Ilustra Ricardo Jurado.

El escritor y humorista estadounidense Mark Twain decía hace muchos años con ironía “Se bueno y serás solitario”….puede ser en algunos casos,  ¿verdad?

La soledad acompaña a millones de personas en el mundo entero. En los países latinos, procuramos (sobre todo en estas fechas) sentirnos acompañados, aún así, en España hay casi 9.000.000 de personas mayores de 65 años (la Comunidad Autónoma con más ancianos es Asturias y la menor Murcia). De esos casi nueve millones el 23,9% de hombres mayor de 85 años vive solo y el 40,2 % son mujeres. De estos porcentajes, el 60% tiene contacto con alguno de sus hijos a diario, el 20% una vez por semana, el 10% de una a tres veces al mes y el 10% restante, nunca. En los Países anglosajones dónde la individualidad está totalmente asumida en las familias, la mayoría de centros geriátricos son auténticos párkings de ancianos que rara vez reciben la compañía de familiares y esto teniendo en cuenta que son el 18,5% de la población, un punto superior de los adolescentes.

En cuanto a las disoluciones de las relaciones de pareja, España casi encabeza la lista en Europa (segundo después de Portugal). Este año 7 de cada 10 parejas se han separado por diversas causas, la lista de motivos que se presentan en los despachos de abogados, tiene el siguiente orden: Infidelidad, mala comunicación, celos, familia y adicciones. La media de edad de las personas que decide poner fin a la relación va de 40 a 49 años y 6,5 años es el tiempo medio compartido.

En cuanto a la población más joven y su exposición en las redes sociales, 2018 ha sido el año del auge de Instagram y el desplome de Twitter… confirmando aún más que preferimos la exposición visual de nuestra vida, la mayoría de veces inventada y que además de ser síntoma claro de egolatría también esconde lo solos que estamos.

Un paréntesis para contaros una historia ocurrida el pasado 15 de Agosto de este año que acaba, en Frederick (Colorado, EE.UU). Shanann Watts de 34 años, era adicta a varias redes sociales, sobre todo a  Facebook, en la que colgaba continuamente vídeos de sus dos niñas, Bella de 4 años y Celeste de 3 y algunos otros tan íntimos, como el que mostró dándole la noticia a su esposo Chris Watts de que estaba por tercera vez embarazada, la ecografía descubriendo el sexo del bebé, etc, etc, tiernas y bonitas grabaciones con su móvil que mostraba orgullosa en su página para todo el que quisiera verlas. Una vida feliz de un matrimonio muy enamorado viviendo en una preciosa casa, padres de dos dulces niñitas risueñas y un hijo (Niko) en camino… El problema es que, como en la mayoría de vidas expuestas que vemos por Internet, nada de lo que contemplábamos (admirábamos y envidiábamos) era real. La pareja se declaró en banca rota en 2015 pocos meses antes de que naciera su segunda hija, con otra de apenas un año ya en el mundo y a los dos de haber comprado la espléndida casa de 5 habitaciones. Chris se quedó en paro y el sueldo de Shanann no alcanzaba para enfrentarlo todo. Al poco tiempo y por mediación de un amigo de ella, encuentra trabajo en la empresa petrolera Anadarko Petroleum y poco a poco se fueron recuperando, lo único que no logró Shanann recuperar, es el carácter amable de Chris, quien se mostraba cada vez más frío y déspota con ella y sus hijas.

El carácter empeoró cuando el marido conoció a una mujer e inició una relación paralela y a escondidas de su matrimonio, también le ocultó que ese mismo día le habían despedido del nuevo trabajo, sin embargo ella (como tantas otras, por desgracia) pensó que quizá otro hijo les devolvería esa felicidad fingida de la que presumían… De 15 semanas estaba Shanann embarazada cuando su príncipe azul la estranguló hasta la muerte, llevándose también la vida del hijo neonato.

Subió a la planta superior de la casa y mató de igual modo a las dos niñas. Escondió los tres cuerpos en el maletero del todoterreno y los escondió en la planta petrolera dónde había trabajado hasta ese mismo día. Fue detenido pocos días después de los crímenes y de dar una entrevista en televisión, donde denunciaba la desaparición de su familia. Chris vio en ellas un obstáculo para iniciar su nueva vida. Shanann, se sentía sola…

La soledad, cuando no es elegida, te expone al mundo actual  totalmente vulnerable. Dicen que todos venimos al mundo para sentirnos queridos y en eso estriba la vida en sí, en que nos quieran. No sé si de eso únicamente se trata la vida, pero he aprendido que hay personas que pueden actuar contraproducentemente debido a esa carencia, que de tenerla suplida desde luego no se mostrarían de igual forma.

Teniendo en cuenta que hay más de 360.000 ancianos viviendo en centros geriátricos en nuestro país, que hay padres y madres separados que vivirán solos esta Navidad y niños que igual de vulnerables que los abuelos, son este año 43.000 los que las pasarán tutelados en centros de menores, deberíamos preguntarnos cómo podemos acompañarlos en estas “entrañables” fiestas tan de familia y hacer que se sientan menos solos.

Cruz Roja voluntariado: 902.22.22.92

ONG Solidary Kid’s: 697.174.928

Las Reinas Magas: 91.359.93.05

Redactora en Revista Rambla

Especializada en temas de feminismo, sociedad y cultura.

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