La Fundación SGAE organiza el ciclo de cine Animación y Compromiso en la Sala Berlanga de Madrid. Una oportunidad de demostrar que la animación sigue, día a día y desde los orígenes mismos del cine, siendo un modo certero y expresivo de plasmar la realidad de la vida huidiza de los anónimos figurantes que la componen. Y, cómo no, de comprometerse con la sociedad que la contiene.

Animación y Compromiso se construye en torno al díptico Black is Beltza de Fermín Muguruza, una de las apuestas más originales de nuestra animación reciente, y cuya segunda parte (Black is Beltza II: Ainhoa) fue finalista a los Premios Goya 2023 en la categoría de Mejor película de animación. La muestra ofrece también Un día más con vida, en la que Damián Nenow y Raúl de la Fuente retratan el conflicto de Angola, y Buñuel en el laberinto de las tortugas, de Salvador Simó, sobre un cómic de Fermín Solís que narra la filmación del documental Las Hurdes, tierra sin pan, realizado por Luis Buñuel durante la II República.

Acerca de las películas

Alejada de versiones edulcoradas como las que las grandes compañías de entretenimiento nos imponen, la serie Black Is Beltza, partiendo de la novela gráfica creada por Fermín Muguruza con la colaboración de Harkaitz Cano y Jorge Alderete, proporciona espectáculo mientras describe conflictos actuales en tensión, conjugando acción, referentes plásticos y musicales trepidantes y compromiso social.

En la primera entrega, Black is Beltza, un feriante de Pamplona (Manex) se encuentra en los contraculturales años sesenta en Nueva York con el problema racial, la efervescencia de la Guerra Fría, los regímenes políticos enfrentados y la creación artística de vanguardia, desde el movimiento hippie hasta los foros exclusivos del pop art.

Y en Black is Beltza II: Ainhoa, qué fue nominada en los Premios Goya 2023 como Mejor película de animación, la hija de Manex, superviviente de la persecución en Bolivia y educada en Cuba, viaja al País Vasco en la época de los años de plomo. La violencia armada, las drogas como sistema de coacción y la falta de horizontes vitales llevan a Ainhoa a un periplo de aprendizaje traumático por el Mediterráneo y Afganistán, descubriendo cómo la marginación, el crimen, los negocios y la política son facetas de la misma pieza.

Del mismo modo, Un día más con vida, de Damián Nenow y Raúl de la Fuente, recurre a uno de los libros autobiográficos más emblemáticos del gran periodista Ryszard Kapuściński, contándonos, como un docudrama dibujado, la pugna de Angola por su libertad, y las trágicas consecuencias bélicas de una sociedad destruida durante dos generaciones.

Por último, en Buñuel en el laberinto de las tortugas de Salvador Simó, el cómic original de Fermín Solís sirve como inspiración para incidir en cómo el arte cinematográfico también reacciona históricamente ante la limitación a las libertades y a la verdad, a través de la historia de la filmación del documental de denuncia Las Hurdes, tierra sin pan, realizado por Luis Buñuel en tiempos de la II República española.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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