El filósofo y candidato de Esquerra a las elecciones europeas, Josep Maria Terricabras, defendió la formación de una “coalición nacional catalana” para estos comicios. Para el catedrático de la Universitat de Girona, esta agrupación electoral
El filósofo y candidato de Esquerra a las elecciones europeas, Josep Maria Terricabras, defendió la formación de una “coalición nacional catalana” para estos comicios. Para el catedrático de la Universitat de Girona, esta agrupación electoral debería estar formada por los partidos que apoyaron la declaración de soberanía en el Parlament de Catalunya, es decir Convergència i Unió, la propia ERC, ICV-EUiA y la CUP.
Tras su designación como candidato por la dirección republicana -en un proceso aún abierto, comentó el mismo Terricabras-, admitió que una coalición de este tipo es “prácticamente imposible”, por, a su juicio, la preponderancia que “todavía tienen las cuestiones ideológicas”. Aún así, el candidato independiente por ERC ha admitido que el resto de posibilidades que se han barajado sobre posibles pactos, en especial la candidatura con CiU, se encuentran totalmente abiertas y tampoco pasaría nada, aseveró Terricabras, si finalmente ERC se presenta en solitario.
Este diciembre se presenta como un momento clave en el desarrollo del proceso soberanista. Los partidarios de la consulta han puesto el final de año como límite para fijar los términos generales del referéndum, en los que debe quedar definida, entre otras cuestiones, el enunciado de la pregunta. Un punto esencial para el acuerdo y que levanta ampollas, no sólo entre los socios de gobierno, sino entre la misma coalición que lo forma. Si se llega a una conformidad, es probable que CiU y ERC concurran juntos a las elecciones europeas del 25 de mayo. Si no se llega a un acuerdo sobre la consulta, es probable que ERC deje de apoyar al Govern y Artur Mas deba buscarse otros apoyos o convocar nuevas elecciones, no se si sabe aún si “plebiscitarias” o no.
Para Terricabras la opción natural de “una coalición nacional” seria un importante avance y demostraría a Europa la importancia de un movimiento de base popular. En este sentido, el candidato de los republicanos ha señalado que debería aumentar el voto a la Eurocámara, que en las pasadas elecciones se quedó en “un escaso 37,5%”. Un índice de participación electoral bajo y que no conviene ser usado como ensayo de la consulta, apuntó el cabeza de lista de ERC que también quiso destacar que es “literalmente ridículo” decir que una Catalunya independiente quedaría fuera de la Unión Europea. El catedrático de la UdG interpretó que el silencio de “Francia, Alemania y el Reino Unido sobre la independencia catalana es buena señal pues esperan a que el pueblo hable”. Y abundó en que los avisos lanzados desde la Unión Europea sobre las consecuencias de una independencia han sido hechos por “comisarios europeos”, unos cargos que “no tienen nada que decir”.