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Ilustra Evelio Gómez.

Cuando Roberto X tenía 16 años y por las mañanas  en clase de historia  estudiaban a  Joseph  Proudhon o a Karl Marx su sed de conocimiento se ponía de manifiesto. Se le encendía una luz. Se ponía más atento  y sus deseos de saber más no parecían tener límite.  Durante los años noventa, en Maldonado, una ciudad ubicada a 136 kilómetros de Montevideo-Uruguay, además de la publicación de fanzines surgió una efervescencia grandísima de la cultura punk y hardkore, entonces a Roberto X  el anarquismo se le introdujo en las venas: en su habitación, en el autobús, en la calle, leía todo lo relacionado con la ideología de Mijaíl Bakunin.

Fue junto con su hermano que  se vinculó a la cultura underground: “y ya luego me pasé a vegano. Gracias al anarquismo y a la música que escuchaba me planteé la idea de la ética y el veganismo”. Desde entonces él y su hermano  cuestionaron sus principios, sus formas de ver la vida, sus maneras de relacionarse con su entorno y en especial el trato del hombre hacia los animales, por eso; entre otras cosas vieron necesario provocar un cambio en su tipo de alimentación: lo hicieron de manera gradual. No tenían recabada mucha información al respecto.

Precisamente por eso decidieron abrir una ruta de viaje en dirección a Barcelona. “Aquí notamos que estaba más desarrollado el tema de la difusión de ideas, acá me ayudaron a editar mi libro: V de Veganismo, que  en el cono sur seis años atrás era difícil, me di cuenta que acá medianamente se puede generar una charla en un espacio, sea ocupado o abierto. En su momento  el  programa que alguna vez hicimos en una radio  en Uruguay, lo pusimos en práctica  en radio Bronka y  hace dos años lo empezamos a emitir en radio Resaka, ahora hace seis meses que lo tengo parado pero la idea es retomarlo, quincenalmente y centrarlo en la difusión de ideas sobre lo que es la liberación animal, hablar de gente presa también en Latinoamérica por motivos políticos que sea global”.

Ahora que Roberto X tiene cuarenta años y vive en Barcelona y  se le pregunta por el veganismo contesta orgulloso que no sería capaz de comerse nunca un bistec. A simple vista por la temática de su discurso pareciera que  formara parte de una de tantas asociaciones, pero no: lo suyo es contrario a las jerarquías, porque así solamente se favorece al Estado, dice. Su actitud tampoco supone que su lucha sea individual.  El veganismo es una forma de vida;  una alternativa. Está en el día a día. Hay muchas personas que decidieron vivir como él. Puede parecer una supresión pero desde su punto de vista es un triunfo; está seguro que su organismo lo agradece; la mente lo agradece.  Nunca come queso ni toma leche y eso, en cierta manera, despierta curiosidad entre quienes estamos acostumbrados a una alimentación “normal”, por decirlo de alguna manera. Si nos ponemos a pensar la alimentación de un vegano también es normal,  recuerda con convicción que eso mismo fue lo que hace algunos años atrás  él y  su hermano, cuando ya estaban  convencidos hasta la médula de que el veganismo sería su modo de vida decidieron hacérselo entender a sus padres.

¿Y cómo se lo tomaron?

Bien—contesta Roberto —bueno, además ya éramos grandes…No había que solicitar permiso pero lo explicamos y entre todos llegamos a la conclusión que incluso en lo referente al tema económico ser vegano para la familia resultaba mejor. Mi madre entendió el mensaje. De manera inmediata  cambió la lista de la compra.  Mi padre también, pero cambió con el tiempo: ahora come queso, toma leche. No todos pueden.

¿Pero qué es un vegano?

Un vegano es una persona que come todo lo proveniente de vegetales y  prescinde en su alimentación de todos los productos que provengan de la explotación animal, en base a eso se excluyen derivados de la leche, carne, huevos, miel. El veganismo incluye  también productos hechos por compañías que explotan animales, el caso de Unilever, Procter and Gamble,

¿Tampoco comen miel…?

Es que la miel es el alimento de las abejas; así como la leche es de los terneros.

¡Vaya qué estricto…!

Así se le conoce… vegetarianismo estricto. No es nada nuevo. Hay un libro de Joseph María Rosselló, que se editó en el 2004: habla de 1898 al 2001, la vuelta de la naturaleza se llama el libro, es un seguimiento de los primeros anarquistas en España. Tenían una lucha fuerte en lo que respecta al vegetarianismo como en el vetealianismo que es el veganismo actual.

¿Zapatos de piel no lleváis…?

No, no.

Entonces no solo es una disciplina de alimentación…

Es una forma de vida, una actitud para con los que no se pueden defender. Especismo es una palabra en la que hacemos hincapié,  cuando hemos hecho un panfleto, a través de un medio o un espacio en una radio libre. Es una palabra acuñada a fines de los setenta y que así como el racismo plantea la discriminación a seres de otras etnias mal llamadas razas, el especismo discrimina a las especies que no pertenecen a la especia humana.

Deber ser difícil difundir ese mensaje…

Lo asumimos en el 95 con mi hermano, se sumó gente afín, amistades que se van dando dentro de este movimiento. Los animales no están para comerlos ni para usarlos como detergente o champú.

¿Tomáis mucha atención en ver lo que las empresas fabrican…?

Sí. Sobre todo las que experimentan con animales,  buscamos información por internet.  Hay empresas que para tener salida al mercado están obligadas por los gobiernos  a experimentar con animales… Y si acaso le ocurre algo a la persona, se suele decir: ah bueno pero es que  lo hemos experimentado con animales…  Allá por los setenta se produjo el caso de la talidomida, muchas mujeres embarazadas tomaron este analgésico y en consecuencia  muchos niños nacieron con atrofia. Y bueno qué se le dice a esa gente ¿que los medicamentos estaban experimentados con animales?, algo similar ocurre con las aspirinas. Sino me equivoco  son las ratas o los gatos que si consumen aspirina, mueren.

¿El veganismo tiene que ver con el naturismo o nudismo?,

No.

Es que ellos tampoco comen animales…

Esto es un amplio abanico, tanto a nivel ideológico, incluso hay gente que rosa la derecha que se dice que es vegana.

¿Pero no es vuestro grupo…?

Desde luego que no. ¡Por favor!

¿Es una forma de pensar entonces?

Podemos ser dos amigos, cuatro, no tenemos una periodicidad para reunirnos, de acuerdo a las necesidades de cuando estamos trabajando y determinadas cosas, puede abarcar desde  hacer un programa una publicación, colgar noticias por internet, hacer carteles en la calle.

En cuanto a vuestra lucha social… es el anarquismo

Con la gente que nos juntamos y somos varios; sí.

Los anarquistas sois muy duros, muy estrictos.

Bueno son maneras de ver la vida.

Pero no solamente, sois estrictos tanto a la hora de comer como en el sentido político. La estructura de no comer animales…

Tiene que ver con un tema de autoritarismo; jerarquía. Es como el abuso del patrón hacia el que está trabajando.

Un tipo de vida ideológica.

Exacto.

¿Yo puedo ser vegano y del PP?

Ahí radica la parte política, la diferencia entre un vegano de la calle y nosotros, mucha gente dentro de este movimiento apunta a creación de partidos políticos, como el partido animalista, en contra del maltrato animal y eso para nosotros es reforzar el Estado, las leyes, y la represión. El Estado tiene sus herramientas, una de ellas: la policía. Creer que un partido político va a lograr algo es demasiado inocente porque ya tenemos claro lo que generan las elecciones que la gente vota algo pensando otra cosa y después a la hora de eso, recortes, crisis.

Tampoco tienen relación con los que hacen la manifestación de la feria de la piel.

En ese caso también  consideramos que hay una jerarquía y bueno, tienen una forma de moverse diferente a lo que pensamos nosotros, hay alguien que dice qué hacer y cómo hacer  y no nos gusta que nos digan lo que hay que hacer lo que está bien o mal, cada quien se organiza de la manera que cree. Nosotros cuando nos decidimos a hacer una pegatina o un cartel preguntamos si hay algún compañero que  maquete: se pone en discusión y después se lleva a la imprenta, pero de forma asamblearia, sin que uno sea el líder.

¿Desde esa perspectiva resulta la autogestión una propuesta para los cambios que estamos viviendo?

Claro, de lo que se trata es de generar a nivel político la mayor autonomía posible, es un tema complicado pero se trata también de retomar ideas que están ahí pero que cuestan asimilar,  la autonomía, autogestión, cultivar los propios alimentos.

¿Qué pensáis de las nuevas elecciones de las autonomías…?

La aspiración de otro Estado es más de lo mismo… Más Estado, una policía con otro nombre, un Ejército con otro nombre.

Bueno… espero que no se ponga el Ejército…

Todo Estado genera eso, nuevas leyes un idioma por decirlo de alguna forma, nuevo. Hay gente que se queja que se le da mucha importancia al castellano y después qué pasaría… la gente que no le guste hablar en catalán, por ejemplo…. Estamos un poco por fuera de eso pensamos que es una manera de ahora de ir ocultando la crisis

¿Piensas que hay problemas mayores?

Por supuesto. Son problemas estructurales: el capitalismo por ejemplo y el especismo como formas de opresión. En esta crisis no se está cuestionando los que tienen y los que no tenemos. Ustedes siguen estando arriba y nosotros abajo. En la cadena de explotación de animales yo creo que lo más desastroso no lo hemos visto. La gente que trabaja en un matadero, hay tanta alienación, determinados trabajos repetitivos que es matar un animal, que grado de alienación puede tener una persona que hace eso. De qué sirve una jaula más grande. Al animal no le sirve de nada.

¿Nunca se te ha despertado el deseo de comer un Mac Donalds?

No, basta el olor…

¿Pero tú qué desayunas?

Leche de avena con plátano, leche de soja. Cualquier leche vegetal. Nada de mantequilla, ni derivados de animales, nada.

Es curioso que alguien lo haga de manera voluntaria… porque por lo general la gente que se somete a dietas lo hace para adelgazar; por ejemplo.

Si pero esa persona en  cuanto el médico  le dice que su colesterol está bien, deja la dieta.

¿El veganismo te permite una mejor salud?

El trabajo que tengo que es bastante pesado, lo llevo súper bien, estoy entre catorce y dieciséis  horas montando escenarios. Y acá estoy y no tengo 25 años… tengo 40

No aparentas… ¿Practicas algún deporte?

El trabajo que tengo es como un deporte… pero a veces bicicleta.

¿Tu novia que piensa?

Ella ahora también  es vegana, antes  era vegetariana

¿Se convirtió gracias a ti?

No diría gracias… pero cuando se acompaña una forma de vida con información y otras cosas es más fácil entendernos.

¿Aconsejas a alguien que lo haga de golpe?

Hay todo un mito respecto a eso… nosotros no lo hicimos de golpe porque no teníamos información, estoy hablando de hace 18 años, si hubiera tenido la información yo lo hubiera hecho en el momento. Tu cuerpo va a notar una reacción.

¿Y a nivel mundial el veganismo cómo se percibe?

Pues hay gente que está presa, nosotros tenemos un perfil de propaganda callejera. Asistimos a las huelgas, repartimos panfletos, por otra parte hay grupos que se dedican más a lo que es acción directa, sabotaje, como en el caso  del llamado frente de liberación animal, ellos  surgieron a fines de los setenta en Inglaterra, incendiaban camiones… actualmente hay y en Latinoamérica también, gente que decide dar ese paso y otros no, pues ese paso significa también vivir en la clandestinidad. En lo personal no me parece mal. Lo respeto pero no lo hago. A partir de ahí sacaban filmaciones que se hicieron visibles en internet, reportajes, acá en España ha habido páginas de contra información.

¿Abogan por tener a los animales en plena libertad?

Por no tenerlos, por que se tengan ellos. Estamos en contra del mascotismo. Es bastante contradictorio ver un animal domesticado con su dueño dentro de una 4×4. Desde hace tiempo que no quiero vivir con animales. Acá en Barcelona existe un santuario. Los animales que tuve me los encontré en un contenedor de basura. Es terrible cuando  no tienes dinero para el veterinario y  se te muere el animal en las manos es algo por lo que no quisiera volver a pasar.

Según lo que cuentas una conciencia ciudadana de ese calibre es algo imposible de que suceda…

Hoy puede ser imposible a nivel global pero a nivel personal, no. Quizá alguno de ustedes se queda pensando, de la misma manera una persona cuando lo lea en la revista.

¿Puedo tener relación con rebelión animal sin ser vegano?

Hemos hecho cosas con gente que no es vegana y luego les parece un esfuerzo muy grande.

En todo caso… ¿Puedo ser libertario sin ser vegano?

Es como si alguien de izquierda quisiera ser de derecha. Nosotros tenemos un posicionamiento antirracista, antifascista.

¿Entonces no puedo tener relación con ustedes sin ser vegano?

Pero es que el principal interés tiene que venir de uno a su vida cotidiana.

Y….si mi interés es luchar por el bien de los animales. ¿Me puedo adherir sin ser vegano?

Es que la matriz nuestra de propaganda más que nada es a la gente que no lo es y partimos de que somos veganos y anticapitalistas.

alt¿Hay alguna relación con el 15 M?

En el 15 M hay tanta cosa variopinta…La tenemos con los animales nada más. No participamos con organizaciones. Hemos hecho charlas y el dinero recolectado era para gente que está presa en Latinoamérica, Estados Unidos, para fondos de su economato en la cárcel.

¿Aquí no hay presos?

Gente vegana presa que yo sepa no, en el caso de Inglaterra sí.

¿Por eso de que se radicalizan  y queman camiones…?

Pero no necesariamente, solo por ir a plantar cara al dueño de una empresa que experimentan con animales, bueno en el caso de Estados Unidos  hay gente que por ir con un megáfono a protestar, luego va la policía a su casa. Hay un cantante punk que le ha pasado eso pero es que en Estados Unidos se criminaliza fácil

¿Y aquí la gente se interesa?

Luego de una charla, sí, aunque hay gente que tomó determinado camino por moda.

Tú llevas 18 años en esto: Ya es muy difícil que cambies.

Sí. Yo ya no voy a cambiar. Tampoco quiero. Me gusta vivir así.  Ayer estuve con unos amigos hablando de proyectos de hacer a futuro, alguna charla, juntar dinero para gente que está haciendo cosas por los animales, algún santuario. Una cena benéfica. El veganismo está en mi ADN.

¿Como ves el futuro de la crisis, los bancos?

Más caos que el que hay ahora no sé, pero si lo genera la gente el caos,  mejor. Cuando algo arde hay ceniza y de la ceniza también brotan plantas. Esta forma metafórica de que se rompe algo y crezca algo pero en base a la gente.

¿Crees que hay que ir tomando las calles continuamente?

Sí. Claro. Para recordarlo y recordarnos. A veces en el metro o en el bus escucho a la gente mayor hablando; está cabreada… El estado de bienestar hizo demasiada mella en la clase media al contribuir a generar determinados bienes y la gente ahora no sabe cómo luchar para lograr algo más solidario y coherente, pero el caso es que  los ricos son cada vez más ricos y los pobres, más pobres.

Redactor en Revista Rambla

Narrador, guionista y editor.

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