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Como su propio nombre indica, el nuevo espectáculo de los hermanos Rossi llenará la carpa, situada en esta ocasión dentro de la Monumental, de imaginación, ilusión y magia. La compañía ya presentó, en su día, en la ciudad condal sus dos anteriores espectáculos, ‘Circo di Venezia’ y ‘Spirit of Circus’.

Ahora llegan con un tercero repleto de novedades y ‘adaptado a los tiempos’, aseguran. Un montaje en el que participa la nueva generación de artistas de la familia. ‘Es un momento muy dulce, el poder vivir en directo el cambio generacional. Los más jóvenes tienen técnica, lo que les falta hora es pista’, asegura el payaso Monti.

La familia Rossi ha crecido y la tradición familiar de dedicarse al mundo circense continúa viva. Pero los Rossi no serán los únicos que pisen la pista durante estas navidades ya que, en esta ocasión, la compartirán con tres invitados de lujo: uno de los payasos más reconocidos del país, Monti, el aclamado ilusionista, Sergi Burka (que sorprenderá al público con un novedoso espectáculo láser), y uno de los más famosos ‘carablancas’ de la vieja escuela, Pipo Sosman.

Sobre la pista se podrán ver números clásicos como los caballos en libertad comandados por Ronny Rossi, la veteranía de los payasos Marco Rossi y Stella Valentinova, los jóvenes acróbatas-gimnastas Alejandro y Richard, la antipodista Marlene Alves, las telas aéreas de la italiana Monica Rossi, los malabares de la joven promesa Max Rossi, el contorsionismo de Ivana Rossi, el cable y acrobacia de Kevin Rossi o los primeros pasos en la pista de los más pequeños de la familia, David Núñez, Nelly y Samuel Carvallo.

Medio siglo de risas

‘Para un payaso, la pista es la fuente de la eterna juventud’,asegura el ‘carablanca’ Pipo Sosman. Y parece ser que para todo el resto de artistas del reparto la pista tiene el mismo efecto. ‘Puedes trabajar hasta gratis porque el mejor premio que puedes recibir es el que te da el público’,  confiesa por su parte el payaso Marco Rossi.

Lo cierto es que algo de magia debe envolver el mundo circense para que la familia Rossi lleve casi la mitad de un siglo dedicándose a él. Tenemos que remontarnos al año 1961 para encontrar los orígenes de Il Circo Italiano. Su fundador fue el toscano Claudio Rossi, que decidió constituir un circo para coronar así su carrera como artista circense.

El Circo Italiano, con toda su compañía, trabajó y realizó giras por Italia, Grecia y África hasta el año 1975, momento en el que regresaron a Europa debutando en Francia y Portugal. Los hermanos Rossi en la actualidad son la sexta generación circense en la dinastía de la familia. Seis hermanos continúan con la tradición y dedican su vida al crecimiento y buen funcionamiento de Il Circo Italiano.

Un circo que ha sabido evolucionar con el paso del tiempo y que no tiene miedo a desaparecer porque, tal como asegura el ‘carablanca’ Pipo, ‘el circo siempre será el circo, porque no se parece en nada al teatro ni a la televisión’.

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