Tenerife es una isla que se presta especialmente a ser recorrida en moto. Su red de carreteras bien mantenidas, la variedad de paisajes en distancias cortas y un clima que permite rodar prácticamente todo el año hacen que muchos viajeros elijan este medio de transporte para conocerla con más libertad y sin depender de horarios.
Tanto para quienes residen en la isla como para quienes la visitan ocasionalmente, el uso de la moto facilita moverse con rapidez, evitar atascos y llegar a zonas donde aparcar con coche puede convertirse en un desafío. Por eso, la venta de motos en Tenerife se ha convertido en una opción habitual para quienes buscan una movilidad más ágil, especialmente en municipios con tráfico intenso como Santa Cruz, La Laguna o Adeje.
Y para quienes solo están de paso, el alquiler de motos en Tenerife permite disfrutar de esa misma flexibilidad sin compromiso, pudiendo escoger cilindrada, tipo de moto y duración del alquiler según el tipo de ruta que se quiera hacer.
Por qué Tenerife es tan recomendable para recorrer en moto
La principal ventaja de conducir en la isla es la diversidad de entornos. En trayectos de menos de una hora se pasa de carreteras costeras a zonas boscosas, y de ahí a áreas de alta montaña. Esta variedad hace que el viaje sea dinámico y que cada tramo ofrezca algo distinto sin excesiva complejidad técnica.
A ello se suma que las distancias nunca son excesivas. Incluso rutas consideradas largas (como rodear la isla o ascender al Parque Nacional del Teide desde el norte o el sur) pueden realizarse en una jornada sin prisas y con paradas suficientes para disfrutar del entorno. En moto, además, se minimizan los problemas de aparcamiento en lugares turísticos como Garachico, Masca o algunas playas del sur, donde en temporada alta el acceso en coche suele restringirse o complicarse.
Rutas recomendadas para descubrir la isla
1. Anaga: curvas, miradores y pueblos con historia
La carretera que atraviesa el macizo de Anaga es una de las más conocidas entre motoristas. Sube desde La Laguna por una vía estrecha y sinuosa que atraviesa zonas de laurisilva, con múltiples miradores donde detenerse. Aunque el trazado requiere conducir con atención, no es una ruta técnica en exceso, y resulta muy accesible para cualquier motorista con algo de experiencia. El recorrido permite combinar naturaleza y visitas a pequeños caseríos como Taganana o Almáciga, donde se encuentran algunas de las playas más emblemáticas del norte.
2. Ascenso al Teide: del pinar al paisaje volcánico
La subida al Teide es probablemente la ruta más reconocida de Tenerife. Puede iniciarse por diferentes puntos (La Esperanza, Vilaflor, Chío) y en todos ellos el ascenso es progresivo y constante. A medida que se gana altura, el paisaje cambia hasta convertirse en un entorno volcánico muy característico, con rectas largas y curvas amplias. Es recomendable llevar ropa adecuada para cambios bruscos de temperatura, ya que en cotas altas el clima puede ser muy distinto al de la costa. También conviene evitar las horas de máxima afluencia turística para disfrutar de una conducción más fluida.
3. La costa sur: carreteras amplias y buen tiempo garantizado
En contraste con el norte, el sur ofrece carreteras más abiertas y un clima más seco. Es una zona ideal para quienes buscan una ruta tranquila, con menos curvas y mayor facilidad para aparcar. Lugares como Los Gigantes, El Médano o Las Galletas forman parte de itinerarios frecuentes entre motoristas que quieren combinar paseo y visitas a zonas de playa.
Consejos prácticos para conducir en Tenerife
Aunque las carreteras están en buen estado, Tenerife requiere cierta planificación:
- Clima cambiante: en zonas altas la niebla puede aparecer de manera repentina. Es importante adaptar la velocidad y mantener una buena visibilidad.
- Frenado en descensos: especialmente en rutas de montaña, es recomendable utilizar freno motor para evitar sobrecalentamiento y conservar el control.
- Gasolineras: la red es amplia, pero conviene revisar autonomía antes de adentrarse en el Parque Nacional o en zonas rurales del norte.
- Aparcamiento: en lugares turísticos, la moto tiene ventaja, pero siempre es aconsejable usar zonas habilitadas y evitar áreas de tierra suelta en pendientes.
Para quienes llegan sin moto o no quieren desplazarse con la suya, el alquiler de motos en Tenerife permite escoger modelos adecuados para cada tipo de ruta. Y quienes planean usar la moto de forma habitual encontrarán en la venta de motos en Tenerife una alternativa razonable tanto por precio como por disponibilidad de modelos pensados para la orografía insular.
Una forma eficiente y cómoda de conocer la isla
Recorrer Tenerife en moto no es solo una experiencia agradable; también es una opción práctica. Permite ahorrar tiempo, acceder a zonas donde el coche limita el movimiento y disfrutar de una perspectiva más directa del paisaje sin necesidad de largas caminatas ni complicaciones de aparcamiento. La isla, por su tamaño, su clima y la variedad de rutas, lo pone fácil. Tanto si decides adquirir tu propia moto como si prefieres alquilarla, Tenerife ofrece el escenario perfecto para disfrutar del viaje sin artificios y con total libertad de movimiento.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.





