Incitar a realizar una compra sin necesidad de señalar directamente es una gran estrategia de marketing. Uno de los elementos más efectivos para lograrlo es con la publicidad en el lugar de venta (PLV), el cual tiene el poder para vender una idea que muchas veces no estaba en la cabeza del consumidor.

Más de una vez nos ha pasado exactamente lo mismo: estamos de compras, en línea de espera para pagar después de haber seleccionado todos los productos de la lista, pero consideramos comprar a último momento un chocolate que está cerca de la caja registradora y el cual no habíamos pensado hasta llegar a su estante.

Sin saberlo, hemos sido inducidos por el PLV para comprar justamente lo que estaba tratando de vender pasivamente. Esta es su estrategia.

La psicología detrás del PLV responsable de su influencia

El PLV es una manera de promocionar las ventas, que tiene como objetivo influir en la toma de decisiones en la compra de los consumidores; es decir, es el responsable de que muchas veces compramos cosas que no pensábamos tener.

Para cumplir con su tarea, el PLV se puede ubicar cerca o en el mismo lugar que se realiza el pago en un establecimiento. Sin embargo, se recomienda utilizar el PLV alrededor de todo el establecimiento para conseguir explotar sus beneficios al máximo. Puesto que, a veces este está direccionado para publicitar productos más pequeños y con precios bajos que sean una decisión rápida de último minuto, pero no es el único producto que se puede empujar con expositores de PLV.

Ahora bien, para que la campaña de publicidad sea exitosa, debemos dejar el trabajo de diseño del mobiliario en las manos de una empresa especializada, como Mayence, donde podemos encontrar distintos PLV funcionales para cada tipo de establecimiento.

PLV y sus usos en las estrategias de venta

De acuerdo a los objetivos de una empresa, se utiliza la PLV de forma específica, ya que para cada tipo se diseñan PLV a medida, las cuales buscan beneficiar las ventas, por lo que antes de pensar en implementarla, debemos saber para qué establecimiento está dirigido.

Por ejemplo, para farmacias no se pueden usar los mismos diseños que se utilizarían en un local de lujo, porque no buscan promocionar lo mismo.

Es por esa razón que, si queremos aumentar las ventas en una farmacia, debemos usar PLV para farmacias. De este mismo modo se aplica para todos los casos en los que se piense utilizar un expositor o display de compra.

Beneficios que aporta el PLV

El PLV es una herramienta que cada día se incorpora más, debido a su efectividad en el área de ventas. Se ha convertido en una de las publicidades más recomendadas, gracias a sus beneficios, como ser una solución rentable económica, pues lo que gastamos en una exhibición permanente podemos aprovecharlo para gastarlo en múltiples exhibiciones PLV.

También es versátil, por lo que existen PLV para todo tipo de productos, ya sean para empresas de cosmética, de perfumería e incluso supermercados.

Otro beneficio es que distingue un producto sobre otro, pues brinda un espacio llamativo para la marca con el fin de mostrar su valor al consumidor antes de que realice su compra. Esto es especialmente efectivo con shoppers compulsivos, a quienes se les dificulta resistirse a agregar artículos adicionales.

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