Barcelona es la gran ciudad del estado español que menos utiliza el coche para ir a trabajar, con un 24% de gente que utiliza este vehículo para desplazarse a su puesto de trabajo, un dato que contrasta con los de las otras grandes urbes como Madrid donde alcanza un 43%, Málaga que destaca con un 56% o Sevilla con un 53%.
Los datos forman parte de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que proporciona información sobre la movilidad. Según el documento, la diferencia puede atribuirse a distintas explicaciones, desde las características de densidad urbana hasta la disposición de la red de transporte público o las políticas de restricción de la circulación.
La encuesta también señala cuáles son las ciudades que tienen una mejor cuota de movilidad sostenible, es decir, dónde se emplea más el transporte público y la gente se desplaza más a pie. En esta modalidad, Barcelona se sitúa a la cabeza, donde el 57% de las personas optan por desplazarse o en transporte público o a pie, una cifra que vuelve a contrastar con aquellas de Málaga (35%) Zaragoza (47%) o Madrid (54%). Las políticas de fomento del transporte público o la infraestructura de la bicicleta podrían estar detrás de estos datos.
Para completar las cifras de la cuota modal debería incorporarse el porcentaje de gente que utiliza la bicicleta para desplazarse. El INE no desglosa los datos a este nivel, sino que se encuentran incluidos dentro de los desplazamientos categorizados como otros tipos de vehículos donde se incluye la bici, pero también la moto. En este caso, el porcentaje total de gente que se desplaza al centro de trabajo o estudios con estos vehículos se sitúa en torno al 19% en la capital catalana.
Jóvenes y mujeres son quienes utilizan más el transporte público
En Barcelona, el 54% de los jóvenes – menores de 30 años – usan el transporte público de forma habitual para ir al trabajo o al centro de estudios, un porcentaje que desciende hasta el 36% en el caso de aquellas personas adultas (mayores de 50 años). Estos porcentajes también son similares si se compara el uso del coche en estas franjas de edad, donde un 10% de los jóvenes emplea el coche para desplazarse frente al 32% de las personas adultas.
La utilización de la movilidad cotidiana de las personas muestran también una relación con el sexo. En Barcelona, las mujeres utilizan más el transporte público que los hombres: un 50% frente a ellas un 31% de los últimos. Como en el anterior caso, los porcentajes de la utilización del coche también tienen una distribución similar, siendo el segmento femenino de la población el que acumula un porcentaje más bajo de empleo de este vehículo (un 18%) frente a un 32% de hombres.
*Con información de la ACN.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.