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El problema de las minas en Asturias todavía no está resuelto. El mes de septiembre será clave para poner punto final a un conflicto que determinará el futuro de la minería en este país. Los trabajadores están dispuestos al diálogo pero también a redoblar sus protestas, manifestaciones y cortes de carretera si se diera el caso, aunque Avelino Martínez Lastra, secretario de CC.OO del pozo María Luisa del consejo de Langreo, considera lo importante que es “presionar al gobierno pero sin ese desgaste para los trabajadores”. Desde que los mineros se encerraron en los pozos siempre se creyó que “el gobierno en cinco días iba a ceder” Y es que el nexo de aquel encierro en el pozos Candín y Santiago, pese a lo simbólico y reivindicativo,  no era la estrategia que se tenía desde un principio.

¿Por qué estaba claro que iba a ser perjudicial para la minería?

No me gustaría hablar de los encierros que hubo en la minería porque desde CC.OO no participamos, por varios motivos: porque se había convocado la huelga para los días  23 y 24 de mayo y después el 30 y 31, pero hubo unos “incontrolados” que se metieron en la mina el 28 de mayo por la noche.

¿Cuántos?

Cinco en el pozo Candín y cinco en Santiago. En los trabajadores de la  minería siempre  hay como un chip en la cabeza de que cuando hay alguien  encerrado en una mina no trabaja nadie y es por eso que entramos en una huelga indefinida que se dio de manera indirecta por culpa de gente que había encerrada.

¿Sin conocimiento del sindicato?

Eso es un poco confuso, porque ahí los trabajadores eran todos de un sindicato  y se dijo que entraron de una manera y después de otra, pero eso quiere decir que como hay tanta gente a veces te equivocas y pasa que pensábamos que el gobierno en cinco días iba a ceder. Como les demostró, el gobierno no cedió por eso llegamos tan rápido a ese agotamiento físico de la gente: eran movilizaciones todos los días. Lo de los encierros debería haberse hecho al final de la movilización, pero el primer día que te vas a movilizar ya empiezas con unos encierros en la mina pues…

¿No había una intensión de convocar una huelga indefinida entonces?

Para nada, porque eso te avoca más rápido a finalizar esta movilización, porque claro llevar 56 días de huelga indefinida no es lo mismo que hacer unos periodos de huelga semanales o mensuales, se aguantaría mucho más. Yo creo que la movilización que tenemos que comenzar a partir de septiembre debería ir con vistas a presionar al gobierno pero sin ese desgaste para los trabajadores. No se prepara  el  cuerpo igual para hacer una carrera de cien metros que para una maratón de 40 kilómetros. Hay que seguir diciendo a los trabajadores que esto será una movilización larga en el tiempo. Al gobierno no lo vamos a desgastar en quince días ni en un mes.

¿Movilizaciones pacíficas?

En la minería las movilizaciones son siempre pacíficas,  aquí lo único que quieren vender son los enfrentamientos. Los mineros lo tenemos  claro: Vamos a hacer una movilización si no nos agreden no pasa nada. Si nos agreden… es lógico tenemos que defendernos. Porque se vende mucho la imagen de agresivos y es falso. Nosotros podemos hacer movilizaciones sin enfrentarnos a nadie, pero si la policía viene a agredirnos, a dispararnos con bolas, todo esto que dicen que la policía viene a disparar al suelo es falso. Te disparan pero a cinco, seis metros, entonces uno se tiene que defender: eso es lógico.

¿Y en qué quedó el  acuerdo con el Ministerio de Industria?

No hubo  acuerdo ni ningún acercamiento.

Pero se sentaron a negociar…

Sí pero la contestación del Ministerio de Industria siempre fue negativa. Y aunque en la última  reunión ofrecieron una postura factible de acuerdo, dos días después por la noche en la comisión de seguimiento expresaron  lo contrario.

¿Cuál fue esa postura factible de llegar a un acuerdo?

Pues el secretario de Estado hablaba de cambiar partidas, de las infraestructuras, de las becas, y nosotros siempre decíamos que tanto lo relacionado con infraestructuras o becas tenía su grado de  importancia pero que ya se había aplicado una reducción tan grande que no había  más dinero para mover. Yo creo que durante todo este conflicto nos estuvieron dando la vuelta que si el dinero, que si  presupuestos generales no, lo cierto es que  a ese dinero ya se le había aplicado una reducción y dado que los presupuestos generales ya estaban cerrados, por esa vía no iba a haber ningún aporte económico. Por parte del Ministerio ahora no se encuentra la fórmula de desbloquear económicamente esto, argumentan que no hay más dinero. Esa es su postura.

¿Y qué  va a pasar ahora entonces?

Ahora la situación es complicada y cada vez más difícil pues por un lado tenemos al Ministerio y por el otro a los empresarios, los cuales  nos dicen que el carbón no tiene solución y que no llegan a fin de año.  Entonces ahí hay tantos números y tanto papeleo que lo interesante de este conflicto sería que nos demostraran de verdad que no van a llegar a diciembre; incluso en lo que respecta a la  minería privada: hablan de EREs, de cerrar empresas…Entonces. .. Yo creo que el otoño que nos espera va a ser muy complicado.

¿Se van a agudizar las manifestaciones?

Eso seguro. Movilizar ahora es difícil porque con estos dos meses de huelga indefinida donde nos metimos o donde “nos metieron” es complicado porque el agotamiento de la gente es mayúsculo.  Fueron 65 días sin cobrar porque la huelga es sin cobrar ni un euro. Y entonces la situación económica de los mineros es fastidiada y aguantar así en la lucha es complicado.

alt¿Que el agotamiento sea mayúsculo puede dar pie a que las manifestaciones den otro giro?

Desde CC.OO teníamos muy claro eso, que no se iba a solucionar ni en quince días ni en un mes ni en dos. Empezamos el 23 de mayo y sabíamos que teníamos junio y julio pero muy apretado en el verano y entonces entrar en una huelga indefinida en la cual nos abocó a estar 65 días y después venir el mes de agosto en el cual todo es inhábil a nivel de ministerios,  es complicado. Creo que ahora en septiembre tenemos que retomarlo pero habrá que buscar una vía de hacerlo sin agotar a la gente, porque si se agota económicamente a la gente estamos muertos.

Probablemente sea lo que quieran desde el Ministerio…

Ellos yo creo que de tontos no tienen nada y sabían que aquí jugaban con ventaja porque  teníamos el mes de agosto y habíamos entrado en una huelga indefinida, porque no es solo el no cobrar, en la movilización se gasta mucho dinero en gasolina porque se tiene que ir lejos con el coche y eso tenemos que asumirlo los mineros.

¿Hay apoyo de la ciudadanía?

Por supuesto que hay apoyo de la ciudadanía porque una manifestación que hubo aquí en la Felguera fue un éxito rotundo, hacía varios años que no había una manifestación de ese calibre y después la manifestación que hubo el día 10 y el día 11 en Madrid, eso no hace falta que te de números, eso demuestra que la gente te apoya y no solamente por la minería sino por el conflicto que creamos en esta situación de crisis que demanda salir a la calle. Ahí sí que deberíamos unirnos todos los colectivos. En temas de manifestaciones y movilizaciones, para el desgaste del gobierno.

¿Crees que existe esa posibilidad?

Ahora mismo lo que yo sé por parte de UGT Y CC.OO  están preparando movilizaciones para arrancar en septiembre, octubre y noviembre movilizaciones en conjunto de toda la sociedad: trabajadores, parados, jubilados, pensionistas.  Yo creo que sería lo que conseguiría derrotar a este gobierno  o hacerle ceder un poco sería eso: que todos nos uniéramos y que viera que todo mundo está en la calle.

¿El sector de la minería  ha dado un paso más allá en todo este tipo de manifestaciones?

Si porque llega un momento que no tienes más argumentos por hacer. Tú puedes arrancar con una manifestación, con una concentración, con una movilización continua y después claro desemboca todo en cortes de carretera. La unificación de los sectores yo creo que es importante porque tampoco estás en aquella época que había 25 mil, 30 mil mineros. Estás en una época donde los mineros están concentrados en unas zonas mineras y la gente piensa que el sector está  muerto pero no porque tampoco hace falta ser 30 mil para hacer un corte de carretera, pero cuantos más seamos mejor.

¿Y si no se llega a ningún acuerdo?

Hay mil cosas para hacer y que hay que seguir haciendo. En ese caso la única vía que nos seguirá quedando a los trabajadores es la de movilizar, llámese manifestaciones, cortes de carretera. La cosa aquí es que enfoquemos esto a que las empresas  no terminen en el 2012, cada vez tenemos más cerca diciembre del 2012 y para esa fecha nosotros tenemos otros problemas añadidos que es el plan general de la minería que se quiere hacer (2013-2018) del que tanto habla el gobierno y después por ejemplo, la empresa que a nosotros nos compete que es la empresa pública UNOSA pues tenemos también el convenio de empresa, por eso yo creo que nos vienen unos tiempos muy difíciles de movilizaciones.

¿Que haya menos mineros ha valido para que el gobierno se lance a recortar?

La minería es uno de los colectivos con los que iba a chocar más el gobierno, estamos viendo ahora que los funcionarios son muchísimos más y no choca tan fuerte. Yo creo que eso lo tenía claro. Aquí el tema está en que los fondos europeos que hay no vienen estrictamente del partido popular. Esto tiene una hoja de ruta marcada desde el 10 de diciembre de 2010, cuando firmaron la famosa decisión de la comunidad económica europea, que ahí firmaron los 27 países de la Comunidad Europea el fin de las ayudas a la producción a 2018. Yo creo que ahí ya empieza a venir esta situación de reducción porque ahí firmaron una hoja de ruta de una reducción de ayudas, en el 2012 llevaba una reducción en el 2013 otra, en el 2014 otra, y en el 2016 otra, solo que después se dijo que… cada estado miembro podía aplicar esa reducción independientemente como él viera. Y al entrar el partido popular vio esa posibilidad de aplicar una reducción muy grande ahora y yo me imagino que tuvo que ser el dinero que había por en medio, lo que los alentó a hacer esa reducción del 63 %.

¿Y como viene afectando todo esto a las familias?

Ahora en la minería hay mucha gente joven, del 2006 al 2012 que fueron las últimas incorporaciones, que fueron 750 trabajadores y son gente muy joven entre 20 y 35 años. Entonces hay gente joven que pasa del 2018, entonces vives en esa incertidumbre, en esa preocupación de qué cosa va a pasar después del 2018, qué va haber. Por eso yo creo que es tan importante el plan 2013/2018, pero también preguntarse después qué.

¿Pero no se supone que en el 2018 van a cerrar todas las minas?

Finaliza la ayuda a la extracción de carbón, no tienen por qué cerrar y tienen recursos para mantener trabajadores, a lo mejor no los trabajadores que mantienen extrayendo carbón pero sí se mantendría un número de trabajadores y lo que no se hizo hasta ahora, porque eso sí es claro que hay que echarle la culpa tanto al PSOE como al PP Y está demostrado en estas   cuencas donde se montaron infinidad de empresas que ahora no existen, que era la famosa reconversión de las cuencas mineras, entonces aquí por parte de los políticos, consintieron aquellos empresarios que son caza-subvenciones, vinieron, montaron empresas cogieron el dinero y a los cinco, seis años cerraron, entonces claro tenemos que evitar que esto vuelva  a ocurrir. Que el dinero que se invierta en empresas o en puestos de trabajo que se mantenga en el tiempo. Yo creo que en ese plan 2013/2018 tenemos que buscar también eso, que el poco dinero que vaya para infraestructuras o que bien vaya para diversificar empleos que sea para el día de mañana, cuando en 2018, sobre un número de gente en la minería se pueda incorporar a esas empresas.

¿Cabe la posibilidad de que el plan 2013/2018 no se llegue a firmar?

Hombre que no se llegue a firmar sería complicado. Cabe la posibilidad que se llegue a firmar un plan más pequeño 2013/2014 o 2013/2016 según a los acuerdos que se llegue, pero va a ser difícil el acuerdo 2013/2018.

¿Sí?

Si. Yo creo que sí va a ser difícil.

El gobierno no creo que esté dispuesto a llegar hasta el 2018

El gobierno ya dijo por activa y por pasiva, porque la actitud que tiene el Ministro de Industria cuando habla de la minería es clara, él siempre lo dice: no hay más dinero y si no se sientan conmigo a firmar el plano sindicato lo firmo yo solo, entonces a mí me parece que esa es una actitud prepotente por parte del gobierno. Siempre dice, tengo las ideas claras, esto es lo que hay y lo que va a haber. Entonces ahí margen de negociación te deja poco.

Ahí no se puede hacer nada…

Si viene por imposición poco puedes negociar. En estos dos meses no ha habido ningún acuerdo ni acercamiento, porque siempre era imposición nunca iba con ganas de negociar, ni de acordar nada. O no tienen idea, o se hacen los tontos o nos están engañando muy sutilmente. Primero nos transmiten que hay una vía de negociación y luego cuando se hace la comisión de seguimiento es todo lo contrario. A última hora lo importante es desbloquear este conflicto. Y este conflicto se desbloquea poniendo dinero encima de la mesa.

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Redactor en Revista Rambla

Narrador, guionista y editor.

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