Hace sólo cinco días, se publicó una gráfica de Statista Consumer Insights que sitúa a España entre los diez países (de aquellos en los que se realizó la encuesta) con más ciudadanos con problemas de salud mental en el último año. Aunque estamos por detrás de Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Brasil y México, a nivel europeo, somos los primeros en consumir más ansiolíticos; nuestra vecina Portugal también nos hace compañía en este ámbito. El Ministerio de Sanidad indica que la ansiedad es el principal trastorno mental, el más frecuente: en concreto, señala que, aproximadamente, el 88 % de las mujeres y el 45 % de los hombres lo sufren. Junto al estrés, es un problema serio que repercute negativamente en la salud de los ciudadanos, igual que también lo hace la depresión.
A la gravedad de los síntomas, hay que sumarles la falta de una atención psicológica o psiquiátrica pertinente. La Confederación Salud Mental España afirma que más de la mitad de quienes necesitan un apoyo de este tipo no reciben ninguna ayuda. En la comunidad de Cataluña, el departamento de Salut de la Generalitat ha reconocido la labor de Cedipte como centro oficial de terapia psicológica en Barcelona, en modalidad presencial o a distancia y con profesionales licenciados en la UAB (Universitat de Barcelona) y la UOC (Universitat Oberta de Catalunya).
Para tratar los trastornos de ansiedad y otros problemas más o menos similares, existen hoy día diferentes técnicas que, como la terapia cognitivo conductual y la terapia Gestalt, proporcionan unos resultados muy positivos cuando se recurre a un equipo de psicólogos y psicólogas con experiencia.
Principales diferencias entre los trastornos más comunes
La ansiedad y la depresión tienen en común, aparte de la frecuencia con la que se dan en nuestra sociedad, que ambas afectan más a las mujeres que a los hombres (se trata de un dato anecdótico que pretende establecer una similitud más allá de su prevalencia en la población).En cuanto a las diferencias, nos encontramos con que la ansiedad es un estado de constante agitación, angustia, intranquilidad y falta de sosiego que, si bien es verdad que puede deberse a un motivo genético y hereditario (así lo indica la Clínica Universidad de Navarra), hoy día se está disparando por una buena dosis de estrés y de continuas preocupaciones; sobre todo, ante un futuro que se presenta más incierto que en otras décadas.La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. relaciona la ansiedad con el miedo, y la clasifica en tres tipos:
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Trastorno de pánico.
- Fobias.
Notar el corazón sumamente acelerado, marearse, percibir que falta el aire y respirar con bastante dificultad son algunos de los síntomas físicos que la ansiedad causa en quien la padece.
Por otro lado, está la depresión, que la PAHO (Pan American Health Organization) define como una «enfermedad común pero grave» que dificulta la vida de las personas y que adquiere una forma fácilmente reconocible: el paciente pierde el interés por aquello que antes le proporcionaba bienestar y satisfacción, y reemplaza esta alegría por una «tristeza persistente». Al igual que sucede con la ansiedad, las causas son diversas. Aunque el factor genético juega también un papel importante, así como la personalidad del propio ciudadano, hay circunstancias que inducen de todos modos a que la persona padezca depresión: el fallecimiento de un ser querido y el desempleo son motivos habituales.
Terapias para toda la familia
Cuando la depresión (esto es extrapolable a cualquier otro problema de salud mental), se produce en un adulto, es frecuente que su entorno familiar lo note. Igual que el paciente necesita herramientas psicológicas, las personas que conviven con alguien con depresión también las requieren. Todos han de aprender a gestionar la situación de la forma más favorable posible. El centro Mentalis, que se integra en GEPSI (Grup Eixample Psicologia) junto a Cedipte (antes mencionado), ofrece las terapias en formato individual, pero también, en pareja, terapia familiar y grupal.
De este modo, las personas que rodean al pariente afectado también reciben orientación de la mano de profesionales como Mayte Moreno Sirvent, una psicóloga Barcelona que se ha especializado, entre otras áreas, en los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo, y en la psicoterapia de los síntomas ansioso-depresivos.
Librarse de la somatización o paliar sus efectos
Somatizar consiste en expresar física e involuntariamente alteraciones para las que no hay ninguna causa aparente en el organismo de la persona. La sudoración excesiva, las náuseas y las taquicardias pueden no tener una razón física sino psicológica. Para garantizar el éxito del tratamiento, el equipo de los centros de psicólogos Barcelona que hemos comentado realizan una primera evaluación tras la cual diseñan el programa más efectivo para el paciente.Al contar con un equipo multidisciplinar, Cedipte puede atender la ansiedad y la depresión, así como otros problemas (bipolaridad) y otras afecciones vinculadas a las anteriores (trastornos obsesivos compulsivos, agorafobia, brotes psicóticos…) con los fármacos que contribuirían —en aquellos casos en los que la psicología es insuficiente— a acelerar la mejoría o, como mínimo, a paliar los síntomas negativos de la enfermedad mental (psiquiatría) o del trastorno en cuestión.
Ayuda para Personas Altamente Sensibles
Los centros de psicoterapia Barcelona también tienen en cuenta a las Personas Altamente Sensibles, es decir, a las personas PAS. Se calcula que 2 de cada 10 personas tienen una sensibilidad superior a la media. Ser PAS no es ningún trastorno en sí mismo, sino una característica más de la persona. Sin embargo, procesar la información con más profundidad que el resto sí los puede conducir a la depresión o a la ansiedad: por lo general, los estímulos externos inciden en ellos con más intensidad; además, su alta empatía y vinculación afectiva con el resto y el entorno puede —ante el impacto de las noticias negativas— inducirlos a la inestabilidad emocional y a la depresión. Para este perfil de personas, también hay psicólogos en Barcelona especializados.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.