El primer candidato a mejor actor revelación fue un personaje en su primer día de trabajo. Se trataba de un empleo como autónomo. Era para repartir comida y otra clase de paquetes, doce horas al día, con un solo descanso a la semana, montado sobre una flamante poco ergonómica bicicleta. Sin embargo, al terminar su jornada de trabajo, va al baño un momento y observa con pavor que alguien le ha robado su móvil que olvidó encima de una mesa. Sin el móvil no puede trabajar, porque no tiene la aplicación con la que contactar con los clientes. Le da un ataque de ansiedad y sus ojos se llenan de lágrimas. Va a las autoridades pero nadie la ayuda. Al final recorre las calles de la ciudad junto a su hijo buscando al ladrón y al encontrar otro móvil encima de una barra intenta robarlo pero una turba de gente se le echa encima. Solo la vehemente defensa de su hijo le salva de ser linchado.

El segundo candidato a mejor actor revelación fue un personaje que trabajaba como autónomo en una conocida empresa de alquiler de conductores. Es un excombatiente de la guerra de Ucrania y padece insomnio crónico. Se enamora de una candidata de un partido conservador con la que tiene una cita. La lleva a su casa y le enseña aplicación de porno en directo, la mujer se ofende y se va. Intenta reconquistarla con flores pero no funciona. Luego intenta desprestigiar a través de las redes sociales a su jefe, un candidato a senador, pero fracasa porque nadie le hace caso. Después lleva a una jovencita que se sube en su coche huyendo de maltratador. La ayuda e intenta convencerla para que vuelva con sus padres. El hombre no está bien y se afeita la cabeza. Finalmente descubre que la jovencita está siendo maltratada de nuevo y se presenta en su casa con un arma de fuego. El maltratador le ataca con un cuchillo y le corta la oreja. Al final le dispara lo mata.

El tercer candidato a mejor actor revelación fue un personaje que encarna alguien salido de la mente de una periodista que trabaja como autónoma en un gran periódico de papel, y que debido a la información digital, termina recibiendo la noticia de que va a ser despedida. En efecto, antes de recoger sus cosas y marcharse, decide publicar en sus redes una carta (inventada) sobre un posible suicidio de uno de los empleados despedidos, llamado Juan Nadie. Entonces debido a que la carta se hace viral, el periódico decide buscar un personaje para encarnar dicho papel y contrata a un hombre vagabundo. El hombre se hace famoso pero cuando se da cuenta de toda la trama y comprende que lo están utilizando, decide poner fin a su vida en directo a través de un vídeo de una conocida aplicación de Internet.

Finalmente, el cuarto candidato a mejor actor revelación, fue un hombre de edad provecta inspirado en un sheriff, un investigador de una adaptación libre de una gran novela de Cormac Mcthathy. En la película un cazador (veterano de la guerra de Ucrania) después de seguir un antílope herido y llegar al lugar donde se había producido un tiroteo debido a un intercambio entre narcotraficantes que fue mal, se apropia de varios millones de dólares en una gran maleta. Más adelante, detalles aparte, y debido a la gran carnicería, se despierta la necesidad de redimirse de los fantasmas de la Segunda Guerra Mundial en el viejo policía que lleva la investigación. Finalmente cuando termina por archivar el caso y no puede evitar la muerte del cazador ni capturar a nadie, va al banco a cobrar la nómina y al ver lo devaluado que está el dólar, hace una acalorada arenga sobre los veteranos de la Segunda Guerra Mundial y la voz de una inteligencia artificial le responde que hay dos clases de dinero y que el suyo es dinero para viejos.

Escritor sevillano finalista del premio Azorín 2014. Ha publicado en diferentes revistas como Culturamas, Eñe, Visor, etc. Sus libros son: 'La invención de los gigantes' (Bucéfalo 2016); 'Literatura tridimensional' (Adarve 2018); 'Sócrates no vino a España' (Samarcanda 2018); 'La república del fin del mundo' (Tandaia 2018) y 'La bodeguita de Hemingway'.

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