En el corazón del Pacífico Sur, donde las olas susurran historias milenarias y la naturaleza dicta el ritmo de la vida, las mujeres de Vanuatu han creado una forma de arte única que combina música, agua y tradición: el etetung, conocido como la música del agua. Este fascinante espectáculo, profundamente arraigado en la cultura de las islas, no es solo una expresión artística, sino un reflejo de la relación simbiótica entre las comunidades de Vanuatu y su entorno acuático.

Vanuatu, un archipiélago de más de 80 islas situado en el océano Pacífico, es un lugar de extraordinaria diversidad cultural y lingüística. Con más de 100 lenguas indígenas habladas por una población de aproximadamente 250,000 habitantes, es considerado el país con mayor diversidad lingüística per cápita del mundo. Sin embargo, en medio de esta riqueza de lenguas, la música se alza como un idioma universal que une a las comunidades. Entre las muchas tradiciones musicales de Vanuatu, el etetung destaca como una práctica exclusivamente femenina que combina sonidos acuáticos y armonías vocales en una experiencia hipnótica.

El etetung tiene sus raíces en las actividades cotidianas de las mujeres de las islas, particularmente en las regiones de Gaua, Lelepa y otras comunidades costeras. Durante generaciones, las mujeres han trabajado en el agua, ya sea lavando ropa, bañando a los niños o recolectando mariscos. Estas tareas, aparentemente mundanas, se transformaron en una forma de expresión artística cuando las mujeres comenzaron a experimentar con los sonidos producidos por el movimiento del agua. El chapoteo, las bofetadas, los roces y los remolinos se convirtieron en la base de una música que no solo entretiene, sino que también honra la conexión profunda entre las personas y el océano que las sostiene.

Esta tradición, transmitida de generación en generación, es más que un espectáculo; es un testimonio de la resiliencia y creatividad de las mujeres de Vanuatu. En un contexto donde las estructuras patriarcales a menudo limitan el papel de las mujeres, el etetung les proporciona un espacio para expresarse, liderar y preservar su patrimonio cultural. Además, refleja la importancia del agua en la vida de las islas, no solo como recurso vital, sino como fuente de inspiración y comunidad.

La Técnica del Etetung

La música del agua es una sinfonía natural que combina elementos acústicos y visuales en una performance que parece desafiar las leyes de la física. Las mujeres, generalmente agrupadas en el agua hasta la cintura o el pecho, utilizan sus manos, brazos y cuerpos para interactuar con la superficie del agua, creando una amplia gama de sonidos. Desde el suave murmullo de un remolino hasta el golpe rítmico de una palma contra el agua, cada movimiento está cuidadosamente coreografiado para producir una melodía coherente.

El proceso comienza con la selección del lugar adecuado, típicamente una laguna poco profunda, un río tranquilo o una piscina natural cerca de la costa. El agua debe ser lo suficientemente clara y calma para permitir que los sonidos resuenen con claridad. Las mujeres se posicionan en un semicírculo o en filas, lo que facilita la coordinación de los movimientos y las armonías vocales que acompañan la percusión acuática.

Los sonidos del etetung se generan a través de una variedad de técnicas. Por ejemplo, golpear la superficie del agua con las palmas produce un sonido agudo y rítmico, mientras que sumergir las manos y moverlas en círculos crea un efecto de gorgoteo más suave. Algunos movimientos, como arrastrar los dedos rápidamente por la superficie, generan un sonido sibilante que añade textura a la composición. Estas técnicas, aunque simples en apariencia, requieren una precisión y sincronización extraordinarias, ya que cada participante debe mantener el ritmo colectivo.

A los sonidos del agua se suman las voces de las mujeres, que entonan armonías melódicas o cánticos tradicionales. Estas vocalizaciones suelen estar inspiradas en historias locales, mitos o celebraciones de la vida cotidiana, lo que añade una capa narrativa a la performance. La combinación de los sonidos acuáticos y las voces crea una experiencia inmersiva que transporta a los espectadores a un mundo donde el agua misma parece hablar.

Significado Cultural y Espiritual

El etetung no es solo una forma de entretenimiento; es un acto de conexión con la naturaleza y los antepasados. En la cosmovisión de Vanuatu, el agua es un elemento sagrado que sostiene la vida y actúa como un puente entre el mundo físico y el espiritual. Las performances de etetung a menudo se realizan en contextos ceremoniales, como bodas, funerales o celebraciones comunitarias, donde sirven para honrar a los espíritus de los ancestros o para marcar momentos significativos en la vida de la comunidad.

Para las mujeres que practican el etetung, esta tradición es también una forma de empoderamiento. En muchas comunidades de Vanuatu, las mujeres han utilizado la música del agua para afirmar su identidad y su papel como guardianas de la cultura. A través del etetung, pueden compartir sus historias, expresar sus emociones y fortalecer los lazos comunitarios. Además, la práctica fomenta la colaboración y el liderazgo femenino, ya que las mujeres mayores suelen enseñar a las más jóvenes, asegurando la continuidad de la tradición.

El etetung también tiene un profundo significado ecológico. En un archipiélago vulnerable al cambio climático, donde el aumento del nivel del mar y la contaminación amenazan los recursos hídricos, la música del agua es un recordatorio de la importancia de proteger el medio ambiente. Las letras de los cánticos a menudo hacen referencia a la necesidad de cuidar los ríos, lagunas y océanos, reforzando un mensaje de sostenibilidad que resuena tanto a nivel local como global.

Impacto Global y Reconocimiento

Aunque el etetung es una tradición profundamente arraigada en Vanuatu, su singularidad ha captado la atención del mundo. En las últimas décadas, grupos de mujeres han llevado esta práctica a escenarios internacionales, desde festivales de música en Australia hasta documentales producidos por cadenas como RTVE. Estas presentaciones no solo han dado a conocer la riqueza cultural de Vanuatu, sino que también han inspirado a artistas y músicos de otras partes del mundo a explorar la intersección entre la naturaleza y el arte.

Un ejemplo notable es el documental El lenguaje de la música del agua de Vanuatu, emitido por RTVE en 2021, que destacó la belleza y la complejidad del etetung. El documental mostró cómo las mujeres de la isla de Gaua combinan movimientos acuáticos y armonías vocales para crear una experiencia que es tanto un espectáculo visual como auditivo. Esta exposición ha contribuido a un creciente interés por la música del agua, llevando a investigadores y etnomusicólogos a estudiar esta práctica en profundidad.

Sin embargo, la globalización del etetung también plantea desafíos. A medida que esta tradición se presenta en contextos internacionales, existe el riesgo de que se descontextualice o se comercialice, perdiendo su significado cultural y espiritual. Las comunidades de Vanuatu han expresado la importancia de proteger el etetung como una práctica sagrada, asegurándose de que su esencia no se diluya en nombre del entretenimiento global.

Desafíos y Futuro del Etetung

A pesar de su belleza y relevancia, el etetung enfrenta varios desafíos en el mundo moderno. El cambio climático, que afecta gravemente a Vanuatu, pone en riesgo los entornos acuáticos donde se practica esta música. El aumento del nivel del mar y la contaminación de los ríos y lagunas dificultan la realización de performances tradicionales. Además, la migración de las generaciones más jóvenes a centros urbanos en busca de oportunidades económicas amenaza la transmisión de esta práctica.

No obstante, las comunidades de Vanuatu están tomando medidas para preservar el etetung. Organizaciones locales y regionales están trabajando para documentar la música del agua, creando archivos audiovisuales que sirvan como recurso para las futuras generaciones. Además, las mujeres que practican el etetung están adaptando la tradición a nuevos contextos, incorporando instrumentos modernos o colaborando con artistas de otras disciplinas para mantener la relevancia de esta forma de arte.

El etetung también está siendo utilizado como una herramienta educativa. En las escuelas de Vanuatu, se enseña a los niños sobre la importancia cultural y ecológica de la música del agua, fomentando un sentido de orgullo y responsabilidad hacia su patrimonio. Estas iniciativas aseguran que el etetung no solo sobreviva, sino que prospere en un mundo en constante cambio.

El etetung, o música del agua, es mucho más que una curiosidad cultural; es una celebración de la creatividad humana, la conexión con la naturaleza y la resiliencia de las comunidades de Vanuatu. A través de los sonidos del agua y las voces de las mujeres, esta tradición cuenta una historia de supervivencia, empoderamiento y armonía con el entorno. En un mundo donde los recursos naturales están bajo amenaza, el etetung nos recuerda la importancia de escuchar a la naturaleza y de preservar las tradiciones que nos conectan con ella.

Mientras las mujeres de Vanuatu continúan golpeando, girando y cantando en el agua, su música resuena como un canto de esperanza y resistencia. El etetung no solo pertenece a Vanuatu, sino al mundo, como un recordatorio de que el arte, en su forma más pura, puede surgir de los elementos más simples: el agua, la voz y el espíritu humano.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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