Según investigaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (WHO), durante el primer año de la pandemia los casos de ansiedad y depresión a nivel mundial aumentaron considerablemente. Por desgracia el aislamiento, la pérdida de empleos y las nuevas medidas de distanciamiento social han afectado la salud mental de muchos de manera negativa. Estas estadísticas resultan preocupantes, especialmente al momento de hablar de las nuevas generaciones, pues se ha comprobado que son más dadas a sufrir de trastornos de ansiedad, cuadros depresivos y tristeza.

Desde el inicio de la pandemia en Enero de 2020, el miedo a contraer el virus, así como los esfuerzos de frenar su propagación, ha llevado a cambios radicales en nuestra sociedad a los que puede ser difícil acostumbrarse. Para muchos lidiar con las nuevas realidades del trabajo remoto ha sido un desafío y esto no solo se debe al aislamiento social. También hay que considerar el crecimiento de la tasa de desempleo y las dificultades de la educación desde el hogar. La falta de contacto con amigos, familiares y compañeros de trabajo también ha afectado a muchos de manera negativa, especialmente a personas con personalidades extrovertidas y que prefieren salir y relacionarse en vez de quedarse en casa.

Por mucho tiempo, la salud mental ha sido tratada como un tabú por la sociedad. Sin embargo, hay que recordar que el estrés, la intranquilidad y la depresión son reacciones completamente normales a los momentos de incertidumbre que vivimos actualmente. Buscar ayuda psicológica no es algo de lo que debamos avergonzarnos. De hecho es una decisión muy normal, comprensible e incluso aconsejable.

Es por eso que distintas organizaciones de relevancia internacional como la WHO, la MHE y la WFMH se han dedicado a crear conciencia sobre la salud mental, brindando orientación y asesoramiento para ayudar a los profesionales de la salud. El objetivo de estos movimientos es crear espacios seguros para que cuidadores, ancianos, personas aisladas y/o que sufren algún tipo de trastorno cuenten con información verídica y una red de seguridad confiable.

A continuación, hablamos de algunas estrategias que puedes seguir para cuidar de tu salud mental y retomar el control sobre tu vida.

Primero que nada, cuida de tu salud física:

Es importante que te tomes el tiempo para dormir lo suficiente. La falta de sueño no es solo causante de cansancio, fatiga o bajo rendimiento. También puede provocar estrés y depresión. Asegúrate de acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, manteniendo así un horario de sueño regular.
Haz ejercicio regularmente. El ejercicio libera endorfinas y dopamina, lo que ayuda a reducir la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo. Si entrenar no es de tu gusto puedes hacer otras actividades como bailar, hacer yoga o practicar senderismo.
Mantén una dieta balanceada. Intenta evitar la comida chatarra, las grasas y los azúcares en exceso. Comer bien te hará sentir más ligero, con más energías y te hará más productivo en tu día a día. También es recomendable limitar el consumo de cafeína, ya que puede aumentar el estrés y la ansiedad, además de causar problemas para dormir.
Evite fumar, el alcohol y las drogas. Los fumadores tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades pulmonares. Debido a que el Covid-19 afecta los pulmones, esto los pone en una situación vulnerable y de alto riesgo si contraen el virus. El alcohol, por otra parte, afecta nuestro rendimiento y es causante de enfermedades cardiacas, del hígado y problemas digestivos.
Limita el tiempo de uso de electrónicos. Trata de reducir el tiempo que pasas frente a las pantallas a lo largo del día. Es aconsejable apagar los dispositivos electrónicos de entre 30 a 60 minutos antes de acostarse, ya que pueden producir falta de sueño y ansiedad, además de dañar la vista. En su lugar, trata de leer un libro o pasar tiempo con tu familia.
Haz tiempo para ti. Encontrar un nuevo pasatiempo puede ayudarte a sentir renovado, despejar su mente y reducir la ansiedad. Lee, escucha música o toma un baño de burbujas. A algunas personas les ayuda hacer yoga, tai chi o meditar. Elige la actividad que mejor funcione para ti y practicala regularmente.

Reduce el estrés para mejorar tu estado mental:

Crea un programa y síguelo regularmente. Un programa diario puede ayudarte a tomar el control de tu vida y así reducir el estrés. Te permitirá mantener un horario de sueño regular, y podrás asegurarte de hacer ejercicio, estudiar y tener una buena higiene. Busca pasatiempos y otras actividades que te gusten e incorporalas al programa.
Enfócate en pensamientos positivos. En lugar de pensar en lo mal que te sientes, puedes concentrarte en las cosas positivas de tu vida. En los malos momentos hay que mantener la esperanza. Cuando tengas un mal día pon las cosas en perspectiva y enumera razones por las que estás agradecido. Si así lo deseas, puedes encontrar apoyo en la vida espiritual. Cuando sacamos fuerza de nuestro sistema de creencias, podemos encontrar consuelo en tiempos difíciles e inciertos.

Limita la influencia de los medios. La constante cobertura sobre el COVID-19 no solo puede aumentar los temores de contraer la enfermedad, sino también causar ansiedad, depresión y sentimientos de incertidumbre. Limita la exposición a rumores e información errónea en la televisión, la radio y particularmente en las redes sociales. Lo mejor es limitarse a buscar información en fuentes confiables como centros de salud locales o informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).