Un joven ceutí de 18 años ha denunciado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Ceuta el comportamiento de uno de los agentes de la Policía Nacional que, según ha precisado en su declaración, le dio el alto en un control establecido en la rotonda anexa a la parte baja del cementerio de Sidi Embarek y, tras pedirle su riñonera, terminó agrediéndole mientras otro funcionario le decía «si no quieres comerte unas ostias te vas a tu país, moro de mierda», según informa el digital El Faro de Ceuta.

En la denuncia, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso el citado medio, el motorista, que utiliza su propio vehículo para repartir encargos de comida en su trabajo, refiere que los hechos tuvieron lugar el pasado lunes, festivo, entre las 17.30 y las 18.00 horas en las inmediaciones de Loma Colmenar.

Allí habían instalado lo que describe como «un control rutinario» unidades de la Policía Nacional desplazadas desde la península. Los agentes le pararon y le pidieron la riñonera. «Me dijeron que la abriera estando en sus manos y le respondí con educación: Ábrala usted, señor agente, está en sus manos», detalla el joven.

De acuerdo con su relato (bajo apercibimiento expreso de la obligación de decir verdad), en ese momento el funcionario interviniente «me agarró de la visera del casco, me agachó y me empezó a agredir en el cuello rompiéndome la visera y dañando el caso». En ese momento otro policía, siempre según la denuncia, se acercó y le dijo «si no quieres comerte unas ostias te vas a tu país, moro de mierda».

El chico cogió entonces su móvil para telefonear a su padre, pero «me lo quitó de las manos y lo tiró con agresividad en el baúl de la moto, causándole también daños a un pedido que llevaba en ese momento, por lo que, posteriormente, se quejó el cliente».

Solamente uno de los agentes, el señalado como agresor físico, facilitó su número de placa al ciudadano. «El otro se negó a dármelo», refiere el joven, que afirma que en el momento de los hechos no había ninguna otra persona detenida en el control que pudiera ejercer como testigo.

El periódico ha intentado sin éxito conocer la versión de la Jefatura Superior sobre los hechos denunciados, así como si tiene constancia o no de los mismos.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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