Al momento de hablar de empresas de limpieza no se suele diferenciar entre las que están especializadas en el ámbito doméstico y aquellas que tienen un enfoque más orientado hacia la empresa o la industria, por lo tanto, elegirlas, priorizar sus servicios y demás, es un proceso similar en todos los casos.

Independientemente si se pone énfasis en la limpieza de un hogar o de una sede empresarial -incluso, de una oficina-, la limpieza es una labor que debe realizarse, que ocupa un tiempo en un momento preciso del día, y toda la disposición, claro está. Ni qué decir cuando hay que limpiar algunos espacios de difícil acceso, mover muebles pesados, o sencillamente, lidiar con la limpieza profunda de algunos objetos o espacios, como sillones de cuero o sofás. En todos esos casos, la limpieza adquiere nuevas connotaciones y elevadas dificultades.

Es por eso que nunca está de más escoger una buena empresa de limpieza en Barcelona, tal el caso de Beeping, una de las últimas que ha llegado a la ciudad y que ofrece un modelo de servicio distinto al resto, como se verá más adelante.

¿Qué se debe tener en cuenta?

No importa si se eligen empresas como Beeping, cuyo modelo de negocio permite elegir las mejores empresas o profesionales para llevar a cabo el servicio que pretenden los clientes, encontrando tarifas competitivas, y las valoraciones de otros usuarios que permiten tomar la mejor decisión, entre otros aspectos; o si por el contrario, se eligen empresas más tradicionales. 

En cualquier caso, hay diversos factores que se deben tener en cuenta:

  • Equipo y profesionales: para llevar a cabo algunas tareas, hará falta tener la maquinaria indicada. Por ejemplo, vaporetas, aspiradoras de alta capacidad, químicos indicados para diversas superficies, entre otras cuestiones. Pero además de ello, muchos de esos equipos, tecnologías y productos, requieren que el personal esté cualificado para realizar dichas tareas de limpieza y para utilizar estos elementos.
  • Tipo de servicio: en sitios como Beeping, la flexibilidad es total, pudiendo elegir desde una limpieza puntual para un fin de semana, hasta una limpieza periódica, durante varios meses o incluso un año. De la misma manera, no es lo mismo necesitar limpiar todo un espacio, o sencillamente, una habitación o sector de la empresa, ni tampoco será igual si es para limpieza profunda de elementos concretos -ejemplo, suelos de mármol, madera o muebles de cuero-. Elegir de acuerdo al tipo de servicio es elemental.
  • Calidad y valoraciones: la calidad de los servicios profesionales se determina en base a las valoraciones positivas de otros clientes, tomando como referencia que sean servicios similares. Además de eso, hay que hacer hincapié en el tema de las garantías, la seguridad y la confianza, más si se trata de servicios especializados o que estén involucrados productos costosos y demás variables.

Ventajas de delegar las tareas de limpieza

En la empresa, delegar las tareas de limpieza en profesionales permite ahorrar costes notablemente, al menos si se compara con disponer de personal para tal fin dentro de la plantilla. Eso tiene que ver con que no siempre se necesita llevar a cabo una limpieza tan profunda, y cuando sea el caso, se contratará el servicio justo y necesario. El ahorro será interesante.

Pero las ventajas tienen también que ver con el entorno doméstico. Contratar una empresa de limpieza o un profesional cualificado para ello, permite liberar la agenda de las tareas domésticas, o al menos, de una de las más pesadas. Por eso, se puede descansar, hacer cualquier otra actividad, disfrutar del ocio al aire libre, entre otras tantas cuestiones.

Por supuesto, todas las ventajas y los supuestos deben partir del hecho de que se haya realizado una correcta elección de la empresa o profesional. Para ello, internet se ha convertido en un aliado esencial. La calidad profesional, las valoraciones, la confianza, la ética de servicio y las garantías, todo influye, de la misma manera que la formación en servicios específicos y su coste.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

Comparte: