El sábado 28 de enero es el día internacional de la protección, un día en el que se pone el foco en los derechos de los ciudadanos y las responsabilidades de las empresas para garantizar el cumplimiento de estos. En este sentido, la tecnología juega un papel fundamental ya que, actualmente, el mayor intercambio de datos privados se produce en este entorno.

Las economías y las empresas se están volviendo proactivamente prudentes en la gestión de datos, pero la información personal sigue siendo vulnerable. Astrid Gobardhan, responsable de Privacidad de Datos de VFS Global, empresa líder en la gestión de visados y documentación consular, señala que “a pesar de la mayor concienciación y la intención colectiva de salvaguardar los datos, los sistemas de gestión de la seguridad inadecuados, ambiguos o deficientes han provocado un aumento de las violaciones de datos en los últimos tiempos”.

Según un informe de IBM y el Instituto Ponemon, el coste medio de una violación de datos alcanzó la cifra récord de 4,35 millones de dólares en 2022, con una previsión de un incremento del 20% para este 2023. Los investigadores llegaron a esta asombrosa cifra basándose en varios factores de coste, como las actividades legales, reglamentarias y técnicas, la pérdida de valor de la marca, la rotación de clientes y la merma de la productividad de los empleados. Gobardhan señala que, además de las pérdidas económicas, “la violación de la privacidad de los datos o el incumplimiento de la normativa pueden tener un efecto irreparable en la reputación de una organización y erosionar la confianza de las partes interesadas.

Ante el aumento de los ciberdelitos, las organizaciones necesitan una estrategia doble. En primer lugar, por muy robustos que sean sus sistemas de seguridad, es imperativo mantenerlos actualizados. En segundo lugar, la dirección debe centrarse en reforzar sus defensas mirando hacia delante, prediciendo la aparición de futuras ciberamenazas y comprendiendo la riqueza de las nuevas capacidades defensivas que las empresas pueden utilizar tanto ahora como en el futuro.

Astrid Gobardhan, responsable de Privacidad de Datos de VFS Global, nos selecciona las cinco tendencias más importantes del sector sobre la privacidad de los datos para este año:

  • Mayor énfasis en la privacidad desde el diseño: En el pasado, la privacidad era a menudo una idea tardía cuando se trataba del desarrollo de nuevos productos y servicios. Sin embargo, esto está empezando a cambiar. Cada vez más empresas se dan cuenta de que incorporar la privacidad a sus productos y servicios desde la génesis no solo es lo correcto, sino que puede ser inmensamente gratificante para el negocio. Como resultado, en 2023 veremos un cambio hacia un enfoque de «privacidad por diseño», en el que las empresas darán prioridad a la privacidad del usuario en cada etapa del proceso de desarrollo.
  • Auge de la tecnología centrada en la privacidad: A medida que los consumidores se preocupen más por su privacidad online, habrá un aumento de la demanda de tecnologías que prioricen la privacidad. Esto incluye desde aplicaciones de mensajería y navegadores seguros hasta redes privadas virtuales (VPN) y servicios de correo electrónico cifrado. Es importante señalar que, aunque estas herramientas pueden ayudar a proteger los datos, no son una solución mágica. Las organizaciones todavía tienen que estar atentas y tomar medidas para proteger su información.
  • Aumento de la presión normativa: Los gobiernos de todo el mundo están tomando nota de la creciente preocupación por la privacidad de los datos y están empezando a actuar. Desde que el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea entró en vigor en 2018, se ha producido un aumento constante de estas restricciones. Es probable que esta tendencia, de aumento de las restricciones, continúe, ya que cada vez más países buscan implementar sus regulaciones de protección de datos. Estados Unidos, por ejemplo, está considerando actualmente aprobar una ley federal de privacidad de datos como el GDPR. Otros países como Canadá, Australia, Japón y la India también han introducido o están en proceso de introducir nuevas leyes de privacidad de datos. Así, ahora las empresas deben aplicar políticas y procedimientos de privacidad de datos más estrictos para garantizar el cumplimiento de estas normativas y proteger la información personal de sus clientes.
  • Mayor transparencia: La tendencia hacia una mayor transparencia en la privacidad de los datos está impulsada por la creciente concienciación sobre la importancia de proteger la información personal y la necesidad de que las organizaciones sean más responsables de sus prácticas de recopilación y uso de datos. En 2023, las organizaciones empezarán a ser más transparentes sobre sus prácticas en materia de datos al proporcionar a los particulares un mayor control sobre sus datos. Esto incluye dar a los individuos la capacidad de acceder, corregir o eliminar su información personal, y la capacidad de optar por no participar en ciertos tipos de recopilación de datos. Tanto los consumidores como las empresas salen ganando, ya que ayuda a generar confianza y fomenta un sentido de transparencia y responsabilidad.

Adiós a las cookies: A medida que los datos de origen adquieren más importancia y los consumidores se vuelven más conscientes de sus datos, las cookies de terceros pronto quedarán obsoletas. Muchas empresas y organizaciones están tratando de avanzar hacia un futuro sin cookies mediante la aplicación de nuevas tecnologías y métodos para el seguimiento y la orientación de los usuarios. Por ejemplo, algunas empresas están explorando el uso de huellas dactilares del navegador, que son identificadores únicos que pueden utilizarse para rastrear a un usuario sin utilizar cookies. Otras empresas están experimentando con el uso de tecnologías que mejoran la privacidad para proporcionar una forma más segura y privada de rastrear a los usuarios.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

Comparte: