En España, el derecho a la maternidad libremente decidida, que consagra la Ley de Salud Sexual y Reproductiva aprobada en 2010, permite a las mujeres abortar sin dar explicaciones, hasta la semana 14 de gestación. Tras esto, se necesita un dictamen médico y cumplir ciertos requisitos —riesgo para la salud, hasta la semana 22, y anomalías fetales graves o incompatibles con la vida, sin plazo—. Sin embargo, el Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha anunciado que reformará la ley del aborto para sustituir ese plazo libre por un sistema de supuestos como el que rigió desde 1985 hasta 2010. Las mujeres deberán acreditar entonces que se encuentran en los supuestos que determine la ley, que aún no han sido detallados, para poder interrumpir su embarazo.

ley del aborto

Mucho que pensar y mucho que decir acerca de esta reforma que insiste en anclar al Estado español en el peor de sus pasados. Por eso, Lidia Falcón, fundadora del Partido Feminista, abogada, escritora y una de las principales referentes de la izquierda en nuestro país, revisa con Revista R@mbla causas y consecuencias de la futura ley.

¿Qué supondría para las mujeres la contrarreforma propuesta por Gallardón?

Retroceder a 1985, cuando el aborto sólo estaba despenalizado en caso de violación, riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada y malformación del feto.

Si bien la reforma  del 2010 fue timorata, tuvo como avance fundamental convertir el aborto en un derecho de la mujer, el derecho a escoger su propia maternidad. Digo timorata porque el plazo de 14 semanas para poder practicar el aborto sin intervención de los diversos poderes que siempre han intervenido en la barriga de la mujer (curas, jueces, médicos, maridos, padres, novios y periodistas) sigue siendo un tiempo escaso. En el supuesto, por ejemplo, de mujeres jóvenes, con menarquía, o mayores, con menopausia, puede suceder que no se den cuenta del embarazo o no alcancen a decidirlo y practicarlo en ese lapso.

En su día, hubo un sector del movimiento feminista que se conformó, no fui yo. Pero bueno, al menos estábamos en ese debate y se había conseguido, ya que la madre pudiera abortar hasta la semana 14 sin pasar por juicios y certificados. Esto es lo mínimo que la OMS aconseja y que rige en cualquier país civilizado. Únicamente Irlanda tiene unas restricciones como las que propone ahora Gallardón.

El ministro de Justicia ha retrasado ya tres veces la aprobación de la norma porque su iniciativa está desatando una tormenta política, incluso dentro de sus propias filas. ¿Crees que se aprobará finalmente?

Pongo en duda que salga adelante tal como está publicitada por la propia contestación dentro del PP y por las reacciones que, aunque pequeñas todavía, está teniendo la sociedad. Gallardón ha levantado contra él a todos los sectores: la sanidad, la educación, los jueces y, por supuesto, las mujeres.

En estos momentos me están escribiendo desde movimientos feministas de todo el mundo para saber si va a salir adelante esta reforma, porque va en contra de lo que la OMS aconseja a todos los estados: facilitar un aborto aséptico para los supuestos fundamentales (violación, malformación del feto y grave peligro para la salud física y psíquica de la madre). Si estos mínimos no se mantienen va a ser un escándalo internacional.

Y si se aprueba, el PSOE amenaza con denunciar los acuerdos españoles con la Santa Sede, según aseguró su vicesecretaria general…

La oposición, aunque no es fuerte porque en este país todo es flojo y desestructurado, está ahí, todos los días se manifiesta. Pero lo que no se plantea es que el 97 % de los abortos se practica en clínicas privadas y contra esto nunca  se ha hecho nada.  Ni el PSOE ni el propio movimiento feminista, que tiene como negocio las clínicas en las que se practican los abortos.

¿En la actualidad el proceso para obtener el dictamen médico que autoriza el aborto es igual para centros públicos que privados?

En las públicas abortar es prácticamente imposible porque existe algo inaceptable que es la objeción de conciencia. Los ginecólogos de la Seguridad Social pueden negarse a hacer un aborto si alegan que su conciencia no se los permite ¡Y no sólo los médicos! También el anestesista, la enfermera o la mujer de la limpieza (que, claro, si no limpia el quirófano, el aborto no se lleva a cabo). Esto es algo que hay que eliminar.

¿Muchos profesionales se acogen a la objeción de conciencia?

¡Muchísimos! En Navarra, por ejemplo, no se ha practicado ningún aborto en hospitales públicos desde hace más de 30 años.

Para justificar la reforma, el titular de Justicia incide en que, como dictaminó el Tribunal Constitucional en 1984 y como sostiene el Vaticano, los derechos de la mujer no pueden prevalecer sobre los del no nacido. ¿Cómo es que en España parece no pasar los años y estamos ante la misma discusión que hace tres décadas?

Nos sigue gobernando el Vaticano. Pero el peso que la iglesia tiene en nuestro país no es ni sociológico ni ideológico, es fruto del pacto de los que lo gobiernan y gobernaron. Todo esto forma parte de la casta dominante, la gente común es una descreída. A misa no va más que el 14 % de la población y si la gente se casa todavía por la Iglesia o hace comuniones  es porque son fiestas divertidas y bonitas. Luego el 50 % de los matrimonios se divorcia y, sea del partido que sea, la mujer que lo necesita, aborta.

Incluso, dentro de los grupos católicos, una buena parte se está pronunciando en contra de la reforma de la ley…

Sí, porque hay grupos de cristianos de base que son mucho más abiertos, como ocurre en América Latina donde la teología de la liberación tuvo y sigue teniendo fuerza.

¿La reforma de Gallardón podría ayudar a disminuir los abortos en España?

Los cien mil abortos anuales que se producen en este país no se modifican desde el año`85 porque ninguna de las reformas que se hicieron tuvieron en cuenta la educación sexual para los adolescentes. De hecho, los únicos embarazos que crecen en España son los de las jovencitas, las adultas no paren porque aquí no se favorece la maternidad, no tenemos guarderías ni ayudas económicas y los horarios escolares son infames en relación con los laborales.

¿Cómo consideras la situación actual de la mujer en España?

La organización social de un país atrasado como el nuestro está pensada para que haya una mujer en casa ocupándose de la familia.

¿Ha empeorado esto con la crisis económica y los recortes?

Claro, todo está retrocediendo porque cierran escuelas infantiles, quitan profesores y no hay ayudas económicas. Ni qué decir si tienes en casa una persona mayor o un enfermo… Como no hay instituciones adecuadas ni geriátricos que se ocupen de ellos ¿quién los cuida? Las mujeres en España siguen encargándose del trabajo doméstico como en los tiempos de Abraham.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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