Los paisajes desérticos de Argelia sirven de fondo a esta película que surge de un breve relato (el huésped) y otros textos de Albert Camus y se enmarca en la Argelia de 1954. El director David Oelhoffen construye un «neowestern«, donde dos seres humanos vagan huyendo por un territorio hostil en busca de la salvación y esa huida servirá para reencontrarse a si mismos.
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Los paisajes desérticos de Argelia sirven de fondo a esta película que surge de un breve relato (el huésped) y otros textos de Albert Camus y se enmarca en la Argelia de 1954. El director David Oelhoffen construye un «neowestern«, donde dos seres humanos vagan huyendo por un territorio hostil en busca de la salvación y esa huida servirá para reencontrarse a si mismos.
Daru (Viggo Mortensen) un maestro francés en una escuela del Atlas argelino, es obligado a llevar a la ciudad más cercana a Mohammed (Reda Kateb) un campesino acusado de la muerte de su primo por una disputa familiar. Daru se niega al traslado, pero la familia del muerto quiere vengarse de Mohammed y al mismo tiempo que los colonos sufren los primeros ataques del Frente nacional de liberación de Argelia, estos quieren escarmentar a los nativos argelinos. Son días convulsos en la zona y Daru debe cumplir con la orden de la autoridad y llevar a Mohammed a prisión.
Se inicia una relación de los dos personajes en medio de un ambiente hostil y una naturaleza cruel que acompaña todo su periplo, del desconocimiento a la amistad para llegar al final del camino donde cada uno se encuentre con su destino.
De pocos diálogos pero de una intensidad que va en aumento a medida que la película avanza con un ritmo que va en crescendo y nos deja actuaciones sentidas de los dos actores, una visión del principio del fin del colonialismo francés se vislumbran en algunas de las secuencias. Pero lo que nos muestra el director es casi fiel al texto de Camus pero no en su espíritu, David Oelhoffen se permite un giro argumental que se acopla mejor a la historia que hemos visto reflejada en la pantalla.
Hay momentos de cine clásico del oeste, con sus persecuciones, emboscadas y grandes planos de ese Atlas que se hace interminable y que recuerda los paisajes de John Ford.
La actuación de los dos protagonistas se va construyendo a medida que el metraje evoluciona, hay un humanismo en el personaje del maestro respecto al victimismo del personaje de Mohammed, un nativo argelino que es perseguido por su gente y por los franceses, uno y otro se sienten en ese espacio fronterizo donde no tomar partido es crearse enemigos mortales. Cada uno con su ética van descubriéndose mientras el mundo cambia a su alrededor y cuando Mohammed pierde la inocencia, Daru se da cuenta que él ya no pertenece a esa Argelia colonial, no se siente francés ni argelino. Dos seres humanos perdidos en una tierra hostil.
Excelente película que vale la pena visionar y disfrutar con una buena dirección, una fotografía que engrandece la historia acompañada de una música idónea de Warren Ellis y Nick Cave.
Estreno 2 de octubre de 2015
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Guión y Dirección: David Oelhoffen
Reparto: Viggo Mortensen, Reda Kateb, Djmel Barek, Nicolas Giraud, Ángela Molina, Vincent Martín…
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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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