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El flamenco es la base de la Asociación Flamenco Barcelona, una institución ubicada en el corazón de Gracia que dedica sus días a enseñar y divulgar una de las ramas de la música que más sentimiento ha movido a lo largo de su historia. Hoy, sus raíces, su inconfundible compás, sus palos, sus cantes, sus bailes y sus acordes siguen vivos en Flamenco Barcelona.

 

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Desde hace 8 años, Flamenco Barcelona reivindica que en la Ciudad Condal también existe el flamenco. En su local, situado en el número 38 de la Calle Progrés, enseñan y divulgan el arte del flamenco a todo aquel que quiera participar de esta música. Clases de guitarra, de cante, de baile y de cajón son algunas de las actividades diarias de esta asociación, que se unen a las actuaciones en vivo de algunos de los grandes del flamenco y a las presentaciones de libros o las proyecciones de películas relacionadas con este mundo.

 

Según los expertos, el flamenco es un arte universal que no entiende de diferencias. Andalucía y Barcelona han sido, y son, además de muchos otros lugares, cuna de los nombres más importantes del flamenco, como Carmen Amaya o Camarón de la Isla. La diferencia de costumbres y raíces no han hecho más que enriquecer un arte que no entiende de procedencia, sino de sentimiento.

 

La rumba, la soleá o la alegría son algunos de los palos del flamenco que hacen de esta música una mezcla de culturas, donde se entrelazan las líneas árabes, judías, indias y castellanas, dando lugar a uno de los artes más reconocidos nacional e internacionalmente.

 

A pesar de su larga historia, el flamenco sigue vivo, latiendo en los corazones de aquellos capaces de sentir este impulso. Personas con ‘duende’ que aman esta música y que viven por y para ella. Personas como Thais Hernández, José Santiago o Cristina blanco, cantaora, guitarrista y bailaora respectivamente, encargados ocasionalmente de llenar con su arte el local de Flamenco Barcelona.

 

Actuaciones llenas de sentimiento donde Thais Hernández, la voz, deleita al público con sus bulerías, tarantas, tangos o alegrías, mientras que José Santiago ‘El Chote’ da el acompañamiento musical con una maestría que sólo los grandes del flamenco poseen. El baile corre a cuenta de Cristina Blanco, quien, vestida con el mejor atuendo, deja boquiabiertos a los presentes con unos movimientos precisos, al compás de la música y al ritmo de un corazón flamenco.

 

Tres jóvenes promesas de este arte que ya han recorrido infinidad de escenarios y locales, haciendo llegar su particular flamenco y dando a conocer su talento innato. Algunos, como Thais y Cristina, han elegido este camino a pesar de no proceder de una familia de artistas. A José, por su parte, le viene de nacimiento, y ha optado por el mundo del flamenco porque lleva el arte en las venas.

 

Autodidactas, músicos, artistas y flamencos que día a día dan rienda suelta a su arte, engrosando poco a poco el amplio abanico de esta música que sigue su historia con puntos suspensivos.

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