La feria de arte más importante del estado, ARCO, que hoy se inaugura en Madrid, acoge la capilla ardiente del genio malagueño Pablo Picasso. En una instalación de Eugenio Merino, ubicada en el espacio de la barcelonesa ADN Gal·leria, el pintor cubista yace sobre un pedestal, con una placa de mármol donde se puede leer «ici repose notre bon ami Pablo Picasso» (aquí descansa nuestro buen amigo Pablo Picasso).

Merino ha creado a partir de silicona, poliéster, poliuretano y cabello humano la figura del pintor yacente en clave hiperrealista y amortajado con camiseta de rayas, pantalón blanco y zapatos oscuros. No se trata de una pieza de nueva creación, puesto que ya se presentó en 2017, pero el revuelo en las redes ha sido considerable. Merino ya metió al dictador Francisco Franco en un frigorífico decorado con el diseño de Coca-Cola, ideó un Fidel Castro zombi y el ninot de casi cuatro metros de altura del Rey Felipe VI, esta última ideada junto a Santiago Sierra, creó Aquí murió Picasso en 2017 para la sede de la Alianza Francesa en Málaga. El precio de esta obra es de 45.000 euros.

Una edición menos polémica

ARCO abre sus puertas este miércoles 22 de febrero en Ifema Madrid con una edición con menos obra polémica que las precedentes y en las que destacan algunas piezas como la citada figura de Picasso amortajado, un Guernica plegable como caseta de refugiados o el famoso meme «emosido engañado» a modo de «neón protesta».

En la galería Max Estrella, Eugenio Ampudia ha puesto en pie un Guernica plegable a modo de caseta para refugiados. «No es solo por el aniversario de Picasso, es que también estamos viviendo un contexto de guerra y precisamente este Guernica es el cuadro antiguerra total», han explicado desde la galería, resaltando además que la obra tiene las dimensiones reales de la original.

En este mismo espacio se alberga la obra de Marco Godoy, un artista treinteañero que cuenta con un archivo de pancartas de protesta para componer sus obras. Como resultado de esto, el «neón protesta» usando el famoso meme de «emosido engañado» u otro neón que coge una de las pancartas que se usaron en el 15-M: «Va por ti Lucho».

Por el momento, es la galería Mayoral, con el cuadro Femme et oiseau de Joan Miró en arpillera, la que marca el precio más alto de una obra el primer día de una feria en la que la totalidad de los galeristas consultados han coincidido en remarcar sus «buenas expectativas y optimismo». Este mismo stand cuenta con piezas de Millares, Zobel o un Rafa Macarrón de 270.000 euros.

Las obras de Juan Muñoz, que coinciden con una importante exposición del autor en Alcalá 31 estos días, también están presentes: hay dos en la galería David Zwimmer por 850.000 y 800.000 euros, mientras que Elvira González trae un tríptico del escultor. En Guillermo de Osma se encuentra un Léger, Nature Morte, por cerca de 900.000 euros, pero también hay espacio para obras más baratas y asequibles: en Helga de Alvear, por ejemplo, hay obra gráfica de hasta 300 euros.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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