El Banco de ADN para los desaparecidos en la Guerra Civil- impulsado por dos familiares de víctimas en Barcelona- denuncia que la Generalitat incumple la moción que firmó para activar la exhumación de fosas y la recuperación de la Memoria histórica.

La lucha por la recuperación de la memoria histórica en España y Catalunya no se detiene. El Síndic de Greuges, Defensor del pueblo de Catalunya, Rafael Ribó, inició a trámite la queja por incumplimiento, por parte del Gobierno de la Generalitat, de los acuerdos realizados en el Parlament en relación a la exhumación y la Ley de Fosas Comunes y al Banco de ADN creado por dos familiares de desaparecidos en la Guerra Civil con el apoyo de los investigadores del Departamento de Genética Forense de la Universitat de Barcelona/Fundació Bosch i Gimpera. Esta reclamación, expuesta a finales de junio, se une a la denuncia que los comisarios del grupo de Desapariciones Forzadas e Involuntarias de Naciones Unidas, la Sra. Jasminka Dzumhur y el Sr. Ariel Dulitzky, presentaron en un informe el pasado julio sobre la falta de actuación por parte de las autoridades del Estado en materia de reparación histórica.

Después de estar unos 7 días viajando por España, conociendo las denuncias de ciudadanos y asociaciones, y reuniéndose con el Gobierno, el grupo de la ONU se puso en contacto con el proyecto del “Banco de ADN” y se informó al Parlament de Catalunya de esta iniciativa. Después de varias reuniones en el Parlament se concretó una propuesta, con el fin de poder dar el impulso institucional necesario al “Banco de ADN”, remarcando también la necesidad de modificar el reglamento de la Ley de Fosas Comunes, para permitir las exhumaciones sistemáticas y las comparativas exhaustivas del material genético, como única esperanza para la mayoría de familiares de los desaparecidos.

El día 19 de diciembre de 2013, mediante la moción presentada por la diputada Gemma Calvet en el Parlament de Catalunya, quedó aprobado por una amplia mayoría el apoyo explícito al Banco de ADN, con presencia real en los canales del Memorial Democrático y en todos los espacios de memoria del país. Asimismo el Parlament se comprometió en divulgar a las 4.600 familias del Censo Único de Desaparecidos que custodia la Generalitat, el protocolo del Banco de ADN y el formulario de desapariciones del #WGEID de la ONU (Working Group Enforced for Involuntary Disappearances). También la aprobación de la moción implicaba la modificación de la Ley de Fosas para, así, empezar a exhumar sistemáticamente y poder empezar a identificar cruzando datos. Por último, los parlamentarios abrieron la posibilidad de actualizar el Mapa Oficial de Fosas catalán, que cuenta con más de 240 fosas (faltan más de 100 fosas en el mapa oficial) y de las cuales sólo se han abierto 2, la del Gurb y la de Prats de Lluçanès.

Sin embargo, a casi un año de que el Parlamento de Catalunya firmara la moción que lo comprometía a activar su política en materia de memoria histórica, nada se ha movido. De ahí que el Síndic de Greuges presentara su reclamación, recordando que es la Generalitat quien tiene- al menos en un 80 %- las competencias sobre las responsabilidades que Naciones Unidas exige al Estado español. “La compleja situación política del país no nos puede hacer desviar ni un milímetro del trabajo que tenemos que hacer cada día en pro de nuestros desaparecidos. Por el contrario, si Catalunya quiere convertirse en un Estado digno, necesita aplicar de una vez los protocolos internacionales para la identificación de las personas” afirma el grupo promotor del Banco de ADN en un comunicado.

En menos de 6 meses (septiembre 2013 – enero 2014) España ha recibido dos visitas de los emisarios de Naciones Unidas y del grupo de Desapariciones Forzadas, por el incumplimiento sistemático por parte del Estado, del Derecho internacional en relación con la Memoria histórica. El pasado 4 de octubre se cumplieron los 90 días que había dejado de margen la ONU al Estado español, para que marcarse un cronograma de trabajo con los temas de «memoria», y el resultado “no sólo fue un silencio infinito, sino que también hemos tenido conocimiento de que por tercer año consecutivo se han eliminado las subvenciones destinadas a la memoria histórica española. Toda una declaración de intenciones de nuestro gobierno central” denuncian los impulsores del Banco de ADN de Barcelona.

A causa de la falta de difusión por parte de las instituciones, a día de hoy el «banco de ADN» que en 2012 crearon Roger Heredia y Marc Antoni Malagarriga con el apoyo del equipo médico-forense de la Universitat de Barcelona, se acerca a 60 familias, cuando son más de 4.600 las familias catalanas que buscan a sus familiares desaparecidos. “Hace falta que de una vez por todas nos pongamos “manos a la obra”, no puede ser que nuestros héroes, mujeres y hombres que murieron defendiendo sus valores y su tierra, continúen esparcidos en «cunetas» y fosas. Esta falta de respeto y sensibilidad hacia los seres humanos no es lógica en ninguna conducta humana digna” reclama Heredia.

En Catalunya existen más de 4.600 familias que se han movido para intentar encontrar a sus familiares desaparecidos durante la Guerra Civil, pero los promotores del Banco de ADN aseguran que esta cifra se multiplicaría por 3, si se habla del total de familias con parientes desaparecidos (casi 14.000 familias) en Catalunya.

En todo el Estado, más de 130.000 personas continúan desaparecidas y unas 30.000 murieron en la Batalla del Ebro.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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