Ilustra Ricardo Jurado.

Camino por la Avenida de mi ciudad y observo a las personas. Me gusta, mientras me cruzo con ellas, imaginarme como son sus vidas. En ése cruce rápido de miradas, en ese instante en que veo sus expresiones mientras caminan atravesando el paso de peatones, conduciendo, paseando al otro lado de la acera, hablando por teléfono ó apretando el paso tras de mí, imagino cuántas de ellas tienen un secreto, supongo que todas claro, pero de entre todos esos secretos cuántos son inconfesables, prohibidos, incrustrados dentro de sí , quizá endógenos y si hago el segundo filtro, ¿cuantos serán despreciables para la mayoría en esa criba?

Un 2%….entre 4 y 5 millones de personas en España son psicópatas y de ellos, más de 1 millón son psicópatas puros, es decir, de manual, el resto está perfectamente normalizado, integrado…. Agentes de bolsa, Cocineros, Directores de banco y probablemente, el cabrón de tu ex, ese que sonríe mientras te hiere la cara ó el alma, tu compañero ó compañera de trabajo esos trepas que son implacables y parecen no tener sentimientos, el jefe ó jefa que te exprime hasta suplicar basta y parecen importarle tus problemas personales más bien nada, el narcisita de tu hermano ó el hijo que te reta desafiante a diario y parece que lo único que le importe es tu pasta, etc, etc, etc…. pueden serlo, quién sabe. En común, como ya expliqué en anteriores artículos, están la empatía cero, el desconocimiento absoluto de remordimiento y básicamente ser depradadores emocionales y psicológicos a los que únicamente les importa el bienestar propio. En serio nos os viene a la memoria la cara de ningún parásito de este tipo? Seguro que sí.

Pero volvamos a a ese millón de psicópatas puros, a los que probablemente hayan traspasado la raya más alta entre el bien y el mal. Difícil también detectarlos porque comparten casi a partes iguales la maldad con la astucia de pasar desapercibidos. La maldad les permite adoptar esta forma camaleónica en sociedad, por lo que aún es más difícil dar con ellos antes de que den ese paso. No estoy con esta exposición, mitificarlos, para nada, no deberíamos los medios de divulgación catalogarlos como «muy inteligentes» porque a la mayoría, les sobra hasta el adjetivo, lo que nos pasa es que tendemos a unificar la bondad con la inteligencia y la maldad con la ignorancia y aunque no mal encaminados no es del todo cierto. Nos sorprende como personas inteligentes pueden cometer ciertos actos tan brutales y bizarros

El atentado en el Metro de Tokio en 1995, es un ejemplo.

Shoko Asahara, un iluminado que se definía a si mismo como «Cristo» había creado sólo 3 años antes la secta Aum Shinrikyo (Verdad Suprema). Los ejecutores que perpetraron los crímenes en los que perecieron 13 personas y 6.000 quedaron gravemente afectadas) eran cinco hombres:

Masato Yokohama, Lincenciado en física aplicada

Yasuo Hayashi, Lincenciado en Inteligencia Artificial

Kenichi Hirose, Postgrado en Física

Toru Toyoda, Lincenciatura brillante y máster en Física Aplicada

y el único que tuvo dudas, antes de liberar el letal Gas Serín que ellos mismos habían creado

Ikuo Hohayasi, Cardiólogo, ex Director de del Departamento de Medicina   Circulatoria del Hospital General de Tokaimura.

Todos ellos, el Gurú y cerebro del atentado y otras 7 personas implicadas (13 en total) serán ahoracados este mismo 2018 en Japón, 23 años después de la masacre.

La maldad se aleja de estereotipos, por muchos prejuicios que tengamos. La personalidad psicopática (que no enfermedad), según un reciente estudio danés, opta más por carreras referidas a los negocios, algo que una vez revelado parece obvio, dada la nula empatía que sienten hacia los demás seres vivos.

Que la mayoría de estos individuos elija este tipo de titulaciones no es en absoluto  regla ó norma, simplemente una tendencia en descubierto, entre los psicópatas puros universitarios, encontramos a abogados como Ted Bundy, el brillante, talentoso, encantador y atractivo asesino en serie, que fué ejecutado en la silla eléctrica en el 89 en EEUU, no sin antes intentar defenderse solo (como no podía ser de otra manera) y autor de las siguiente frase en su juicio:                       “La sociedad quiere creer que puede identificar a las personas malvadas, o a las personas malas o dañinas, pero no es factible. No hay estereotipos.” Sólo se pudo demostrar la autoría de 16 muertes de mujeres, entre ellas chicas jóvenes y una niña de 12 años. Pero se sabe que hubieron muchas más.

Respecto a los criminales como Ted Bundy, aclarar algo; Los asesinos en serie, también llamados seriales ó múltiples que son los que matan a tres personas ó mas, con un determinado lapso de tiempo entre los asesinatos superior a un mes (este tiempo de «reposo» se considera que la mayoría lo hace por miedo a ser pillados, aunque en el fondo lo desean) y luego están los asesinos en masa, aquellos que asesinas a un grupo de personas en un mismo acto generalmente con preceptos étnicos ó religiosos, pero tampoco siempre, ya que debemos excluir de este grupo por ejemplo, a tiroteos cometidos por estudiantes en Institutos, Colegios y Universidades.

Nos alivia el pensar que todos los asesinos de este tipo, se han mostrado algo diferentes en su conducta antes de actuar. Todos, han dado señales y ahí no descartamos a los que tenían o no título académico. Así que ya saben, no prejuzguen…y atentos a las señales; Yo, continúo observando…

Especializada en temas de feminismo, sociedad y cultura.

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