La primera fase de rehabilitación de la parte baja de la Rambla ha hecho aflorar nuevos tesoros arqueológicos de la ciudad, datados entre los siglos XV y XVIII, que permiten adivinar como era Barcelona antiguamente. Uno de los descubrimientos más exquisitos es el de un precioso pavimento multicromático del siglo XV que rodeaban una fuente ornamental. Según creen los técnicos del Servicio Arqueológico de Barcelona, se trataría de un mosaico que formaba parte del jardín o el patio de una casa perteneciente a una familia adinerada, tanto por la calidad de la obra, como por la situación de la misma (a los pies de la actual estatua de Colon, frente al mar). Tal es su valor, que el pavimento ya se ha extraído meticulosamente para ser restaurado, los otros elementos, pese a ser muy simbólicos, han sido catalogados y cubiertos de nuevo con tierra.

Otro gran descubrimiento es parte de la muralla y el baluarte, datados en el siglo XVI. Asimismo, se han encontrado las primeras casernas de los astilleros (Drassanes), edificadas en el siglo XVIII, poco tiempo después de la derrota catalana en la gGuerrra de Sucesión. Han localizado restos de casas, alcantarillado, pavimentos, ruinas del antiguo convento Sant Francesc, una masía del siglo XVI y una rampa de acceso a la muralla de mar.

Las ruinas del convento son varios fragmentos del semibaluarte que fue construido en 1774. Pertenecen a una parte del patio del convento de San Francesc, el principal convento franciscano de la ciudad. Cerca de la estatua de Colón también ha aparecido una especie de depósito, también perteneciente al convento.

Los restos de las casernas localizados han sido los más abundantes, y se ha podido observar cómo estaban distribuidos gracias a la identificación de la puerta de entrada, las habitaciones, la cocina, el pavimento del patio de armas y estructuras defensivas.

Algunos de los restos descubiertos se preservarán debajo de la Rambla, otros podrán quedar afectados por las obras de reurbanización. La remodelación empezó en octubre. En esta primera fase, cerca del mar, justo al lado de la estatua de Colón, se quiere hacer el paseo más largo y abrirse al mar con la creación de una nueva plaza. La avenida Drassanes quiere convertirse en una zona verde peatonal.

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