El Pla Endreça, iniciado en 2023 por el Ayuntamiento de Barcelona, busca mejorar el espacio público mediante limpieza, mantenimiento y sanciones por incivismo. Críticas significativas señalan que el plan perjudica a personas sin hogar, aumentando sanciones y desalojos, según entidades como Arrels Fundació. Vecinos, especialmente del Raval, consideran el plan un «fracaso» en gestión de residuos y limpieza, exigiendo acciones reales. El tema es controvertido, con tensiones entre el orden público y la protección de colectivos vulnerables.
