El Ministerio de Defensa ha tenido movilizados del 13 al 14 de enero a dos fragatas de la Armada y un avión de vigilancia marítima para monitorizar el paso de la fragata rusa 417 Almirante Gorshkov, armada con misiles supersónicos Zircon de última generación, frente a las costas de Ferrol (Galicia).

Así lo ha confirmado el Estado Mayor de la Defensa, desde donde aluden a que la decisión se tomó porque la nave rusa navegaba por «aguas de interés nacional». Las naves españolas siguieron a una distancia prudencial a la rusa, hasta que abandonó la Zona Económica Exclusiva (ZEE) española.

Los buques españoles que protagonizaron el seguimiento han sido el patrullero de altura Serviola y la fragata F-104 Méndez Núñez. Asimismo, un avión D4 de vigilancia marítima llevó a cabo la localización y seguimiento del buque ruso. No ha trascendido el coste de la operación.

Hasta el viernes día 13 de enero, el seguimiento de la fragata rusa corrió a cargo de la fragata francesa D656 Bretagne y, anteriormente, buques de los distintos países por cuyas aguas había navegado la fragata rusa desde que salió de aguas rusas.

Ese mismo día, la nave rusa entró la ZEE española, momento en el que la Armada inició su seguimiento. Este seguimiento se cede el sábado a las autoridades portuguesas, ya que habría salido del espacio marítimo de interés español. Se cree que la Gorshkov entrará en el Mediterráneo por el estrecho de Gibraltar.

La fragata rusa está dotada de misiles hipersónicos Zircon. En 2019, el presidente ruso Vladímir Putin declaró que el misil puede tener una velocidad de Mach 9, es decir, nueve veces la velocidad del sonido. Putin indicó que es capaz de destruir objetivos a una distancia de 1.000 kilómetros.

Defensa ha informado que la fragata Gorshkov se encontraba navegando hacia el sur por el Canal de la Mancha cuando se activó el operativo de alerta. La operación de la Armada ha tenido lugar en un momento de alta tensión en Europa, porque lamentablemente se está intensificando el papel de los países de la OTAN en la guerra de Ucrania, alargando así un conflicto sin que se preste ningún interés por alcanzar la paz.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

Comparte: