Uno de cuatro niños y niñas de la Unión Europea, más de 20 millones, se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social. El informe En defensa de los derechos Humanos de la Infancia, del Instituto de Estudios Educativos y Sindicales (IEES) de la Fundación 1º de Mayo, presentado este 19 de septiembre, esboza una radiografía del estado de los menores en uno de los grande bloques económicos y políticos del mundo.

Los resultados son aún más preocupantes en España, donde el 28% de la población infantil y adolescente vive bajo el umbral de la pobreza. Con dos millones de menores pobres, España ocupa el primer puesto en pobreza infantil de la UE, según el informe. La pobreza y la exclusión en los primeros años de vida, señalan en el estudio, marcan toda la vida: “Crecer en la pobreza perjudica a los niños, niñas y adolescentes durante su infancia. Las carencias materiales tienen un fuerte impacto en algunos de sus derechos más básicos, como son la educación, la salud física o su bienestar, pero también afecta negativamente sus perspectivas de futuro”.

La situación de los menores en los países de la Unión experimentó una mejora entre 2015 y 2019, con la salida de la pobreza de unos dos millones de niños y niñas. Pero desde entonces, la cifra de población infantil excluida ha aumentado en 1,6 millones. En la actualidad, en torno a 20,7 millones de niños europeos viven en una situación de pobreza.

Dentro de este conjunto de población infantil, el riesgo de padecer especial vulnerabilidad ante el riesgo de exclusión o de sufrir pobreza aumenta en los niños y niñas cuyos padres han nacido en un país distinto. Los hijos e hijas de migrantes tienen el doble de posibilidades de sufrir pobreza y exclusión. De la misma forma, explican en el informe, “los niños con discapacidad tienen más probabilidades de vivir en hogares con bajos ingresos”. La situación de pobreza y exclusión se debe especialmente entre el pueblo gitano: uno de cada dos niños de esta comunidad vive “una situación de privación grave”, frente a la media de la UE que sitúa en torno al 7%.

Entre las causas de este aumento de la pobreza, el informe sitúa la pandemia del covid-19 y la guerra de Ucrania. A la pobreza y exclusión se les suma los problemas de salud mental, unas dolencias que están afectando especialmente a la población más joven del subcontinente. Según el informe, más de 11 millones de menores de 19 años, nada menos que el 13%, padece algún tipo de trastorno mental. Las tasas aumentan con la edad, detallan, desde el 2% de los niños y niñas menores de cinco años hasta alrededor del 19% de los jóvenes de 15 a 19 años.

Entre esta franja de edad, el suicidio es la segunda causa de muerte en la UE, después del los accidentes de coche. Una de cada seis muertes de esta franja se produce por esta causa. Los niveles de satisfacción vital entre los jóvenes de 15 años cayeron de alrededor del 74% en 2018 al 69% en 2022 en 22 Estados miembros de la UE, lo que supone que 220.000 adolescentes vieron resentida su salud mental en este tiempo.

Comparte: