Sin ningún género de dudas la arteriosclerosis es una enfermedad silenciosa que tiene graves efectos sobre la salud. Está asociada a sociedades modernas y desarrolladas, en las que los hábitos alimenticios no son tan saludables como se podría esperar. En este artículo vamos a descubrir qué es la arterioesclerosis porque se genera, cómo podemos reducir el riesgo de padecerla y cuáles son los diferentes procedimientos para tratar los casos más severos.

Arterioesclerosis, ¿qué es?

La arteriosclerosis será cuando la grasa disuelta en la sangre se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y van, provocando tanto endurecimiento como un estrechamiento. Con ello, se dificulta la circulación sanguínea y se corre el riesgo de sufrir algún tipo de accidente cerebrovascular o bien, un episodio cardíaco. En la actualidad, los infartos son la causa de muerte más común en los países desarrollados. Son muchas las causas por las que la arteriosclerosis puede presentarse, y entre ellas podemos encontrar los siguientes factores:

  • Sobrepeso: aquellas personas que cuentan con un índice de masa corporal, mayor al que le corresponde, tienen mayores posibilidades de sufrir arteriosclerosis.
  • El colesterol alto siempre es un dato que debe ser vigilado, porque está directamente relacionado con la arteriosclerosis.
  • Un estilo de vida sedentario no posibilita una buena circulación de la sangre, y hace que todo el exceso calórico no se consuma. Por tanto implica ir aumentando las posibilidades de sufrir arterioesclerosis.
  • La hipertensión o tensión alta es otro de los factores de riesgo para sufrir este tipo de enfermedad.
  • Llevar una dieta cargada de grasas y poco saludable, no solamente redunda en sobrepeso, sino que el exceso de grasas se termine acumulando en los vasos sanguíneos.
  • El consumo de tabaco se presenta como uno de los factores de riesgo más importantes y está directamente relacionado con la arteriosclerosis.
  • Finalmente, los enfermos de diabetes deben cuidar al extremo su dieta, ya que es un factor de riesgo para padecer arteriosclerosis.

Síntomas de la arterioesclerosis

La arteriosclerosis no es una enfermedad que aparezca de manera súbita, sino que va proporcionando una serie de avisos o síntomas que hemos de vigilar. Entre ellos encontramos calambre en la zona de los glúteos, tras haber hecho algo de ejercicio o subir unas escaleras.

Las uñas y la piel presentan alteraciones, al igual que la distribución del vello en las piernas, que es irregular. Si sufrimos algún tipo de herida, tarda más de lo debido en curar. Finalmente, aparece dolor en los pies cuando estamos en reposo. Esto es una característica cuando la arteriosclerosis ya se encuentra en fase avanzada.

Al realizar algo de ejercicio físico, el dolor muscular se va haciendo presente, si bien este disminuye cuando se hace un descanso y se puede volver a retomar con cierta normalidad. Pero a medida que la enfermedad avanza, hay que realizar pausas con mayor frecuencia y se siente dolor simplemente realizando muy poco ejercicio físico.

Tratamiento de la arterioesclerosis

Existen diferentes tipos de tratamientos para tratar la parte de esclerosis, ya sea de tipo farmacológico o bien, tratamientos quirúrgicos que no sean muy invasivos, como la dilatación de la arteria con un balón. Esta técnica se denomina angioplastia. Además, el stenting, que es otra técnica, consiste en la colocación de una malla en el interior de un vaso sanguíneo para posteriormente expandirla y poder moldear ese vaso para evitar que se cierre en un futuro.

Ambos procedimientos cuenta con la ventaja de realizarse mediante anestesia local, por lo que no son muy invasivos y el paciente puede volver a su domicilio, salvo complicaciones, en el mismo día.

Cómo evitar la arterioesclerosis

Somos nosotros mismos, los que podemos evitar que la arteriosclerosis se haga presente en nuestro organismo, ya que los efectos asociados pueden ser muy graves y llevar incluso a la muerte. Toma nota de estos consejos para evitar la aparición de arteriosclerosis o de su avance.

  • Evitar el sedentarismo es uno de los factores que puede llevarnos a mejorar nuestro estado de salud y evitar la acumulación de grasa en el interior de nuestros vasos sanguíneos. El ejercicio debe realizarse adaptado a nuestra condición física, por lo que tenemos muchas posibilidades. No es necesario machacarse, simplemente se trata de evitar estilo de vida sedentarios.
  • Vigilar nuestra alimentación posibilita que nuestros valores se normalicen, por lo que hay que evitar todo tipo de grasas saturadas, calorías de más y consumir productos de temporada como legumbres, frutas y verduras. Si hay una grasa estrella que ayuda a nuestra salud esta no es otra que aceite de oliva virgen extra. Recuerda que por la boca entra la salud y la enfermedad.
  • Finalmente, elimina de tu vida el tabaco y el alcohol. Son factores de riesgo a la hora de sufrir arteriosclerosis.

De esta manera, estaremos eliminando variables que pueden llevar a que padezcamos arteriosclerosis y podamos sufrir un episodio vascular de graves consecuencias.

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