La clínica Barraquer de Barcelona ha sido el único centro de toda España elegido para implantar un chip en la retina que minimiza su degradación. El ‘ojo electrónico’, creado por la empresa americana Second Sight, supone un hito en la oftalmología y un salto de gigante en la calidad de vida de los pacientes afectados por retinosis pigmentaria. La iniciativa será liderada por el doctor mallorquín Jeroni Nadal, coordinador del Departamento de Retina de la Barraquer y con 22 años de experiencia como cirujano.

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¿En qué consiste exactamente el proyecto?

“Se trata de un dispositivo que, a través de una cámara de alta definición que va situada en unas gafas sin ninguna función óptica, transmite su imagen en un ordenador que va colgado de la cintura y que tiene un tamaño un poco mayor que un teléfono móvil. Eso va a una antena situada en una patilla de la gafa que transmite vía telematría ese impulso a un chip, el sistema coge una imagen y la convierte en impulso nervioso, copia el funcionamiento de una retina normal y transmite directamente estos impulsos al nervio óptico. A partir de aquí el cerebro los identifica como una visión natural, aunque de una calidad distinta”.

¿Cómo se hace la operación?

“Hay que hacer una cirugía para implantar este chip, son unas tres horas y medias largas, una operación en la que interviene mucho personal, tanto médico como paramédico y técnicos del laboratorio. Es complicado, hay un preoperatorio para evaluar el tipo de paciente al cual se le puede hacer y después un control postoperatorio que dura entre 6 y 8 semanas porque se le enseña a ver con este sistema. Y el seguimiento del paciente dura tres años”.

¿Cuáles son los requisitos para determinar si el paciente es idóneo?

“Los pacientes afectados básicamente por retinosis pigmentaria, una enfermedad de retina externa hereditaria, deben estar prácticamente en la recta final de la evolución de su enfermedad y tener una baja visión de percepción luminosa, que estén prácticamente desconectados de su entorno. Dentro de las enfermedades hereditarias es la más frecuente, la que causa más baja visión, en España hay aproximadamente unos 10.000 afectados aunque no hay estadísticas reales. Afecta a gente muy joven, cualquier rango de edad, desde los 7 a 60 años”.

¿En qué sentido se recuperan?

“El paciente que no tenía ninguna interacción con el entorno porque sólo veía sombra pasa a detectar que en esta habitación hay dos personas, una ventana, una puerta, algo que brilla que puede ser una pantalla del ordenador…recupera libertad en cierta manera, interacciona otra vez con su entorno de manera visual”.

¿Puede volver a identificar correctamente los objetos?

“No, identificar los objetos no, no puede ver la televisión ni leer, no estamos hablando de una visión milagrosa sino de un cierto grado de visión que le permite hacer una vida más autónoma que antes, apreciar quién se mueve delante de él”.

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Pero todavía tiene algunas limitaciones…

“Sí, puede parecer poco pero para el paciente que hace diez años que no ve nada y no tiene ninguna conexión con el entorno, le aportas esto y para él es muy importante”.

¿La operación tiene riesgos específicos?

“Todas las operaciones los tienen pero en este tipo de cirugía son bajos y asumibles. No hay ningún tipo de problema”.

¿Qué supone para la clínica Barraquer asumir esta iniciativa?

“Una gran ilusión porque hace veinte años o más que se hablaba de la visión artificial, como si fuera algo que nunca llegaría. Ahora es una absoluta realidad, es aplicable clínicamente, hay pruebas testadas para hacerlo en Estados Unidos, no es un proyecto experimental sino que ya está establecido en el mundo occidental y se irá extendiendo”.

¿Y a nivel personal? ¿Es una gran responsabilidad?

“La responsabilidad la asumes paciente a paciente y cada uno coge la que quiere. Es un paso más, poder solucionar un problema que hasta ahora no tenía solución, a nivel personal es importante pero no trascendental, es poder hacer algo más para la gente que no ve”.

¿Qué significa el concepto ‘’visión artificial’?

“Poder disponer de un aparato electrónico en estos momentos que pueda similar una visión real, la función fisiológica de visión, que pueda reproducir esa fisiología de visión y que el paciente la pueda captar como una visión normal”.

¿Dónde se está aplicando?

“Se hizo un estudio entre el 2009 y el 2012 en países distintos con diferentes cirujanos y partir de aquí uno de los primeros países en los que se hará es España, pero por ejemplo no se hace ni en Francia ni en Alemania. También se está haciendo en Estados Unidas, Arabia Saudita, concretamente, en Riad, en Italia, Manchester y Lausana. Pero principalmente nosotros, los demás entrarán detrás nuestro”.

¿Cuando empezarán las operaciones?

“Estamos generando una lista de espera, se están visitando pacientes, el proceso de selección es largo porque hay muchas pruebas, es muy sofisticado. Supongo que entre enero y febrero habremos empezado”.

¿Ya tenéis candidatos?

“De momento ninguno, hasta que no entrevistemos los pacientes no sabremos cuántos habrá pero tendremos seguro”.

¿Cuánta gente participará directamente en el proyecto?

“Internamente en el centro, entre 8 y 10 personas que nos dedicaremos plenamente a esto, aparte de otras tareas, y después unas 5-6 personas en el laboratorio, tres de las cuales se desplazarán en cada cirugía para que todo funcione correctamente”.

Me imagino que el coste será alto…

“Muy alto, es una inversión privada, se ha puesto mucho dinero en crear una tecnología nueva y la operación sale por unos 120.000 euros”.

Carísimo…

“Sí, es mucho dinero, nosotros estamos intentando llegar a acuerdos con fundaciones y entidades privadas que quieran colaborar para ver de qué manera podemos ayudar a los pacientes”.

¿La inversión se amortiza por la mejora de la calidad de vida?

“Es un cambio radical, no si te puedes imaginar estar diez años sin ver absolutamente nada y que de repente veas tres personas delante aunque no les veas la cara, un marco cuadrado, algo triangular, una luz que es una tele… es un cambio radical para los pacientes”.

¿También es un gran salto a nivel de autoestima y seguridad?

“Autoestima no es la palabra, es la capacidad de interactuar visualmente, es un cambio radical. La visión es un proceso mental y todo proceso mental se ve diferente en función de cada persona, hay gente que tiene más plasticidad, gente que se adapta más rápido, gente que le saca más provecho… es muy importante la información previa, decirle al paciente que llegará hasta aquí y que más allá no espere nada, porque de esta manera evitas que la gente se sienta defraudada por el sistema. Piensa que esto es un primer paso, a partir de aquí es un sistema informático que se puede actualizar y mejorar, probablemente la sensación visual que se consiga con el procedimiento será mayor. En un futuro cuando la calidad visual sea superior, abarcará otras enfermedades, si funciona bien y aguanta bien, que está aguantando bien en pacientes que llevan cinco años, será bestial”.

¿Quieres decir que cada vez podrán ver mejor?

“Sí, no si recuerdas cuando salieron los primeros televisores de plasma, al principio costaban un millón de pesetas, al cabo de poco tiempo la calidad fue mejorando, la electrónica avanzó y los costes bajaron, aunque eso es un capricho y no tiene nada que ver con lo que estamos hablando. En este caso el problema es crear esa nueva tecnología, que convierte una imagen en impulso nervioso igual que hace una retina natural. Y una vez tienes eso, el sistema aguanta y se tolera bien, su implantación es más fácil que la creación del sistema, en tres o cuatro años esto irá a pasos agigantados. Es una revolución total porque es una visión artificial muy similar a la fisiología, la tecnología mejorará y será menos farragosa que al principio”.

Parece que la oftalmología será una profesión en auge porque la gente tiene cada vez más problemas de visión, con las pantallas de ordenador y los móviles…

“No, eso viene más por el envejecimiento general de la población, eso hace que las enfermedades oculares tipo degeneración macular sean más frecuentes y, a pesar de que se conoce mejor la biología y se puede minimizar con la alimentación, esas enfermedades se dan en un 15% de las personas de más de 70 años, es un porcentaje muy alto. Hay más gente enferma de los ojos porque la gente vive más”.

¿Catalunya es pionera en oftalmología?

“Lo es desde toda la vida y con diferencia, sobre todo en retina, porque aquí se ha funcionado en grupo, ha habido escuelas como Arruga, Castanyer, Barraquer… las escuelas crean competencia, la competencia crea el estímulo y eso genera una corriente importante. En Catalunya hay muchos centros de oftalmología muy importantes que tiran del carro a nivel estatal”.

¿Qué retos futuros tiene la oftalmología?

“No son futuros, son presentes: de qué manera se puede evitar que tanta gente llegue a tener problemas de degeneración macular, ver la alimentación, conocer mejor la etiología de esas enfermedades, la alimentación. E intentar solucionar problemas como el de hoy, gente que no tiene ninguna percepción visual, que la pueda recuperar por medios naturales o artificiales, a través de sistemas informáticos o vía células madre, terapias génicas…en 5-10 años eso será una revolución”.

¿Hasta qué punto son importantes unos buenos hábitos alimentarios?

“Mucho, lo son para todo. Se sabe que por ejemplo la degeneración macular es un proceso de oxidación, hay radicales libres que se van liberando y son tóxicos para las células, a lo largo de las años provocan un deterioro lento y progresivo de estas células, que es un envejecimiento. Cuantos más radicales libres tienen estas células a su alrededor, más envejecimiento. ¿Cómo podemos reducir los radicales libres? Con antioxidantes, básicamente vitamina C, la gente que tiene una alimentación rica en fruta y verdura fresca envejecerá mejor. ¿Ejemplos? Dieta mediterránea, a los americanos se les recomienda tomar antioxidantes a partir de los 40 años porque tienen una dieta deficitaria en este tipo de alimentos”.

¿Aquello de que la zanahoria mejora la vista es un tópico?

“Lo de zanahoria-ojo es un mito, pero comer verdura fresca y fruta es muy importante porque es antioxidante, no sólo para los ojos, sino para todo, se envejece mejor”.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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