El portavoz del Partido X, Rubén Sáez, hace balance de los dos primeros años de la agrupación, su importante papel como facilitador de la denuncia ciudadana y como asesor en nuevas metodologías para lograr un cambio en las maneras de hacer política. Este mes la más singular de las formaciones políticas de nuestro Estado cumple su segundo aniversario: el Partido X. Desde que el 8 de enero del 2013 un grupo de personas provenientes de las plazas del 15M fundaran esta red de lucha ciudadana, mucho ha llovido. El Partido X fue pionero en buena parte de las innovaciones que han influido en las actuales prácticas políticas de España. Algunos de sus miembros se organizaron contra la corrupción con la plataforma #15Mparato y consiguieron llevar el caso Bankia a los Juzgados. Durante estos dos años han promovido la idea del voto como gesto radical- “Sé radical, pide lo posible” es uno de sus lemas- y han anticipado la política como método, además de defender como uno de sus principios básicos de acción el reconocimiento de las fuentes, «sin el que los partidos se apropian del esfuerzo común de la sociedad civil impidiendo la transformación real», según declaran en su página web.

Para hacer un balance de estos dos años del Partido X, hablamos con su portavoz, Rubén Sáez, quien nos explica en detalle cómo funciona la organización, en qué fase de trabajo se encuentran y cuáles serán sus próximos pasos de cara al intenso año electoral que comienza.

Entrevista a Rubén Sáez de Partido X

¿Cómo valoras el camino recorrido por el partido durante sus primeros dos años?

Gran parte del trabajo ya está hecho. La idea era poner encima de la mesa una nueva forma de hacer las cosas y de gestionar una política del futuro, es decir, no crear más partidos para representar a la sociedad, sino canales para catalizar y potenciar las propuestas que la sociedad civil ya tiene, y eso es lo que hicimos.
En cuanto a la política como método- nuestro leitmotiv- creemos que hemos hecho un gran trabajo en estos dos años. Por ejemplo, en la transparencia de cuentas somos el primer partido del mundo en publicarlas de modo que se pueda ir hasta la última factura entendiéndolo todo bien, lo cual es un trabajo brutal que hemos hecho siempre sin medios ni sueldos.

Y, por último, si somos honestos al pensar en por qué no hemos tenido un mayor impacto en este tiempo, tenemos que reconocer que nuestro fin último nunca ha sido aglutinar masas, sino marcar estas diferencias y abrir una brecha con nuevos esquemas.

La idea no es cambiar unas caras por otras, sino desplegar unos mecanismos que hagan posible lo que ya dice la Constitución, que es la soberanía de la ciudadanía (y que nosotros llamamos en nuestro programa «Democracia y punto»). Ahora Podemos y Ganemos también lo están haciendo, están creando unos contenidos para que los ciudadanos puedan monitorizar la labor política.

¿Por qué no os presentaréis a las elecciones municipales ni a las autonómicas?

Nuestro papel electoral fue exclusivo de las elecciones europeas porque vimos que allí era importante actuar. Pero nunca ha sido ese nuestro fin, sino acabar con la corrupción y devolver la soberanía a los ciudadanos a través de unos mecanismos que nos permitan cambiar la forma en que se toman las decisiones en esta democracia. Y para lograr esto no es necesario pasar por unas elecciones.

Además, creemos que ahora mismo en unas votaciones municipales y autonómicas no tenemos mucho que aportar. Nuestro trabajo es más importante apoyando a candidaturas ciudadanas para conseguir la «Democracia y punto».

¿Cómo se lleva a la práctica vuestra innovadora metodología?

Por un lado, está el método de trabajo del partido como grupo humano que se organiza. Después de muchos años de experiencia en asambleas y en participación en diversos colectivos y ver la impotencia ante tomas de decisiones muy complicadas y un trabajo poco efectivo, desarrollamos lo que llamamos el trabajo en red. En este sistema, la información se comparte entre todos los nodos de la red y así todo el mundo es consciente de lo que hacen los demás en cada momento, sin que por eso se tenga que hacer ni decidir sobre todo.

Esto luego es extrapolable a la política como método. El trabajo en red conlleva lo que nosotros llamamos la federación de competencias, es decir, poner en común las capacidades y conocimientos de cada uno de modo que se potencien entre sí y no lo contrario, que se creen luchas internas.

El partido ha querido desde el principio denunciar el uso de las ideologías desde los gobiernos para polarizar a la sociedad. En verdad la mayoría de las personas tiene intereses comunes como el trabajo, la sanidad, la educación y es ahí donde hay que poner el foco para que los ciudadanos puedan participar en la creación de leyes y todas las ideologías pueden expresarse y convivir democráticamente.

¿Guanyem sería lo que llamáis una federación de competencias?

Yo creo que ha tenido más la idea de una confluencia de organizaciones bajo una nueva marca  que, además, se maneja con un método asambleario, diferente a la red que nosotros proponemos.

El trabajo asambleario, para nosotros, tiene dos problemas: la escalabilidad a nivel estatal y la difícil y lenta toma de decisiones. Con el trabajo en red se sobrepasan estos obstáculos, lo hemos comprobado con #15Mparato, donde hemos resuelto gran cantidad de cosas funcionando así, mientras que de otro modo no hubiéramos pasado del cuarto párrafo de la querella.

Este mes la más singular de las formaciones políticas de nuestro Estado cumple su segundo aniversario: el Partido X.

El Partido X brinda asesoría metodológica a otras agrupaciones, ¿verdad?

Sí, con «I+D+X», un servicio de asistencia metodológica 24/7, nos dedicamos a grupos de la sociedad civil que nos escriben consultándonos porque llevan tiempo queriendo hacer cosas y no se pueden organizar . Entonces nos pasamos unas semanas trabajando con ellos y, como sucedió en Benalmádena, resolvimos en dos meses el tema de la corrupción en el comedor social que llevaban más de dos años siguiendo. El trabajo realmente es suyo, ellos habían recopilado cantidad de documentación, nosotros solo les aportamos el método y aceleramos el proceso.

¿Qué tipo de colectivos acuden a vosotros?

En general, son grupos de ciudadanos organizados en contra de la corrupción, como el caso de los vecinos de Benalmádena, la asociación Més per Mallorca (vinculada a la denuncia de licitaciones poco transparentes en el Hospital Son Espases), la candidatura ciudadana Alhaurín despierta (en Málaga), o el movimiento en Serracines (Madrid) donde hay serias acusaciones de malversación contra un concejal del ayuntamiento del PP.

También le aportamos contenidos de democracia, anticorrupción y sociedad de la información a Guanyem, sobre todo, Guanyem Terrassa.

¿Por qué os retirasteis de algunas iniciativas que en un primer momento apoyasteis?

En algún caso nos hemos alejado porque, después de haber estado mucho tiempo con ellos, no vimos un grupo de personas que realmente tirara del carro. En otras iniciativas nos fuimos al detectar que algunos querían introducir dinámicas de la vieja política.

Para nosotros es muy importante que no se desperdicie esta oportunidad de demostrar que los ciudadanos podemos hacerlo mejor que los políticos. Si fallamos en la oportunidad que representa este momento histórico perderemos mucha fuerza.

¿Qué opinión os merece Podemos? ¿Creéis en ellos como impulsores de una verdadera renovación democrática?

El fenómeno de Podemos es fantástico porque la ciudadanía ha sido muy inteligente en darle el voto como una apuesta para acabar con el bipartidismo. Nosotros tenemos diferencias con ellos como grupo político- básicamente que nacimos como un partido anónimo y abogamos por una federación de competencias mientras que ellos tienen una figura muy centrada- pero aportaremos lo que podamos, a la vez que mantenemos nuestro papel de ciudadanos vigilantes.

Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.