Aileen Wournos
Ilustra Ricardo Jurado.

El caso de Aileen Wournos es uno de los más tristes por injusto. La Pena de muerte en Estados Unidos, la Pena Capital ó el ojo por ojo, como quiera llamarse es ya en sí mismo una aberración para esta que les redacta, no sólo porque el encarcelamiento de los blancos pobres es una de las más altas del mundo, también porque el 45% de los presos en el corredor de la muerte son negros. Los hombres de raza negra, reciben un 19,5% de sentencias más largas que los blancos en crímenes muy similares, tienen seis veces más posibilidades de ser encarcelados que los blancos y tres más que los latinos, que les secundan en todos los datos aportados. Por no hablar de los inocentes…

Aileen no era inocente, mató a seis hombres en menos de un año, al menos eso fué lo que dijeron en su juicio, muertes que no pudieron demostrarse y en el que se la condenó a muerte, pero habría que rebobinar en su historia para quizá hacernos dudar si además de verdugo…fué víctima.

Aileen Carol Pittman, nació en Rochester, Michigan, un 29 de Febrero de 1956. Hija de una adolescente madre alcohólica y un padre preso por pederastia que acabó colgándose en la cárcel y con un hermano dos años mayor. Es abandonada a la edad de 4 años en casa de sus abuelos maternos, los cuales se hacen cargo de la tutela de los dos niños oficialmente y a los que éstos creen sus padres. La abuela es también alcohólica y muy agresiva, no les presta atenciones básicas y cierra los ojos ante las brutales palizas que le infringe el abuelo, un pederasta que desde los cuatro años empieza a abusar de ella, también sexualmente.

La niñez de Aileen transcurre en una casa en las que solo existen las palizas (el abuelo le hacía incluso limpiar la sangre del cinturón con el que le pegaba) y totalmente absenta de cariño y cuidados. Aileen es una niña tímida y solitaria, con una visión totalmente distorsionada de la moral, el respeto, el amor y el sexo. Nadie le enseñó otra cosa.

“La cerda de los cigarrillos”, como es conocida en la escuela con tan solo 10 años porque ofrece sexo a los chicos a cambio de tabaco, se queda embarazada a los 14, aunque no se sabe si de su propio abuelo o del algún cliente, por que ya ejercía la prostitución.

Aileen sólo busca y necesita amor, cariño…sentimientos que no ha conocido nunca y atenciones que nadie, ni profesorado, ni sanitarios ni ninguna Institución le ofrece, solo se personan para llevarse a su hijo recién nacido y darlo en adopción, era el año 1971.

Su sufrimiento incapaz de gobernar, la llevan a convertirse en una joven violenta y conflictiva que provoca altercados allá donde va. Es detenida varias veces por robos menores y sin violencia en alguna gasolinera, Aileen trata de subsistir con 14 años y sola en el mundo. Ha dejado atrás la casa de los abuelos y con toda la pena del mundo a su hermano, pero ya no puede más, sabe que hubieran acabado con su vida. Duerme en las calles y ejerce la prostitución en las carreteras secundarias haciendo autostop. Ofrece su cuerpo a todo el que la lleva, algunos se ofenden y la echan literalmente a patadas del coche, otros, casi siempre los más aparentemente respetables, después de aceptar sus servicios, le pegan, insultan y agreden en todas sus versiones, antes de irse sin pagar lo acordado.

A los 20 años, buscando la estabilidad y el amor de padre que nunca conoció, se casa con el propietario de un club naútico de 76 años, el que en menos de tres meses presenta la nulidad por agresiones, Aileen se defiende diciendo que la tenía como esclava sexual, nunca fué condenada.

En poco tiempo, vuelve a la carretera, a gastarse lo poco que cobra en cerveza y whisky, el alcohol es el único alimento para su cuerpo y su alma vacía, va a varios locales de carretera, sobretodo a uno, con el que ya tiene confianza con el camarero que la ayuda en lo que puede. El Last Resort, es un bar de moteros al que convierte en su casa, su punto de encuentro con clientes y su referencia con las únicas personas que la tratan como a un ser humano.

Una noche de invierno de 1986 desde la barra del Daytona Beach, observa a una chica sola. Todavía Aileen y a pesar de todo, es una mujer atractiva; de mediana estatura, delgada, rubia, pelo largo y ondulado, ojos intensos y labios gruesos, una belleza típicamente sureña.

La chica era Tyria Jolenne Moore, seis años menor que ella, sentada en un taburete y quitándose de encima a los borrachos que la acosaban. Menuda, morena y con apariencia desprotegida, Tyria mira a Aileen pidiéndole su protección y allí va ella…ella que había estado en la cárcel por robo, que había disparado una calibre 22, que tiraba bolas de billar a la cabeza del que quisiera sobrepasarse con ella, la chica dura y agresiva, se acababa de enamorar de alguien que al fin, necesitaba de su abrazo.

Tyria le cuenta que se ha escapado de casa de sus tíos, que la agobian con el trabajo, las normas y que no tiene a dónde ir. Aileen le aconseja que hable con ellos, que arregle las cosas, pero Tyria parece decidida a no volver, pasan la noche juntas y a la mañana siguiente, Aileen la acompaña a recoger sus cosas…

Aileen es la primera vez que está con una mujer, al contrario de Tyria que se sabe lesbiana desde siempre.

Inician una relación que será letal..

Aileen no quiere seguir prostituyéndose y compra un traje de chaqueta con el que se presenta a varias entrevistas de trabajo…pero tiene antecedentes penales y nada que decir en su currículum laboral…no la llaman de ningún sitio, al contrario, se burlan de ella por no saber expresarse correctamente, mientras, Tyria la presiona cada vez más desde la caravana en que la espera cada noche, Aileen no puede más y vuelve a vender su cuerpo con más frustración, dolor y rabia que nunca…

“Sandra Kestch” vuelve a la carretera donde ejerce y hace autostop para disimular, la paran todo tipo de hombres, los que se ofenden ante las insinuaciones y la insultan, los que después de violarla no le pagan ó los que le dan una paliza después de arrojarle el dinero en la cara.

Llega cada día a ver Tyria con comida y regalos, al fin y al cabo, es la primera vez que conoce el amor, siente que debe protegerla y cuidarla.

Cada día es más difícil conseguir el dinero suficiente para las dos así que les roba a los hombres cada vez que puede.

Pasan tres años, el 30 de Noviembre de 1986, encuentran el cadáver de un hombre de 51 años, Richard Mallory alcohólico aficionado a las prostitutas, le habían disparado tres veces en el pecho con una calibre 22, la pistola que siempre portaba Aileen.

1990, otro hombre es hallado muerto con seis disparos de una calibre 22 y cinco días después, otro varón con nueve disparos del mismo calibre. Cada vez más frecuentes, cada vez más violentos.

1991, seis hombres más asesinados del mismo modo, disparos de la misma pistola dentro de sus coches abandonados, preservativos y signos de robo…

Gracias a los testigos que habían visto subir a los coches a Aileen (algunas veces acompañada de Tyria), crean un retrato robot de las dos, que es difundido por todo el estado. Poco después dan con el paradero de Tyria, la cual coaccionan para que declare en contra de su novia.

Tyria llama a Aileen por teléfono, mientras la policía escucha y graba la llamada y la hace hablar de los crímenes…Aileen se da cuenta de la situación y le responde que n9o se preocupe, que ella no hizo nada…

En ese momento, se acabó la vida para Aileen Wournos. No importó que la fiscalía no pudiese demostrar la autoría de las muertes, ni que el psiquiatra le diagnosticara un trastorno antisocial de la personalidad, ni que el abogado de la defensa intentara convencer a Aileen de luchar por la cadena perpetua…Tyria estaba declarando en su contra y a ella, ya no le importaba el mundo.

Pidió la pena de muerte y admitió haber matado a todos esos “honorables” hombres, aunque se arrepintió antes del veredicto pero ya era demasiado tarde y gritó a los allí presentes la mañana del 27 de Enero de 1992:

“¡¡Fuí violada!! ¡¡Espero que os violen a todos, basura de América!!”

Aileen ya había perdido la cabeza, como así lo demuestran sus últimas entrevistas concedidas a la televisión antes de morir y sus últimas palabras antes de que la inyección letal, penetrara en su cuerpo el 9 de Octubre de 2002:

“Sólo quiero decir que estoy navegando en el Rock y que voy a volver con Jesús, el 6 de junio, como en la película Indepenence Day, en una enorme nave nodriza y todo eso. Volveré”.

¿Víctima o verdugo?

Película: “Monster” de 2003, dirigida por Patty Jenkins premiada como mejor guión original, premio Edgar a la mejor película, etc y protagonizada por Charlize Theron galardonada con el Oscar a la mejor actriz principal, Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín y Globo de Oro entre otros.

Redactora en Revista Rambla

Especializada en temas de feminismo, sociedad y cultura.

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