorio, como si España fuera un patio militar y no lo es, es un país muy complicado y hay que gestionarlo.

¿Hasta qué punto existe en España una politización, o mejor dicho, una ‘peperización’ de la justicia?

Elpidio Silva-. No es de ahora, la politización de la justicia española existe con toda claridad desde el mismo día en el que se aprueba la Constitución de 1978. ¿Antes existía politización de la justicia? Bueno, antes la justicia estaba tan inmersa dentro del aparato del Estado que no era necesario decir que había politización. Antes de 1978 la justicia estaba politizada porque dependía del Ministerio de Justicia, porque había unos ensamblajes políticos y constitucionales propios del régimen. ¿Qué pasa después de 1978? Que se mantiene todo, no cambia nada, porque se dan cuenta que no queda bien un juez enfrentado con el Ministerio, porque se va a ver que el ejecutivo lo quiere todo para él. Dijeron, ‘vamos a hacer una cosa, vamos a inventar algo en medio, una especie de eslabón que se relacione con los jueces pero somos nosotros, pero el nombre va a ser bueno a nivel de marketing, en vez de llamarse Consejo General del Poder Ejecutivo en sus relaciones con el poder judicial, le vamos a acortar el nombre, y le llamaremos Consejo General del Poder Judicial, así la gente va a oír la palabra judicial, y cuando hagan cosas contra otros jueces dirán que eso son cosas entre jueces, que los jueces no se llevan bien, dirán que la que habrá liado un juez para que los demás compañeros vayan contra él’. Es una jugada que está bien, el régimen esas cosas las hace bien, ha tenido engañado al personal mucho tiempo, son ellos mismos, si examinas la manera en la que se integran los vocales del CGPJ comprobarás que son criterios políticos, de partidos. ¿Qué acabo de decir si el poder ejecutivo en el fondo se queda con el poder judicial a través del CGPJ? Esto es el antiguo régimen, el absolutismo monárquico, el rey podía juzgar cuando quisiera, es el judicial y el ejecutivo juntos, en el mismo sitio. Este esquema antidemocrático español no nos envía al franquismo sino al absolutismo regio de los Borbones y los Habsburgos porque son los dueños del poder judicial, porque no hay independencia, porque ese CGPJ se dota para presionar, expedientar, amenazar, amedrentar, montar todo tipo de diligencias informativas, de funcionarios que te colocan en el juzgado…con algo así no se puede luchar.

¿La separación de poderes ya es historia en España?

Elpidio Silva-. En España nunca ha existido, el diseño de la Constitución española es una caja negra y cuando la abres ves el intestino, es el mantenimiento de la estructura de poder del régimen: las familias económicas, los nuevos e imprescindibles aliados de esas grandes familias económicas, que son algunos elementos del bipartidismo, se han puesto a enredar y a montar el desastre de las cajas. Nunca ha habido un equilibrio en España, nunca se ha montado un esquema de autonomía e independencia, tampoco se ha revisado la ley electoral, que hace depender al diputado del partido político, y por tanto al parlamento del poder ejecutivo, todo está en manos de dos o tres despachos. Éste es el poder en España.

Primero se cargaron a Garzón, luego a usted y el próximo será Ruz, cuando termine con Neymar. Directamente se podrían poner a dictar sentencias los políticos…

Elpidio Silva-. Sería más honesto, es lo que decía antes que esta manera de ver las cosas nos manda al antiguo régimen, donde el mismo monarca hacía las sentencias y se ahorraba mucho dinero. Posiblemente fuera mejor, ya tendríamos contra quien protestar, porque si le protestas al juez en el fondo es la correa de transmisión del político, es una perversidad, protestas a un títere.

¿Con este panorama desolador qué hay que hacer para que la justicia en España sea justa?

Elpidio Silva-. Ahora mismo en España las acciones son fundamentalmente políticas y también jurídicas, estoy trabajando en la creación de una federación de despachos de abogados dedicados a los delitos económicos y de corrupción y se nos van a ocurrir muchos temas. Desde la abogacía se puede luchar por una justicia decente, estamos hablando de tener una justicia equiparable a Francia o los Estados Unidos, hay un trabajo importante por hacer. Por otro lado, la ciudadanía se está dando cuenta por primera vez y con toda claridad de lo importante que es para la garantía de sus derechos y de su forma de vida tener un poder judicial, un equilibrio de poderes, barreras contra la corrupción y contra tres o cuatro despachos que montan el país como les viene bien, comprando empresas, vendiéndolas y montando grandes cirios en el sector financiero y político. Esta ciudadanía tiene que ver qué es lo que ha pasado con el bipartidismo, que en España no va a ningún lado y que hay que apostar por movimientos políticos emergentes como Podemos, RED, Partido X, Ciudadanos… partidos nuevos con otra discurso, otra formación política y personal, otra manera de ser, la ciudadanía tiene que darse cuenta de que cualquier riesgo que podamos suponer nosotros es poca cosa al lado que seguir en manos del bipartidismo, que es el régimen político antidemocrático que ha existido siempre en España, podrá comprar nuevos uniformes y disfraces pero no saldrá de allí.

¿Qué piensa cuando algunos políticos del PP y el PSOE agitan el fantasma de una gran coalición para perpetuar el establishment?

Elpidio Silva-. Me alegraría, sería motivo de gran satisfacción y de brindar con varias botellas de cava que por fin el PP y el PSOE salieran del armario y se presentaran juntos.

Pero fracasarían, porque sus votantes son fieles y no les perdonarían…

Elpidio Silva-. Sería muy importante porque todos veríamos cuál es la realidad de fondo de este país durante tantos años.

¿Cuando una norma no es justa, no sería legítimo desobedecerla? La ley debe ser en principio ecuánime, proporcional y justa pero puede ser ilegítima. ¿La ley debe ser fruto de la legitimidad o es más importante y anterior a ella?

Elpidio Silva-. En el concepto político de ciudadanía, el poder reside en la gente, en las comunidades sociales, que históricamente fueron religiosas y después de intereses ciudadanos, eso da igual, comunidades de base que ostentan un poder ciudadano que es la base de todo poder político y es toda la teoría que acaba desembocando en los textos constitucionales de la Ilustración. Este poder que tiene la ciudadanía se delega, es verdad, yo no puedo afrontar mi seguridad, mi sanidad, las relaciones de toda la comunidad con el exterior… y se delega en el Estado, que llega a un compromiso con la ciudadanía para actuar legítimamente conforme a las normas legales y constitucionales que nos hemos impuesto y el ciudadano obedecerá. ¿Qué pasa cuando un Estado se aparta de esto bruscamente y empieza a construir un régimen de gobierno que atenta globalmente contra los principios fundamentales de la Constitución de ese Estado y el ciudadano está indefenso porque el Tribunal Constitución que tiene que determinar que esas leyes son anticonstitucionales está absorbido por ese grupo de poder antidemocrático? Es un desastre, es como si fueras al médico a curarte y en el hospital hubiera otra vez el tío que te ha pegado, no vale. El TC no puede estar politizado porque hay una indefensión total de la ciudadanía, tanto del recurso de ampara como del de constitucionalidad de las normas, han roto el sistema, se lo han cargado. Como el TC no tiene valor, dejadme que opine, una mesa no es con una pata en una esquina. Entiendo que hay que escuchar a la ciudadanía, y está diciendo que no aguanta eso y hay mareas ciudadanas, gente en la calle, gente que se suicida, los desahucios… nadie entiende ni tolera eso. Los resultados electorales, que en Andalucía posiblemente no hayan sido tan evidentes aunque ya lo son, muestran la caída estrepitosa del PP, C’s arrasa, Podemos prácticamente llega… ante una situación así, la legitimidad se pierde. Si se aprobaran leyes de repulsa ciudadana donde hubieran serias dudas sobre la constitucionalidad de las leyes, derechos de resistencia pasiva, calculada de las personas, sería factible este derecho, lo han defendido autores que no tienen la más mínima sospecha de ser antisistema. Nixon sabía que tenía que dimitir y si no dimitía se iba a la guerra civil, ya nadie creía en él, o se iba o entraba el FBI y se lo llevaba.

Una de sus frases es “España no es país para jueces”. ¿Entonces es un país para qué? ¿Para cometer delitos, estafas y corrupción y salir más o menos indemne?

Elpidio Silva-. Ahora mismo España es un país en el que trabajar en serio en la justicia no es factible, eso convierte a España en un paraíso de delitos. Somos el principal foco de atracción delictiva de Europa porque el delincuente sabe que aquí delinquir le sale barato.

Hace unos meses Jueces por la Democracia denunció al Ministerio de Justicia y al CGPJ por sobrecarga de trabajo. ¿Estar sepultado de folios y archivos en el día a día es una maniobra para evitar juzgar casos de corrupción?

Elpidio Silva-. La asociación Jueces por la Democracia ha dado un ejemplo lamentable y patético de cómo una asociación puede sumarse a un esquema perverso, tanto ellos como la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) han participado activamente en un CGPJ bipartidista absolutamente abstraído y metido en sus rolletes donde no hay prácticamente ningún cargo que no se haya elegido a dedo, el sistema del CGPJ es propio del Vaticano, la selección de medios personales es vaticanista, no es un esquema democrático, ni objetivo ni se ciñe a un criterio amplio de dotar oposiciones y que haya medios personales y de gestión…no, no, les interesa incentivar el ‘yo te conozco, yo te he traído, yo te he puesto’, les interesa esa clientela y ese personalismo y que me expliquen por qué, ¿por qué si defienden el sistema subjetivo de oposiciones por qué cuando llegan al CGPJ actúan como cardenales? ¿Por qué pierden el carácter objetivo que debe tener un juez? En todo esto Jueces por la Democracia ha participado desde el primer instante hasta hoy y que vengan ahora… no tienen credibilidad, forman parte de una judicatura obsoleta.

¿Y qué credibilidad tiene un TC presidido por alguien que fue militante del PP hasta hace tres años?

Elpidio Silva-. Es lo que comentaba anteriormente, a nivel jurídico y constitucional significa reventar la presa, ya la gente sabe que el agua nos va a barrer, el TC es la presa que permite que haya leyes que no se pasen y que el gobierno no nos lleve a la deriva, mucho maquillaje democrático a un régimen autoritario.

De joven este presidente se declaraba admirador de Blas Piñar y llegó a romper un ejemplar de la Carta Magna de la que ahora es garante…

Elpidio Silva-. Todo esto es la pequeña  historia que la entiendes perfectamente, este señor es un acólito y un seguidor claro del PP, no puede haber este sesgo partidista en un TC.

¿Qué democracia puede haber en un país incapaz de juzgar los crímenes del franquismo, cuya investigación tiene que llevar una jueza argentina?

Elpidio Silva-. Es coherente porque yo entiendo que en España no hay una democracia, a mí no me sorprende. Aquí alguien contó un cuento y la gente lo compró, no sé cómo pudo pasar, España venía de un sistema del siglo XIX de ‘spoil system’, de expolio, de reparto del botín entre dos partidos, antes estuvo Fernando VII que era todavía peor y esto nos lleva a un finiquito desastroso en el siglo XX, las colonias se perdieron, Maura no pudo hacer nada, con unas cifras de analfabetismo récord a nivel europeo, con una falta de tejido cívico espeluznante, con una clase alta que era una elite cultural que no terminaba de tirar de un país que era un guetto europeo a la ignorancia, ese país entra en el franquismo porque la República no sirvió para nada, fue un estímulo frustrante, en el franquismo no ibas a crecer…

Y se entró en la pantomima de la transición, el pacto entre cobardes…

Elpidio Silva-. Y de pronto en el 1978 todo el mundo había aprendido y sabía lo qué era la democracia y el derecho, cómo se tenían que montar los sindicatos, todo, rápido, pronto…No, no, ni todo el mundo ni casi nadie. Se montó un aparato de maquillaje espectacular de los mayores que se han montado en la historia, con un bipartidismo rígido, no se movió nadie en la foto y se ha hecho un país a la medida de unos cuantos intereses de no más de 300 personas repartidas en distintos grupos de poder.

Y una justicia, una policía, una ejército, un aparato estatal, burocrático y grandes familias económicas, las mismas que en el franquismo.

Elpidio Silva-. Más o menos, con algunos invitados de última hora, el régimen empieza en el siglo XV y siempre ha sabido cubrirse, es un mazo de competencias autoritarias que no se ha movido pero ahora está empezando a resquebrajarse…

¿No está tardando demasiado en romperse definitivamente?

Elpidio Silva-. Hasta alguien podría pensar que va muy rápido porque son miles de años y con unos precedentes…en el 1978 estamos hablando de una población que sólo conoce castigo, control, represión, prevención, miedo, eso era el acerbo popular, no se podía ni hablar catalán…Estando en la selección española de tenis de mesa los compañeros catalanes no podían hablar en catalán y para mí era sorprendente, ¿qué podía pasar si lo hacían? Es un país que ha tenido que hacer cosas tremendas, todos queremos que el cambio sea ya pero todos tenemos que saber que no es tan fácil, que hay que generar un espíritu de civismo en las personas, que deben saber que el poder político es muy peligroso y les puede dañar, que siempre tienen que estar atentas y no fiarse de ningún partido político en el sentido de darles una carta blanca y que hagan lo que quieran. Pues no, eso no puede ser ni ningún partido debe promover eso. Por eso nosotros promovemos plataformas, comunidades de base, primarias abiertas…

Se aprecia un contraste fuerte entre los jóvenes que no vivieron esa época y están más desacomplejados y los que la vivieron y tienen el miedo interiorizado.

Elpidio Silva-. Hay una ruptura, noto una ruptura generacional en el 15-M.

¿El 15-M no está un poco amortiguado?

Elpidio Silva-. No lo está, es que claro, fue un movimiento en el que convergieron grupos muy antagónicos, por un lado gente que no tiene ni 30 años y se ve fuera de España y que tiene gran capacidad de hacer cosas y cuando se enteran que a sus padres les metieron en una caja negra antidemocrática piensan ‘¿pero esto qué es? ¿qué rollo habéis defendido?’ Algunos serán hijos de políticos del régimen, es un problema generacional de engaño. Yo formo parte de un grupo reducido que vio desde el principio que todo era mentira, nos han tenido callados más de 30 años ¿y por qué ahora se nos escucha? Porque existió el 15-M, una respuesta espontánea de una ciudadanía que pacíficamente dijo que hasta aquí habíamos llegado, sin caretas, que se tenían que hacer las cosas de otra manera. El 15-M estaba formado por grupos muy distintos, su vertebración todavía no ha culminado, es como un big-bang que se va extendiendo, una parte se ha expresado a través de Podemos, otros a través de RED, con más de 100.000 votos, otros a través del Partido X,  una parte de ellos son los que Alberto Garzón intenta liderar cada vez con más agonía dentro de IU pero la parte principal del 15-M se nos ha quedado sin partido por ahora. Hay una parte de gente limpia, decente, que quiere vivir en una sociedad que funcione, donde el trilero y el corrupto no sean los más recompensados. Y esta sociedad no es ni comunista ni… puede tener un postulado comunista, puede que no, pero está por hacer y esta gente no se ha visto reflejada políticamente. Porque el problema es que nos han obligado a montar partidos políticos para participar, hubiera sido mejor una ley electoral que primara movimientos ciudadanos, pero claro, esto no les interesa a los partidos, les interesa primar a la lógica partidista.

¿Teniendo en cuenta este panorama, la democracia y la separación de poderes podrían llegar a España en 5 o 10 años?

Elpidio Silva-. España es un país que cuando dice de cambiar es bastante reactiva. En los años 70 si una pareja se besaba en la calle podía ser detenida y resulta que con Zapatero una pareja homosexual podía casarse y tener hijos. Es decir, que España sabe cambiar pero debe tener el dispositivo para cambiar, para mí el modelo es una pequeña explosión que es la ruptura del bipartidismo y que vayamos a una nueva Constitución, pero cuidado, eso no es una garantía de que se vaya a hacer mejor, será mejor en tanto que la ciudadanía esté más encima, más pendiente. Hay una agenda política, una agenda mediática, una agenda judicial pero no hay una agenda ciudadanía y debería existir.

¿La corrupción en España es culpa del sistema o de la persona, de su ambición y del peso de una tradición arraigada en la que el pillo y el ladrón son los que están bien vistos?

Elpidio Silva-. Esa es una herencia tan antigua como el país, la picaresca era el derecho que se le concedía al populacho, la alta nobleza se dedicaba al comercio y vivía de los grandes negocios, los latifundios y el populacho tenía la picardía. En los Países Bajos identifican a un gentleman con los negocios, el comercio, y que sabe que si las cosas no le van bien es porque puede haber hecho algo mal e intenta arreglarlo. No se trata de ir a confesar, el esquema protestantista te deja a ti solo con Dios…todo este esquema es totalmente distinto. El hombre económico español tiene mucho que ver con esa picardía, estamos hablando de algo que se ha mantenido vivo más allá de su momento, estamos hablando de una atrofia.

Y la solución pasa por la educación y el ministro es Wert.

Elpidio Silva-. A largo plazo, todo el problema en España es un sistema educativo inexistente.

¿Qué propuestas tiene para modernizar y agilizar la justicia?

Elpidio Silva-. Lo primero sería que la justicia fuera independiente y dotarnos de una policía judicial, peritos propios, un presupuesto propio de gastos y una gerencia, hay que separar el trabajo del juez de la gerencia de un juzgado, que no es cosa del juez ni del secretario, tiene que haber un gerente con un presupuesto y unos complementos de productividad según lo que haga el juzgado, así el Estado ahorrará dinero y la justicia será más eficaz porque llegará a más cosas porque le pagaremos al juez en función de complementos de productividad, de números de diligencias que resuelva, de número de recursos…de una serie de criterios que harán funcionar a todos estos empleados públicos de una manera distinta. No creo en la llamada oficina judicial, es no enterarse de nada y generar gastos donde nos los hay, hay que crear una justicia barata y operativa, coger los juzgados que tenemos y empezar a promediarlos en ingresos por productividad, o sea, que ganen dinero en función de lo que trabajen, nos podemos quedar pasmados con lo que pasaría. Sólo así se podrá pensar en establecer un sistema de tasas, que se pagarán con coeficientes procedentes directamente de la declaración de la renta y de tributos patrimoniales o de sociedades de las personas afectadas: si alguien tiene unos tributos de renta muy bajos, pagará menos tasas, aunque no le corresponda la justicia gratuita. Estamos hablando de un período de 4 años para establecer las tasas, tardaríamos eso en crear una mentalidad distinta, con un proyecto de trabajo y de metas, los juzgados no sólo deben estar al día sino que también deben tener un proyecto de trabajo criminógenos, que en el juzgado trabaje un fiscal independiente y con autonomía para perseguir delitos, como pasa en los Estados Unidos. Si generáramos un gasto público focalizado a estos fines, el ahorro podría ser tremendo y descubriríamos que nos sobran juzgados.

¿Muchos?

Elpidio Silva-. Como mínimo puede que sobren el 15% de los juzgados, porque hay juzgados que hacen muy poco trabajo: Soria, Cuenca, algunos pueblos…

Participó en las últimas elecciones europeas con el movimiento RED. ¿Sigue involucrado?

Elpidio Silva-. Sí, seguimos creciendo en las municipales, con una raíz más seria, aprovechando este período dorado en el que no tenemos ninguna financiación ni nadie nos va a manipular, para tener las raíces más serias entre una ciudadanía que comparta nuestro planteamiento, los 100.000 votos recogidos en cuatro semanas fueron un resultado excepcional, fue gracias a la gente que desinteresadamente quiso colaborar con nosotros. Posiblemente RED va a alcanzar una posición muy relevante y clave porque hay unos extremos dibujados y nosotros no estamos en ninguno de ellos: defendemos un Estado del bienestar en el que los servicios públicos estén muy preservados pero a la vez defendemos hasta sus últimas consecuencias una sociedad de mercado muy firme; entendemos que el capitalismo que se ha ido practicando en los últimos 10 años es la causa clara y rotunda de todo lo que está sucediendo, es un capitalismo salvaje y de amiguetes que quiere existir corporativamente en grandes entidades que manejen un país. Estamos diametralmente contra esto, creemos en el reparto de riqueza a través de una sociedad de mercado que prime la libre competencia, el trabajo del comercio en barrios, en localidades, que prime los productos y los métodos de alimentación ancestrales que tiene el país y que vaya a una industria de calidad dentro de nuestra manera de vivir mediterránea tan peculiar, alejándonos de un capitalismo devastador. Esta manera de proteger la pequeña y mediana empresa y todos los supervisores que tienen que garantizar esta sociedad de mercado, junto con un Estado de servicios públicos donde la educación sea prácticamente la prueba del estado, no la vemos en otros partidos

¿Tienen cosas en común con Podemos?

Elpidio Silva-. Que somos un partido emergente, que estamos contra el régimen y queremos ir a una reforma constitucional sí o sí y que todo esto se tiene que plantear de una manera distinta y por tanto democrática. Creo que en algunos temas, como la protección de la sociedad de mercado…nos tenemos que sentar a hablar.

¿No pueden ser unos competidores que les quiten votos?

Elpidio Silva-. En algunos ámbitos nos pueden quitar votos, sí, es un partido emergente que ha madurado antes que nosotros porque existía un poco antes que nosotros, cinco o seis meses antes, yo creo que un partido político que se ha posicionado en una franja de población muy arrasada por la crisis. A esta franja hay que darle una oportunidad de ver una esperanza y no sé si este voto de Podemos se va a quedar pero la población tiene que saber que saldremos de esto y tiene que ser de la manera más óptima posible

Podemos siempre habla de ‘casta’. Hay casta también en la judicatura?

Elpidio Silva-. Claro, la judicatura es la casta por excelencia.

¿Cuál es su día a día, qué proyectos tiene?

Elpidio Silva-. Estamos muy volcados en nuestra firma de abogados porque entendemos que la abogacía va a tener un papel muy importante, yo soy abogado porque nunca he querido vivir de la política, yo quiero tener mi forma de vida profesional que me permitirá ser autónomo y no venderme al interés del primero que llegue ni al interés de nadie. También estoy muy volcado en crear la fundación contra la corrupción y ahí con toda seguridad aportaremos los resultados del libro “La verdad sobre el caso Blesa”, tenemos que ver cómo revertirá en la fundación. Por otra parte la política para mí significa ahora mismo la única forma que veo, la pequeña esperanza que veo para el país, porque no podemos esperarla de los jueces.

Publicó dos libros de poesía. ¿Continúa escribiendo versos?

Elpidio Silva-. Terminé un libro de poemas, “Simulacro”, hace un par de años y empecé otro hace unos días. La poesía no es una actividad que se pueda eliminar, lo que sucede es que, como dijo José Hierro, uno no es poeta hasta que no escribe poemas. La obra ‘Memoria inconjugable’, quedó finalista en el premio Adonais y se publicó en una editorial de un amigo mío, Qüásyeditorial,que también editó mi segundo libro y el tercero está sin publicar. La poesía ha decaído y éste es uno de los signos de nuestra tragedia cultural, uno de los mayores valores universales que tiene la península ibérica y no hemos sabido aprovechar. Un sueco hubiera cogido la cultura de España y Portugal, la hubiera desintegrado y deconstruido en partículas diminutas de las que hubiera sacado un aprovechamiento económico millonario de cada uno. No sabemos hacer esto, hemos dejado el país en manos de desaprensivos, en algún momento de gente peligrosa y mala, gente con cultura escasísima que se ha puesto a construir y a ganar dinero fácil y no ha habido una inteligencia. Este país tiene condiciones geográficas, históricas, culturales y antropológicas únicas en el mundo, hay que sacarle partido y no se ha hecho.

Jordi Savall  aseguró que un país que no da valor a la cultura es un país que no tiene futuro.

Elpidio Silva-. No tiene futuro y algo peor: no sabe cuál es el presente ni sabe entender su pasado. Se aprecia con el hecho de que no podamos hacer un ajuste de cuentas con un régimen autoritario. Hay todo tipo de bandos y queda mucho trabajo por hacer, promoverlo desde las instituciones públicas y desde la sociedad, pero no se hace por falta de madurez. Tendrá que llegar el momento y la hora de ver qué hacemos con los monumentos franquistas, el Valle de los Caídos… dentro de la comprensión de lo que han supuesto de agravio para millones de personas. Hace falta un pacto cultural en España, hay todo un postulado antiguo, caduco, que quiere seguir nuevo y postulados nuevos que quieren llegar y tienen que llegar.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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