Los vecinos del Parque Joan Miró se han manifestado esta tarde para exigir que durante las obras de la L8 la arboleda que se levanta en el parque se deje intacta. En concreto, han sido unas 300 personas han celebrado una marcha desde el parque de l’Eixample hasta Gran Vía, pasando por Diputació y la calle Tarragona. Tras un buen rato interrumpiendo el tráfico, el vecindario ha vuelto al punto de inicio, el Parque Joan Miró, donde han leído un manifiesto.

El texto, redactado por los vecinos, cuenta con el apoyo de una treintena de entidades sociales y cívicas. Una de las principales demandas es que la Generalitat y el Ayuntamiento busquen una ubicación alternativa para establecer la base logística de las obras de la L8 de los FGC. «Este parque es una zona verde de gran valor para los vecinos del Eixample y de la ciudad, en una de las zonas de Barcelona más contaminadas y con menos espacio verde por habitante», aseguran los firmantes.

También recuerdan que en el entorno de la plaza de Espanya hay otros espacios públicos y grandes zonas de asfalto y hormigón que podrían ser utilizadas para este fin, «sin destrozar una arboleda que tiene más de 40 años y que es el pulmón verde de los barrios cercanos».

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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