Tener un accidente de tráfico por pequeño que sea nunca es agradable. Si bien en España el número de accidentes de circulación ha descendido notablemente en las últimas tres décadas, cada año todavía se producen alrededor de 90.000 siniestros viales, según datos extraídos de la Dirección General de Tráfico (DGT) referentes a 2021. Esta siniestralidad supone que unas 1.500 personas pierdan la vida cada año en el estado español, otras 8.500 acaben hospitalizadas y más de 110.000 requieran atención médica in situ pero sin pasar por el hospital.

Llama la atención que el 65% de los accidentes se producen en vías urbanas, se trata, en su mayoría, de accidentes que no presentan víctimas mortales (solo 1 de cada 4) pero muchos de ellos sí que terminan con personas hospitalizadas o que requieren atención sanitaria. Dos de los siniestros más comunes son el impacto trasero y el fronto-lateral que suponen lesiones para los ocupantes. Una de las más frecuentes, como veremos a continuación, es el latigazo vertical.

Latigazo vertical en accidentes de tráfico

Una de las lesiones más habituales en los accidentes leves de circulación es la conocida popularmente como latigazo o esguince vertical. Esta lesión se produce cuando, normalmente, un vehículo impacta contra nuestro coche por detrás mientras estamos detenidos o circulando a poca velocidad. El impulso hace que flexionemos y extendamos bruscamente el cuello de manera excesiva, lo que provoca una distensión de ligamentos en diferentes grados, según la fuerza del impacto.

La también conocida como cervicalgia es una lesión que puede aparecer justo en el momento del accidente, pero en otros casos, se manifiesta días después del accidente con un bloqueo de las cervicales que impide que giremos el cuello en cualquier dirección. Se trata de una dolencia muy molesta que supone dolores intensos de cabeza, vértigos, calambres, insomnio y, a menudo, se traduce en irritabilidad o, incluso, bajo estado de ánimo. En los casos más graves puede haber una rotura de vértebras e, incluso, una lesión permanente. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) divide el latigazo vertical en cuatro grados de gravedad (siendo el Tipo 1 el más leve y el Tipo 4 el más grave).

Reclamaciones e indemnizaciones

Cuando seamos víctimas de un siniestro que termine con un latigazo vertical, debemos tomárnoslo seriamente porque puede que encontremos obstáculos en el camino a la hora de reclamar una indemnización. De un tiempo a esta parte, los baremos para medir el grado de gravedad de un latigazo vertical se han modificado. Esto ha supuesto que las aseguradoras cada vez sean más reticentes a la hora de indemnizar a los afectados y rechacen la mayoría de las solicitudes.

Cuando nos encontremos ante esta situación, lo más recomendable es acudir a un abogado latigazo vertical especializado. En este sentido, uno de los bufetes de abogados mejor considerado en la reclamación de indemnizaciones por latigazo vertical -y otros siniestros de tráfico- es JR Abogados. La firma cuenta con letrados especializados, habituados a reclamar este tipo de indemnizaciones de forma exitosa.

Y es que el asesoramiento jurídico es básico, sobre todo, si nos vemos obligados a solicitar baja por Incapacidad Temporal (IT). Las indemnizaciones pueden oscilar entre los 2.000 o 3.000 euros para los casos leves Tipo 1 a los 20.000 euros para los casos más graves Tipo 4 con secuelas. En el caso de las bajas laborales, la indemnización se sitúa sobre los 60 euros por cada día que no podamos acudir a nuestro puesto de trabajo. Si requerimos de rehabilitación, esta también debe entrar en la reclamación y ser indemnizada.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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