Catalunya ha concentrado uno de cada cuatro desahucios en el Estado español durante el primer trimestre de 2024, y continúa siendo la primera autonomía en lanzamientos, con 1.870 (25,2%) del total de 7.424. Esta cifra global supone un crecimiento del 12,8% respecto al mismo periodo de 2023. Por detrás de Catalunya se sitúa Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid.

Siete de cada diez desahucios son por impago del alquiler y en este apartado también Catalunya lidera el ranking, con 1.390 de los 5.443 del conjunto del país, lo que supone un 18,7%. Le sigue la Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid. Este tipo de lanzamiento ha crecido un 12% respecto a 2023.

En cuanto a los desahucios por ejecución hipotecaria, han aumentado un 10,7%, con 1.448 en total (suponen el 19,5% de todos los lanzamientos). El resto son fruto de otras causas. En este capítulo, Cataluña se sitúa en segunda posición por detrás de Andalucía, pero solo por uno, puesto que se registraron 284 lanzamientos por ejecución hipotecaria en tierras andaluzas y 283 en territorio catalán.

A pesar del aumento de los desahucios por este motivo, las ejecuciones hipotecarias disminuyeron un 1,7% en el primer trimestre, con 5.658. Andalucía registra un cuarto del total y Cataluña es segunda con 1.125.

Manifestación en Barcelona contra la especulación inmobiliaria

Este sábado, 8 de junio, el Sindicat de Llogateres participa en Barcelona de la movilización en defensa del territorio impulsada por numerosas organizaciones juveniles y ecologistas en el marco de la campaña Salut, terra i futur. «La apuesta económica de la patronal inmobiliaria y turística tiene un objetivo muy claro: expulsar a la población para explotar aún más el territorio con macroproyectos, macroeventos y turismo masivo», explican los organizadores. Desde el Sindicat, «nos sumamos a la ola de movilizaciones que se están dando en todo el territorio y que en Cataluña son lideradas por la juventud y hacemos un llamamiento masivo a articularnos, organizarnos y constituir una resistencia clara frente a un modelo que quiere exterminar la vida de los barrios, las ciudades y la tierra», explican.

«Los lobbies turístico e inmobiliario viven de la extracción de las rentas del suelo y pretenden aumentar sin límites su rentabilidad a través de convertir los barrios y ciudades en sus espacios de negocio especulativo. Con la finalidad de poder atraer población flotante y turistas con más capacidad adquisitiva que estén dispuestos a pagar rentas más altas», detallan desde la entidad. Para conseguirlo, según el Sindicat, «cuentan con la complicidad de la administración pública para fomentar macroproyectos como el Hard Rock, eventos como la Copa América o la Fórmula 1 e impulsar un modelo de ciudad basado en los macrocongresos y el turismo masivo. Todo esto, sumado a un marco legislativo favorable a la patronal inmobiliaria que permite expulsar fácilmente a las vecinas de sus hogares, barrios y pueblos».

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