Marta Padrós compagina desde hace cuatro años su puesto de trabajo como profesora asociada de Psicología en la UAB con un trabajo externo. Denuncia las diferencias entre categorías profesionales, el embrollo de legislaciones superpuestas, la indefinición de la carrera académica, la ausencia de plazas a concurso y un sinfín de condiciones mínimas básicas para garantizar la estabilidad y dignidad del profesorado universitario. También se rebela contra los precios de las matrículas y la desvalorización de los grados, heridos de muerte por Boloña y rematados con el tiro de gracia del 3+2 de Wert. Denuncia la victoria del modelo de Mas-Colell, “pionero en la privatización”, aspira a que el conocimiento en las facultades revierta en la sociedad y augura una primavera caliente en la calle, en un momento en el que la universidad empieza a perder su condición de reducto del pensamiento libre.

Entrevista a Marta Padrós sobre el estado de la universidad

Se autodefine como “una profesora recortable”. ¿A qué se refiere?

Hace un par de años el profesorado de la UAB hicimos una campaña porque querían echar a 140 profesores asociados con el argumento de que no nos echaban sino que terminaban contrato como cada año y que entonces nuestros recursos no eran necesarios. Quizás la universidad no quiera llamarlo despido, tenemos un contrato que se renueva anualmente y hay gente que lleva 20 años con el mismo contrato, sin que la universidad genere ningún compromiso con el trabajo, es un recorte de plaza. Cuando luchamos en la universidad por los contratos hay una parte que sí es por el mantenimiento de la persona, porque no puede ser que lleves muchos años haciendo un trabajo, y hay una parte que es en contra de los recortes en la educación pública, el recorte del servicio, de la plaza, de la educación, de la calidad en el fondo.

¿En qué se concreta exactamente esta precariedad?

En muchos aspectos. En primer lugar, en la UAB tengo dos contratos, cosa que significa dos nóminas, dos contratos diferentes y dos legislaciones laborales diferentes, por una parte estoy como técnica de apoyo a la investigación, capítulo VI, personas que tenemos contrato de obra y servicio que pueden alargarse 15 o 20 años, o pueden ser obras y servicios que acaban de empezar. En este caso la precariedad no está sólo a nivel salarial, porque en algunos casos los sueldos no son tan bajos sino por la inestabilidad de la propia plaza y por el bajo reconocimiento de que estas plazas sean de la UAB, no formamos parte de la relación de puestos de trabajo ni tenemos algunos derechos que tienen los trabajadores del PAS laboral. Pueden finalizarte el contrato cuando les dé la gana y literalmente lo hacen con argumentos de que no hay recursos para mantener la obra y servicio, pero esta investigación se seguirá haciendo…El otro tema es que, dentro del capítulo VI, estamos en precarización por otros motivos: muchas veces se hacen contratos a tiempo parcial y se ponen menos horas de las que realmente trabajamos, es una manera de pagarnos menos por el mismo trabajo, puedes tener contrato de 5, 10 o 15 horas y de facto hacer una jornada completa. La categoría profesional muchas veces no coincide ni con la formación que se tiene ni con el trabajo que se te pide, es otra forma de precarizarte, en los contratos los trabajos están poco definidos y eso facilita el mal cómputo de categoría laboral, acabas haciendo cosas que no tienes asignadas porque no se corresponden con tu categoría.

¿Qué reclamáis?

Queremos que se nos reconozca dentro de la relación de puestos de trabajo de la universidad, que nos incluyan en el capítulo I del presupuesto, que es personal, y no en el de proyectos, nuestro salario es salario de proyectos, no de personal. Somos la mitad del PAS laboral de la UAB, unas 600 personas, aunque ese número oscila, por eso pedimos que se nos incluya en la relación de puestos de trabajo, pedimos que se reconozcan las plazas estructurales, y que pasemos a estar en el capítulo I con los mismos derechos y deberes, cosa que es bastante razonable. Si tenemos un contrato de obra y servicio de más de 3 años, que se convierta en indefinido, ahora la UAB está empezando a regularlo después de no sé cuántas negociadoras y amenazas porque vamos a presentar un conflicto colectivo, de hecho no hacen nada más que empezar a aproximarse a cumplir la legalidad, pasaríamos a indefinidos, no fijos, que es una contradicción en sí misma, pero no hemos pasado por un concurso ni nos permiten pasar por él. Pedimos que sea despido en vez de finalización de contrato, que es lo que han hecho hasta ahora a los que tenían contrato de obra y servicio sin fecha de finalización: llevaban 10 años trabajando y no ponía fecha de finalización, el día que deciden que no hay recursos, ponen la fecha en la que se termina el proyecto, finalizas el contrato y adiós muy buenas, ya te llamaremos cuando haya trabajo. Debemos tener mismos derechos que el resto del PAS laboral, no puede ser que ellos puedan hacer teletrabajo y nosotros no y otras cosas básicas si hablamos del mismo tipo de plantilla. Hay una parte de este colectivo que tiene perfil más de PAS y otro de investigador, y se cogen a este hibridismo para decir que hay que analizar caso por caso. Hay cosas que, por el simple hecho que por cumplir con la legalidad, tendrían que cumplir, durante 8 años se han ido precarizando cosas.

Entrevista a Marta Padrós sobre el estado de la universidad

También hay el caso delicado de los doctores y los que realizan el doctorado…

Dentro del personal de capítulo VI hay técnicos que hacen investigación mientras hacen el doctorado, hay muy pocas becas de investigación, las recortan por todos los lados y se ha optado por tener otro trabajo mientras haces el doctorado o tener un trabajo externo, cosa que dificulta mucho compaginarlo con la tesis, aunque hay gente que lo consigue. Tener una beca es la opción maravillosa, aunque sea en condiciones de precariedad, porque como mínimo te pagan por hacer la investigación y prepararte para ser docente. La otra vía es la figura del técnico de apoyo a la investigación, que hace investigación aplicada sobre el tema de su tesis y como hay recursos del ministerio o convenio con empresas o ayuntamiento, como parte de este trabajo de campo será trabajo para sus tesis, recibe un financiamiento que normalmente puede ser un contrato por horas del capítulo 6, que le permite mantenerse mientras hace la tesis. La figura del asociado es otro contrato, sumamos el contrato del técnico de apoyo a la investigación y de un asociado y complicamos la precarización, o sea que entre la técnica que hace investigación y el asociado que hace docencia pero no investigación tendríamos la figura del profesor más o menos a tiempo completo que hace docencia e investigación y lo precarizamos con dos contratos. Y en muchos momentos no se ve como vasos comunicantes, la universidad no reconoce que como asociado hagas investigación y tampoco reconoce que eres docente porque estas haciendo investigación como técnica, entonces la gente que hace el doctorado, si está en proyectos de investigación, sólo podemos estar como técnicos, no se te reconoce la parte docente investigadora, se te considera técnico, nos daría igual si no fuera porque la carrera universitaria funciona como funciona y para acreditarte tienes que ser investigadora, no sirve haber sido técnica. En el fondo haces el mismo trabajo en muchos casos que el de otras compañeras que tienen jornada completa y contratos precarios, estamos comparando precariedades, pero a algunas se les reconoce que ese trabajo lo hacen como investigadoras. Dentro del profesorado, los asociados con trabajo fuera son un colectivo precario en tiempo de crisis, en sectores como la arquitectura, si el contrato externo caía, la universidad no te podía contratar, si no puedes demostrar que eres profesional externo, no te contratan. También hay asociados que tienen un buen trabajo fuera y vienen a hacer clases por prestigio o lo que sea. También hay diferencia en niveles contratación, en categorías profesional, estar cobrando menos por el mismo trabajo, por ser A1 o A3, a principios de este curso empezamos sin haber firmado contrato, nos dijeron que no nos preocupáramos, que nuestro jefe de departamento ya nos lo comunicaría pero no es lo mismo que en el contrato ponga que cobrarás 100 o 800 euros, porque tienes que planificarte, tener constancia de qué categoría profesional y qué nómina tendrás, es algo lógico.

Los que realizan el doctorado tienen otros tipos de precariedad…

Sí, el  profesorado postdoctoral tiene contrato a jornada completa, han hecho la tesis y son doctores, en principio están intentando acreditarse para convertirse en la siguiente categoría profesional, la de lector, el año pasado se convocaron 11 plazas en la UAB después de 3 años de no convocarse ninguna. El problema es que cada vez hay más gente que ha terminado la tesis que tiene la acreditación para ser lectora pero la universidad no le da la plaza, ahora para ser profesor postdoctoral no puedes serlo de la misma universidad donde hiciste la tesis, ahora en la UAB conviven profesores que hicieron la tesis fuera y otros en la UAB que están en el limbo esperando que se les abran las plazas. La UAB no sabe qué hacer, primero hace un contrato de obra y servicio, después prácticas a gente que es doctora y está coordinando asignaturas de grado y másters, hay un problema estructural, como trabajadores necesitamos conocer la carrera universitaria, no para promocionarnos sino para mantener el trabajo. Antes tenías una beca, te acreditabas, te convertías en lector, de lector a titular o agregado y después podías promocionar a catedrático al cabo de unos años, ahora este camino está roto: no tenemos becas o hay pocas para hacer el doctorado, si superas eso tienes que desvincularte de la universidad donde has hecho la tesis, si consigues una beca y te vas al extranjero a hacer una estancia Postdoctoral, dos años después, cuando la beca termina, la universidad no tiene ningún tipo de compromiso contigo, no hay lugar de retorno. Toda esta gente se pierde y está trabajando entrando datos en una empresa o lo que sea, pero no haciendo una carrera académica, que es por lo que inició su proceso. Les damos recursos para formarlos pero no tienen retorno. La figura de lector tampoco se está convocando, la UAB reconoce sólo la figura de agregado de la NECA, la agencia catalana, pero no reconoce la figura equivalente en el resto del Estado, que hasta hace 5 años sí lo hacía, es un problema importante, una cosa es que como universidad dependas de Catalunya pero que si la otra acreditación es legal y válida, la universidad no debería poner criterios distintos. Con la acreditación de agregado de la NECA o la de titular del ministerio, tienes opción que se te abra plaza como agregado interino, hay que esperar a que se convoquen plazas y luchen contra otros. A los agregados del ministerio les echamos a la calle cuando es una figura igual de legal. Gente que ya está dentro del circuito intenta sobrevivir en medio de la precariedad porque no sabes qué pasará el año que viene, cuando llevan 15 o 20 años haciendo carrera académica es difícil buscarse un trabajo fuera.

Para acabar de complicar la situación, el 3+2 de Wert…

De momento en Catalunya no se aplicará aunque algunas universidades sí, más allá de eso y de cómo se aplique, esto vuelve a ser un intento de cambio de modelo para precarizar más y convertir la universidad en un sitio para las elites y alejarla de las clases populares y trabajadoras.

¿Qué impacto han tenido en la universidad los recortes educativos de los últimos años?

Los recortes han ido acompañados de la reforma del plan de estudios derivado de Boloña, ahora estamos sacando las primeras conclusiones, estamos en el proceso de análisis, cuando todavía no hemos tenido tiempo de hacerlo nos dedicamos a volver a plantear una reforma del plan de estudios sin poder evaluar si el anterior ha funcionado, es muy contradictorio. De Boloña había dos bandos: los que no querían porque sabíamos que implicaba una privatización encubierta y otro sector que consideraba que permitiría una reforma educativa interesante que apostaba por el 4+1, cuatro de grado y uno de máster y otro que apostaba por el 3+2, modelo europeo, acabó ganando el 4+1 pero ahora quieren ir hacia el 3+2 que tendrá impacto por todos los lados, en cuanto a plantilla, recursos económicos, el valor de las titulaciones y el precio de la formación. La universidad recibe recursos por el número de créditos matriculados de grado, si pasamos al 3+2 recibirá menos recursos, al mismo tiempo se contratan más o menos profesores en función de las unidades de contratación, eso depende del número de créditos de grado y de másters regulados por BOE, que no oficiales. Hay tres niveles de máster: antes existían los públicos o propios, eufemismo de privados y ahora se incluye un tercer modelo, másters públicos, másters públicos regulados por BOE que son obligatorios para hacer una determinada profesión, el de abogacía para ejercer de abogado que salió hace un par de años, o el de psicología general sanitaria para actuar como psicólogo clínico. Y luego hay los másters propios, las unidades de contratación cuentan sólo los grados y los másters regulados por BOE, hay la sensación que existe una deriva de disminución de los másters públicos y que aumentan los propios, en la Pompeu Fabra eso es descarado.

En la Pompeu hay una oferta brutal de másters y posgrados, algunos de temáticas surrealistas que parecen sacados de la manga para hacer negocio. ¿No suena a estafa?

Lo has dicho tú, como mínimo lo parece, en la mayoría de universidades hay más másters propios que públicos, dicen que el 3+2 no comportará más gasto para los estudiantes, que costará igual que el 4+1 pero a la práctica, si en esos 2 disminuimos la oferta pública y aumentamos la privada, podemos regular cuánto valdrá el máster en la pública, pero no en la privada. La sensación es que disminuirán mucho los másters públicos, reduciéndose casi a los másters regulados por BOE. Otro tema del 3+2: antes eras licenciado o diplomado, con Boloña eres graduado, todos sabemos que eso ha supuesto una pérdida de valor del título, hay una cierta desvalorización, ahora si pasamos al 3+2 que continuará llamándose grado y serán graduados pero de tres años, estás en el fondo desvalorizando el nuevo grado y el grado previo.

Además, se comprimen los estudios de cuatro a tres años.

Están intentando convertirlo en titulaciones mucho más generalistas, cosa que intentaron con Boloña y ahora es mucho más descarado, todo apunta a que determinadas titulaciones desaparecerán y puede que empieces matriculándote en Arqueología y termines como graduado en Historia. La UAB es pionera en la persecución, represión, condena y denuncia a las organizaciones y colectivos que luchan y plantan cara. Como por ejemplo la denuncia penal que ha interpuesto contra un profesor de la UAB y 25 estudiantes: pese a que todo empieza por un hecho concreto como una ocupación en el sumario, ponen toda una historia de presentarse elecciones al rectorado, de convocar huelgas, de tener un discurso diferente al hegemónico en la universidad… una campaña de persecución ideológica en la universidad, que hasta ahora era un espacio donde se podía decir y pensar lo que se considerara, nunca habían ido al nivel de denunciar penalmente un profesor PAS y en este sumario de más de 800 páginas critican la organización de diferentes colectivos, como la CGT. A ver, presentarse en unas elecciones a rectorado es algo que hasta ahora se ha hecho, no veo ningún problema en ello, esta denuncia empezó como una denuncia puesta por una vicerrectora y han ido ampliando el sumario, ha declarado el rector y la universidad se ha personado como acusación particular, usando el mismo abogado que el caso Pujol y Nuñez…Todo eso de organizarse y denunciar la precariedad, que tenemos contratos ilegales, que la universidad contrata sus amigos o hace contratos fraudulentos, y luchar por un modelo de universidad pública acaba derivando en denuncias penales a personas físicas. El delito ideológico no existe como tal en el código penal, esta denuncia no puede ir muy lejos.

¿Esta precariedad es sólo exclusiva de las universidades catalanas o también se da en las del resto de España?

Se da en distintos niveles: en la Pompeu Fabra es donde hay más desigualdad entre los que están bien posicionados y la precariedad de los asociados; en la UB hay mucha precariedad en los asociados por no tener una continuidad laboral clara. Esto está muy presente en todas las universidades, en la catalana claramente, el modelo Mas-Colell es el que ha triunfado, somos pioneros, podemos sentirnos orgullosos de ser pioneros en la privatización de la universidad. En otras universidades se da pero en menor medida, cuando hablo con compañeras de universidades de fuera de Catalunya, también sufren privatización y tienen percepción de empeoramiento de condiciones laborales pero todavía hay ciertas vías o más vías de estabilización, en Madrid también están haciendo mucha lucha, aquí tenemos la doble vertiente: doble sistema de acreditaciones, dependemos mucho de lo que pasa en la política catalana y la española, tenemos el problema que la Generalitat es pionera en eso, en la construcción de ese modelo universitario. En el caso de los estudiantes becados por el ministerio, el Estado español sólo paga la matrícula sin el aumento bestial de tasas que hizo la universidad catalana, tenemos que refinanciar eso, no es culpa de loes estudiantes sino de subir un 66% las tasas, hace diez años se pagaba 800 euros por pagar un curso, ahora 2.300. La consecuencia es que cambias el perfil de estudiantes que pueden estar en la universidad y quien entra en ella se acaba endeudando, es una rueda de la que es difícil salir.

¿Existe algún país modélico en cuanto a gestión de las universidades?

En el tema de ayudas, creo que en Alemania las becas para estudiar están bastante mejor, las condiciones laborales del profesorado no es difícil que sean mejor que las de aquí, hablando con compañeros de otros países te cuentan que hay precariedad pero los niveles de precariedad son distintos, la carrera académica es más clara. No he hecho suficiente investigación para decirte el contexto concreto, con los compañeros con los que he hablado de Inglaterra o Rumanía parece que la carrera académica está más clara, pero son universidades concretas, cada una tiene sus peculiaridades según el profesorado que tiene y la apuesta histórica en la contratación. Por ejemplo, la UAB se cargó hace años los profesores asociados, la UB los tuvo hasta hace tres días, es una bolsa de precariedad grande, tener falsos asociados quiere decir tener gente con un contrato de docencia por horas pero que tiene un trabajo externo. Ahora la Universitat Autònoma de Barcelona vuelve a tener falsos asociados, esto se había solucionado cuando se reconvirtieron en figuras más regulables como lectores si querían hacer carrera académica.

¿Algunas universidades ya les han ido bien los recortes porque ya tenían previsto aplicarlos y de esta manera son los políticos los que quedan como los malos de la película?

Había sectores de la universidad, creo que la mayoría, que ya estaban planteando un cambio de modelo, que se debía ir hacia esta privatización. Entonces, toda la reforma les ha ido bien, no te reconocerán nunca que los recortes les interesaban, pero había una voluntad y una práctica directa de este cambio hacia una universidad más privatizada.

Si todas se hubieran plantado contra los recortes gubernamentales hubieran minimizado su impacto…

Ahora han dicho que el año que viene no se aplicará el 3+2, ¿por qué lo han dicho? Porque se tienen que rehacer todos los planes de estudio y hacerlo para septiembre… cuando además se cambiaron hace 5 años, es complicado de justificar. Hay que hacer un debate importante de cómo se quieren hacer, en el cambio de 3 a 2 hay temas de contenidos muy importantes que hay que construir, la Pompeu es pionera y el año que viene empezará un grado con este modelo pese al acuerdo que nadie lo haría, pero se le permite con el argumento de que serán titulaciones nuevas y que por eso es mejor aplicar el modelo nuevo y las titulaciones orientadas a un cambio internacional. Vale, empezad ya, pero dejad al resto que negociemos determinadas cosas, si lo hacen de la noche a la mañana el profesorado se les plantará porque es un volumen de trabajo no asumible con los meses que quedan, de marzo a junio no hay tiempo para repensar los planes de estudio ni negociar cosas, son demasiados frentes abiertos.

¿Es más vigente que nunca el tópico que dice que las universidades son fábricas de parados?

Cada vez más, cuando salen de la universidad, del grado, se ponen a hacer un máster porque tienen que especializarse, porque si no las posibilidades de encontrar trabajo son bajas, alargan la trayectoria como estudiante a ver si la crisis se acaba y la gente tiene titulitis. La sensación al terminar la carrera es que esperabas poder trabajar, piensas que si tienes un máster a lo mejor te especializas y podrás tener un trabajo, muchos estudiantes de tercer curso cada vez más se preguntan de qué les sirve acabar la carrera. También existe la autoexplotacion de construir proyectos propios y autocontratarte y cómo eso acaba llevando a situaciones de yo mismo me pongo en situaciones de precariedad para tener trabajo, diseñar proyectos y hacerlos a coste muy barato o casi sin cubrir gastos…es una vía en principio para encontrar trabajo…se acaban mezclando esos mundos y cada vez más los estudiantes tienen la sensación que terminar la carrera no les servirá de nada.

Los poderes públicos y las empresas insisten en que hay que formarse continuamente pero tener másters no garantiza trabajo y acaba siendo una carrera interminable en la que pierdes dinero, trabajo y esperanza…

Sí y genera frustración porque terminas trabajando en cosas que no tienen nada que ver con lo que te has formado y estudiado y muchos estudiantes que compaginan estudios y trabajos terminan la carrera y continúan trabajando en aquel empleo.

Por si fuera poco, hay una crónica desconexión entre la empresa y la universidad.

Sí y en algunos sectores hay demasiada ambición de estar al servicio de lo que quiere ese mercado laboral, que en algunas titulaciones lo que se trabaje es lo que determinada empresa está promoviendo que se trabaje también es un problema. Existe poca conexión entre la universidad y el trabajo real y una ingerencia demasiado grande de la empresa en la universidad, decidiendo qué se enseña y cómo. No sería lo ideal para conectar ambos mundos.

A priori, las carreras de letras son más precarias y tienen menos salidas.

También las de ciencias, como no hay inversión también se encuentran con el mismo problema. El problema de las carreras de letras es que están más masificadas pero algunas como arquitectura, en la que hasta hace poco todo el mundo salía con trabajo, ahora la gente sale y hace voluntariados. Ahora mismo ningún universitario lo tiene fácil. Se promueve activamente la desaparición de algunas carreras, todo depende de donde pongas la prioridad: que la universidad sea un lugar donde adquirir conocimiento o un lugar para formarte para el trabajo y la empresa, no somos una FP y en tanto que no lo somos también hay una parte de formación por el contenido, puedes estudiar sólo por el simple hecho de tener ganas, intención de conocer y adquirir conocimientos. Dentro de la lógica de que tienes que estudiar para el mundo del trabajo hay titulaciones que no se las considera útiles, por ejemplo, determinadas lenguas en las que hay 5-10 estudiantes pero luego los historiadores para traducir determinados textos necesitarán expertos. Que sean carreras muy minoritarias y poco valoradas no quiere decir que no sea imprescindible que se mantengan y continúen existiendo, con este generalismo que se pretende instaurar se cargarán estas cosas.

¿Los estudiantes llegan menos preparados de la ESO?

No se ha hecho ni se ha podido hacer un análisis de eso porque Boloña también ha ido acompañado de una reforma en la reválida, la puntuación de las notas de selectividad y bachillerato ha cambiado, antes puntuaban sobre 10 y con la reforma vienen con una puntuación sobre 14, no sabes si han bajado, si ha habido un cambio en el perfil de los estudiantes…son demasiados factores, no sabemos si ha funcionado, si es ir a mejor o peor.

¿Cuál debería ser el modelo idóneo de universidad?

Primero, que existieran becas-salario, que una persona pudiera estudiar sin tener que preocuparse por mantenerse económicamente, que pudiera dedicar a formarse, formarse es algo que nos interesa a todos. Luego, que los contenidos fueran actualizados, que el PAS y los profesores estén motivados, eso implica que no tengan sensación de precariedad y de pensar que en cualquier momento pueden quedarse en la calle. En tercer lugar, que la universidad continúe siendo un sitio en el que se hace investigación, tanto aplicada como social que pueda ser de discurso y de construir y pensar qué modelo de sociedad queremos, pero eso económicamente no da, si continuamos promoviendo la investigación en función de temas económicos hay muchas líneas de trabajo que van a desaparecer. Una universidad ideal sería aquella en la que no estuviéramos todo el día pensando en los recursos económicos y cómo esos recursos los podemos destinar a unas cosas y no a otras, en la que no se nos obligara tan activamente a que hiciéramos ciertos tipos de investigación y que no estuviéramos todo el día pensando en modelos de acreditaciones, publicaciones de impacto… Está bien compartir conocimientos con otros investigadores pero también hay que promover que el conocimiento adquirido en la universidad revierta en la sociedad, que se pueda hacer difusión general para todo el mundo con otro tipo de lenguaje…eso, en el contexto actual, no se hace y cuando se hace no se valora, y la gente de estos grupos desaparecemos. La universidad debería revertir en la sociedad, yo la entiendo como un sistema público, y está muy bien que sea financiada públicamente, que los estudiantes puedan acceder de manera gratuita y con becas salarios pero tenemos la obligación de revertirlo en la sociedad y eso sólo pasa por hacer proyectos no sólo orientados a las grandes empresas que puedan financiarla.

¿De qué manera se puede revertir?

Con proyectos de intervención social, aplicaciones económicas a nivel de sociedad, nuevos modelos de organización, a nivel de transformación en las escuelas…todos esos cambios se pueden aplicar directamente muchas veces pero si no hay voluntad para hacerlo o hay restricciones lo estamos llevando hacia un modelo de mercantilización y privatización encubierta.

¿Están previstas manifestaciones y protestas similares a las que se hicieron contra el 3+2?

Esta primavera será caliente porque con la represión y lo del 3+2 es lo que toca.

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