En el Perú durante el transcurso de la segunda ola de COVID-19 se han reportado muchos más casos de pacientes reinfectados por el virus que en la primera ola, especialmente en adultos jóvenes económicamente activos, informó la infectóloga del Instituto Nacional de Salud (INS), Lely Solari Zerpa.
La infectóloga Solari advirtió que es un mito pensar que si ya tuvimos virus y lo volvemos a contraer, no nos pasará nada porque “hemos visto casos de pacientes cuyo primer episodio fue leve, pero en el segundo tuvieron que ser hospitalizados, requirieron oxígeno y en algunos casos fallecieron”.
“Recién acabamos de terminar el análisis y eso lo presentará pronto el Minsa, pero lo que puedo adelantar es que, en esta segunda ola, hemos visto muchas más reinfecciones que en la primera ola, incluso con casos fatales”, dijo la especialista.
La infectóloga sostuvo que esto se debe a distintos factores, entre ellos la presencia de la variante brasileña, “que entró con fuerza al Perú”.
“Ingresó por la frontera con Brasil y afectó inicialmente la selva. En Huánuco hubo una segunda ola explosiva y ahora sabemos que (la variante) está en Lima, donde tenemos porcentajes de contagio del 39% o 40%. Lamentablemente estamos viendo reinfecciones con esta variante”, afirmó.
La experta señaló que otra razón que contribuye a las reinfecciones es el comportamiento de la gente, que todavía sigue usando mal la mascarilla y no respeta el distanciamiento social y físico ni las aglomeraciones.
“Todo ello contribuye a una transmisión comunitaria activa, sostenida en el tiempo. Mientras haya más virus circulando, la posibilidad de adquirir una nueva infección es mayor”, explicó.
La reinfección en la segunda ola ha ocurrido, en la mayoría de los casos, en personas no tan mayores, sino en pacientes de alrededor de 40 años y económicamente activos.
La infectóloga Solari indicó que, al tratarse de personas que forman parte de la población económicamente activa, éstas salen a trabajar y usan el transporte público. “Si no se mantiene el protocolo, ventanas abiertas, no aglomeración, mascarillas y protector facial se pueden contagiar”, dijo.
Ante la presencia de la nueva variante brasileña en diversas regiones del Perú, sostuvo que es necesario usar doble mascarilla. “Con la nueva variante, ya no es suficiente la mascarilla de tela, sino que debe usarse primero la quirúrgica y encima la de tela, haciendo un adecuado ajuste a la forma de la cara. De lo contrario, se puede subir al transporte público con una mascarilla KN 95 y el protector facial”, declaró a la agencia de noticias Andina.
En relación al sistema inmunológico de un posible paciente con coronavirus debemos señalar que normalmente cuando el cuerpo humano se topa con un germen, el sistema inmune ataca al virus invasor y retrocede. Pero algunas veces ese conjunto de células con armas moleculares se sale de control, transformando a las moléculas en una masa rebelde.
Aunque hay pruebas y tratamientos que podrían ayudar a identificar y reprimir ese desorden celular, es muy temprano para saber cuál sería la mejor terapia para aquellos que están sufriendo estrés por el coronavirus.
Hay variantes de esta reacción inmunológica que se dan en una diversidad de condiciones, generadas por infección, genes defectuosos o desórdenes autoinmunes en los que el cuerpo cree que sus propios tejidos son invasores.
El pasado miércoles treintaiuno de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que la evidencia actual sobre el uso de ivermectina para el tratamiento de pacientes con coronavirus no es concluyente, y que hasta que se disponga de más datos recomienda que el fármaco sólo se utilice en ensayos clínicos.
La recomendación, que se aplica a pacientes de cualquier gravedad de la enfermedad, ahora forma parte de las pautas de la OMS sobre tratamientos contra la COVID-19.
La ivermectina es un agente antiparasitario de amplio espectro, incluido en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud para varias enfermedades parasitarias. Se utiliza en el tratamiento de la oncocercosis (ceguera de los ríos), estrongiloidiasis y otras enfermedades causadas por helmintiasis transmitidas por el suelo.
“La recomendación de usar un medicamento únicamente en el marco de un ensayo clínico es apropiado cuando hay escasa evidencia que ofrezca certidumbre”, explica la Organización.
La agencia de la OMS convocó a un grupo de desarrollo de directrices en respuesta a una mayor atención internacional sobre el uso de la ivermectina como posible tratamiento para el coronavirus.
En su guía explica que de los ensayos se ha extraído escasa evidencia de que la ivermectina tenga un efecto beneficioso en los resultados obtenidos en términos de mortalidad, ventilación mecánica, admisión hospitalaria, duración de la hospitalización y descarga viral. Y también que el tiempo para la mejoría clínica en pacientes es de “certeza muy baja”. Este resultado se debe al tamaño de los ensayos y a las limitaciones metodológicas de los datos disponibles.
El panel de la OMS no evaluó el uso de ivermectina como método preventivo contra la COVID-19. Esto se encuentra fuera del alcance de las pautas actuales.
En este contexto crítico también debemos señalar que para el investigador Julian W. Tang es probable que las naciones del sudeste asiático y Europa mantengan durante todo el año y parte de 2022 restricciones de vuelo a regiones del mundo que no han logrado vacunar a sus poblaciones.
Pero incluso si eso no sucede, dice Tang, la demanda de viajes a países que no han completado su vacunación se reducirá de forma natural debido a los riesgos.
Es decir, los países no vacunados con tasas de contagio aún elevadas pueden acabar aislados por el resto del mundo, principalmente para contener el riesgo de que nuevas variantes del coronavirus salgan de estos territorios y se propaguen en grandes cantidades.
El riesgo de la COVID-19 aún sigue latente, cuidémonos y cuidemos a nuestra población más vulnerable.
Raúl Allain es escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud (IPJ) y director de Editorial Río Negro.
Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud (IPJ) y director de Editorial Río Negro.