Si estás buscando eliminar las arrugas de tu cara hay muchísimas maneras diferentes de hacerlo, podríamos decir que una de las más comunes es aplicar el botox en la frente o el rostro completo, sin embargo, existen otras alternativas menos dolorosas como usar una crema o suero antiarrugas, que ayudarán a suavizar la piel y reducir la aparición de líneas o arrugas; también, puedes emplear una máscara antiarrugas que trabajará para tensar y revitalizar la piel para darle una textura más uniforme.

Si estás en una edad avanzada o consideras que las arrugas han llegado demasiado pronto, a continuación te explicaremos un poco cómo puedes reducir estas pequeñas líneas que se han formado en tu rostro con uno de los mejores descubrimientos como lo es el famoso botox.

¿Qué es el botox?

El Botox, también conocido como toxina botulínica tipo A, es una neurotoxina que se usa para tratar afecciones graves como la distonía y la espasticidad. Es uno de los procedimientos cosméticos más populares debido a su capacidad para reducir las arrugas en la cara y es inyectado en grupos musculares específicos de la cara para reducir las arrugas. Además, existen varias formas de usar el botox, incluidas las inyecciones, las cremas tópicas y los lunares, que con el tiempo, pueden reducir notoriamente la apariencia de las arrugas.

¿Qué causa las arrugas de expresión?

Las arrugas de expresión son causadas por una combinación de factores. Se encuentran con frecuencia en personas que sonríen mucho, ríen a carcajadas, lloran con frecuencia o a la hora de hacer alguna expresión, realizan gestos muy exagerados constantemente. Sin embargo, las líneas o arrugas de expresión también pueden ser causadas por la falta de movimiento de los músculos faciales, aunque mayormente suelen aparecer en las zonas donde más se mueve el rostro como: la frente, las mejillas y los ojos.

¿Cómo funciona el botox?

El botox es una inyección cosmética que paraliza temporalmente los músculos que causan las arrugas, lo que da como resultado una apariencia más suave, y el tratamiento generalmente consiste en unas pequeñas inyecciones alrededor del área de interés cuyos resultados pueden apreciarse en unos pocos días.

Normalmente, antes de administrar la inyección de toxina botulínica (Botox), se aplica una crema anestésica en la zona del paciente a tratar para que el procedimiento sea impecable y en cuanto a la cantidad de toxina administrada, puede variar según las necesidades del paciente, por lo que debe ser aplicada por un médico especialista.

Después de 2 o 3 días, los resultados son más visibles cuando los músculos están relajados, la piel se ha levantado y los efectos de la contracción ya no son visibles. Sin embargo, debe saber que los efectos generalmente duran alrededor de seis meses, y el paciente deberá someterse al procedimiento siempre que sea necesario o si desea un rostro lo más libre de arrugas posible.

¿Puedo prevenir las arrugas de la frente con botox?

En realidad, este tratamiento es excelente para las mujeres jóvenes, ya que se afirmó que este procedimiento era más efectivo para las adolescentes, donde las líneas de expresión están comenzando a notarse. Sin embargo, es recomendable aplicarlo antes de que comiencen a aparecer las arrugas pronunciadas en las sienes, ya que de esta manera, puedes evitar el desarrollo de arrugas en el futuro y si esperas demasiado, es probable que luego sean más difíciles de eliminar.

Por otro lado, si no eres una persona tan joven y deseas prevenir arrugas más pronunciadas en el futuro, puedes realizarte este tratamiento sin problemas, claro está, con dosis un poco más grandes, dependiendo de tu edad y los resultados que desees.

Posibles efectos secundarios del botox

Los efectos secundarios más comunes del Botox incluyen dolor de cabeza, debilidad muscular, ptosis (párpado caído), visión borrosa y sequedad de boca. La mayoría de las personas se recuperan por completo en 2 o 3 días, pero pueden experimentar algunas molestias residuales hasta por 6 semanas. En casos raros, puede haber efectos secundarios graves, como reacciones alérgicas o incluso parálisis.

Sin embargo, si sigues las recomendaciones de tu médico especialista, te aseguramos que no correrás peligro alguno, ya que el botox es uno de los tratamientos más seguros en comparación a otros del sector

¿Qué hacer después de un tratamiento de botox?

Para asegurarse de que la aplicación de botox sea exitosa y sin complicaciones, evite cualquier contacto con el área y no se acueste durante al menos cuatro horas después de la inyección. Si su horario lo permite, trate de no hacer ejercicio durante un día completo luego de haber realizado el tratamiento, ya que los efectos serán mejores y al seguir estos simples consejos luego de tus tratamientos, podrás eliminar tus arrugas faciales sin complicaciones.

Comparte: