Sevilla no para. Crece y crece el número de eventos de repercusión internacional: los premios MTV EMA, el sensacional desfile de la colección Crucero 2022 de Dior, la gala de los premios Goya al cine Español por segunda vez y en noviembre acogerá los Latin Grammy Awards, que abandonan los Estados Unidos para desembarcar en la ciudad hispalense. Sin duda, Sevilla se ha consagrado como la nueva capital del mundo de la música, la moda y el cine.

No era la primera vez que Orson Salazar y Paz Vega elegían Villa Luisa. Esta joya arquitectónica de principios del siglo XX que fue restaurada sin prisa por los mejores especialistas del mundo, pertenecía a Herman Bemberg, un gran compositor de música clásica franco-argentino y mecenas del arte, dato que, sin duda, para el mundo de la cultura, vuelve muy especial a este espacio. Y como en 2019, Orson supo qué tenía que hacer con los Goya presentándose nuevamente en Sevilla.

Hollywood en Sevilla

Sucediendo a la gala de los premios Goya, 600 invitados acudieron a una fiesta digna de los Grammy y de los Oscar: Todo se vistió de rojo para celebrar al séptimo arte y desde afuera los curiosos solo podían apreciar el back de verde de gigantes rosas rojas que escondía lo que las estrellas descubrirían al cruzarlo. Entre los 4000m que componen el jardín histórico de este bello palacio encontrarían sus senderos iluminados con 1600 velones rojos de led. Un detalle: cautivadores aromas de incienso a lo largo del recorrido. El albero se tapizó con más de 70 m de alfombra roja pasión, se instalaron cubos led gigantes de Campari, sponsor oficial, entre las fuentes y también se distinguió su logo en mapping sobre la fachada, completamente bañada en luz roja. Y rosas… rosas rojas por donde se pierda la vista entre celebridades y personalidades del mundo del cine, la música, la moda y la cultura, pues no faltó ni el alcalde de Sevilla. Más de 160 profesionales de 26 empresas proveedoras fueron necesarios para el montaje de seguridad, atención, barra, estaciones gastronómicas, sonido, iluminación, DJ, música en vivo, mobiliario, serigrafías Y flores, dirigidos en perfecta armonía.

La gran escalinata del palacio fue alfombrada también y vestida de arreglos largos de rosas: este fue el lugar elegido por muchos para los selfis conforme la escalinata se sucede al camino de palmeras -un palmeral altísimo que ostenta ser el más importante en manos privadas de toda la ciudad- y es realmente teatral teñido de rojo. 24 camareros y runners ofrecieron cócteles especialmente creados para la noche. Se vistió el Patio de las Columnas para la sala de baile, el Salón de los Tapices y el Salón de los Leones para barras indoor. Todas las barras espejadas reflejarían el brillo de todo: los cristales, los vestidos, las joyas y las luces. Así se construye el glamour.

Experiencias en vivo

Tendría Aristocrazy, otro de los patrocinadores principales, su propio salón donde su piercing crew tentaría a los invitados con una joya de diseño único de oro de 18 kilates con osin diamantes y con una experiencia: La Ta-tu the end-less chain, que consiste en ponerse en la muñeca, en el cuello, en el tobillo o en la cadera en una finísima cadena que se suelda para toda la vida, convirtiendo en eterno el recuerdo de la noche. 

Frente al exótico templete árabe y su fuente de aguas danzantes, un montaje estilo camerino old-glam Hollywood propondría un momento lúdico. Al segundo piso, los invitados más especiales serían convidados al espacio preparado para un photoshooting full red con el gran Papo Waisman, sorpresa de Vanity Fair. En la fiesta, los flashes de las cámaras Leica, capturaban el glamour de la noche con retratos de cine. En el Salón Escondido, el set de Fotogramas ofrecía un divertido quiz presentado por Juana Acosta del que participaron personajes como Arturo Vals, Elena Furiase y Álvaro Cervantes.

Gastronomía en la madrugada

Un after party que comienza a las 1 AM invitó igualmente bocados gourmet para compensar los infinitos brindis y “seguros” para los trajes de diseño de los invitados, expuestos a los flashes delos fotógrafos de Vanity Fair, Fotogramas y Leica. Estaciones gourmet deleitaron con deliciosas mini-hamburdehesas, quesos, ostras Orsolut y un guiño andaluz: montaditos de recena de pringá, tortilla y solomillo.

Se celebra con música

Edgar Kerri y el actor, músico y diseñador Wekaforé fueron elegidos para pinchar canciones que hicieron bailar hasta pasadas las 6AM. Kerry suele hacer dupla con Dua Lipa quien cuenta con él para los afterparties de sus conciertos, ya que son los elegidos de Jean Paul Gaultier. Se vio a Manuel Carrasco, Álvaro Morte, Leiva, Manolo Caro, María León, Juana Acosta, Cayetana Guillén Cuervo, Belén Cuesta, Dulceida, los Javis, Maribel Verdú, Aldo Comas y Macarena Gómez y a la hija de la infanta Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, Victoria Federica junto a sus amigas, que ni pasaron por los Goya, fueron directo a la fiesta Bululú. El Salón de Cristal fue el bunker de los

premiados, quienes disfrutaron la música en vivo al piano y 5 artistas con piezas de jazz.

Anfitrión:

Bululú Life @bulululife

Patrocinadores:

Campari @campari_spain Maserati

Aristocrazy @aristocrazy

Leica @leicacamera.es

Maserati @maserati_es

#bulululife #cinemanight #premiosgoya2023

Contacto: Victoria Belgrano

Brand Manager – VILLA LUISA SEVILLA victoriabelgrano@villaluisa.com

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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