La princesa ya no está triste

En este cuento floreado, artificioso y modernista en que algunos parecen empeñados en convertir la monarquía parlamentaria española,  la princesa, a diferencia de la imaginada por Rubén Darío, ya no está triste. Al menos nuestra infanta Elena. Ya no se escapan suspiros por su boca de fresa, ya ha recuperado […]