En los últimos años, un fenómeno inusual ha comenzado a ganar terreno en España: el turismo de cementerios, también conocido como necroturismo. Este tipo de turismo, que goza de una larga tradición en Europa con lugares emblemáticos como el Père Lachaise en París, está atrayendo cada vez más visitantes en nuestro país. Lejos de ser una práctica morbosa, el necroturismo ofrece una experiencia única que combina arte, historia y reflexión cultural. Pero, ¿qué impulsa a los turistas a incluir los cementerios en sus itinerarios de viaje? ¿Es curiosidad artística o un interés más oscuro?

El crecimiento del necroturismo en España

El turismo de cementerios está experimentando un notable auge en España, según reporta Europa Press. Aunque en países como Francia o Reino Unido los cementerios han sido destinos turísticos durante décadas, en España esta práctica está dando sus primeros pasos con gran éxito. La Asociación de Funerarias y Cementerios Municipales (AFCM) ha impulsado iniciativas como «Cementerios Vivos» (Cementerios Vivos), que reúne 38 cementerios destacados por su valor artístico, histórico y cultural. Esta red, junto con la inclusión de 21 camposantos españoles en la Ruta Europea de los Cementerios, refleja el creciente interés por estos espacios como destinos turísticos.

Según Revista Funeraria, el necroturismo ha ganado popularidad gracias a esfuerzos por desmitificar la muerte y promover los cementerios como museos al aire libre. Iniciativas como visitas guiadas, rutas teatralizadas y actividades culturales han transformado estos lugares en espacios de aprendizaje y contemplación, rompiendo tabúes y atrayendo tanto a locales como a turistas extranjeros.

Los cementerios más bellos de España y su arte funerario

España cuenta con numerosos cementerios que destacan por su belleza arquitectónica y su riqueza artística. A continuación, presentamos dos de los más emblemáticos, junto con otros ejemplos notables.

Cementerio de Poblenou, Barcelona

Inaugurado en 1775 y reconstruido en 1819 tras su destrucción por las tropas napoleónicas, el Cementerio de Poblenou es un tesoro de la arquitectura funeraria catalana. Según Visit Barcelona, este camposanto es un «pequeño museo funerario» con un diseño neoclásico que incorpora elementos de inspiración egipcia. Entre sus joyas artísticas destacan:

«Petó de la mort» (Beso de la muerte): Una escultura de Jaume Barba que representa a la muerte besando a un joven, considerada una de las obras más impactantes del cementerio.
Panteones modernistas: Diseñados por arquitectos como Josep Fontserè y escultores como Venanci Vallmitjana, reflejan la opulencia de la burguesía catalana del siglo XIX.
Tumbas gitanas: Esculturas realistas que capturan la esencia de los difuntos, como un hombre con un paquete de tabaco en el bolsillo.

El cementerio alberga las tumbas de figuras ilustres como el pintor Joan Miró y el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, y su ubicación cerca de la playa lo convierte en un lugar sereno y atractivo.

Cementerio de la Almudena, Madrid

Con 120 hectáreas, el Cementerio de la Almudena es el más grande de Europa Occidental, según Cementerios Vivos. Inaugurado en 1884, este camposanto es un compendio de estilos artísticos, desde el neogótico hasta el neorromántico. Entre sus elementos destacados se encuentran:

Panteones y mausoleos: Estructuras monumentales que reflejan la diversidad arquitectónica de los siglos XIX y XX.
Esculturas y monumentos colectivos: Obras que conmemoran eventos históricos y figuras relevantes.
Tumbas de personajes ilustres: Como la cantante Lola Flores, el escritor Benito Pérez Galdós y el científico Santiago Ramón y Cajal.

El cementerio también incluye un Cementerio Civil y un Cementerio Hebreo, lo que añade una dimensión multicultural a su oferta.

Otros cementerios destacados

Cementerio de Montjuïc, Barcelona: Conocido por su arquitectura modernista y una colección única de carrozas fúnebres, según Sapos y Princesas.
Cementerio de Monturque, Córdoba: Alberga cisternas romanas declaradas Bien de Interés Cultural, un atractivo arqueológico único (Spain.info).
Cementerio de Almagro, Ciudad Real: Elegido el más bonito de España en 2024 por su estética uniforme y lápidas de 1816, según Cadena SER.

¿Curiosidad artística o morbo?

La pregunta de si los turistas visitan los cementerios por morbo o por curiosidad artística es compleja. Aunque el término «necroturismo» puede evocar imágenes de un interés macabro, la evidencia sugiere que la mayoría de los visitantes están motivados por el aprecio por el arte y la historia. Jordi Pérez, experto en turismo cultural citado en Hosteltur, explica que «la muerte se ha convertido en un tabú en la sociedad moderna», pero los cementerios están siendo redescubiertos como espacios culturales. Los visitantes buscan:

Apreciación artística: Admirar esculturas, panteones y mausoleos que son verdaderas obras de arte.
Interés histórico: Conocer la historia de España a través de las tumbas de figuras ilustres.
Curiosidad cultural: Explorar prácticas funerarias, como las del colectivo gitano.
Experiencia única: La tranquilidad y la reflexión que ofrecen estos lugares, lejos de las aglomeraciones turísticas.

Aunque algunos podrían asociar el necroturismo con morbo, especialmente en contextos de «turismo oscuro» que incluye sitios de tragedias, en el caso de los cementerios españoles, el enfoque es predominantemente cultural y educativo.

Voces de los turistas

Aunque los testimonios directos de turistas son escasos en las fuentes consultadas, algunos artículos ofrecen pistas sobre sus motivaciones. En El Confidencial, una visitante del Cementerio de la Almudena, Sara, de 40 años, comparte: «He venido por curiosidad y porque me gusta el arte funerario, los panteones y todo eso». Este sentimiento refleja un interés por la estética y la historia, más que por un atractivo morboso.

En La Vanguardia, se menciona que los cementerios son «un espejo en miniatura del lugar al que sirven», lo que atrae a turistas que desean rastrear las raíces culturales e históricas de una ciudad. En 2013, se estima que 9,000 viajeros, principalmente extranjeros, visitaron el Cementerio de Poblenou, y 12,000 personas participaron en visitas guiadas a los cementerios de Poblenou y Montjuïc.

El arte funerario del colectivo gitano

El colectivo gitano aporta una dimensión única al arte funerario en España. Sus tumbas son conocidas por ser las más ornamentadas y personales de los cementerios españoles, según Revista Rambla. Estas estructuras reflejan la identidad cultural y las creencias de la comunidad, con un fuerte componente religioso, especialmente evangélico.

Características del arte funerario gitano

Esculturas realistas: Las tumbas suelen incluir figuras que representan al difunto en actividades cotidianas o con objetos personales. Por ejemplo, en el Cementerio de Poblenou, se encuentra una escultura de un hombre con un paquete de tabaco, según Visit Barcelona.
Ornamentación elaborada: Los sepulcros son decorados con elementos que reflejan la vida y el estatus del fallecido, a menudo percibidos como «kitsch» por observadores externos, pero cargados de significado cultural.
Influencia religiosa: Según un estudio de Revista Eviterna, las tumbas gitanas están influenciadas por el protestantismo evangélico, con imágenes que no siempre son figurativas pero que tienen un profundo simbolismo.

Significado cultural

Las tumbas gitanas son más que monumentos; son centros de actividad comunitaria. Los g 18:00 PDT, 20 Apr 2025, son visitadas frecuentemente por familiares que realizan rituales y mantienen los sepulcros, reforzando la creencia de que los difuntos siguen influyendo en la vida de los vivos, según Entre piedras y cipreses. Este enfoque refleja una visión de la muerte como un tránsito hacia lo divino, donde el difunto puede actuar como protector o causar perjuicio si no se cumplen sus deseos.

Opiniones de expertos

Los expertos en turismo cultural destacan el potencial del necroturismo como herramienta para preservar y difundir el patrimonio. Jordi Balmanya, director general de Cementiris de Barcelona, señala en La Vanguardia que las visitas guiadas a los cementerios de Poblenou y Montjuïc atraen a miles de personas cada año, y muchos turistas los visitan por su cuenta, especialmente extranjeros.

Paloma Contreras, presidenta de FunerArte, subraya en El Confidencial la importancia de poner en valor el arte funerario, destacando casos como el Cementerio de la Almudena, uno de los más significativos de Europa. Además, el Concurso de Cementerios de España, organizado por Adiós Cultural, premia anualmente los cementerios más destacados, como el de Almagro, por su belleza monumental.

Conclusión

El turismo de cementerios en España está en auge, ofreciendo a los visitantes una experiencia que combina arte, historia y cultura. Cementerios como Poblenou y La Almudena son museos al aire libre que reflejan la riqueza patrimonial del país, mientras que el arte funerario gitano añade una dimensión única con sus tumbas ornamentadas. Aunque algunos podrían asociar el necroturismo con morbo, la mayoría de los visitantes son atraídos por la curiosidad artística y el interés histórico, buscando comprender mejor la sociedad española a través de estos lugares singulares. Con iniciativas como «Cementerios Vivos» y el apoyo de expertos, el necroturismo promete seguir creciendo, invitando a todos a descubrir la belleza oculta en los camposantos de España.