La avalancha de turistas que sufre Barcelona en determinadas épocas del año ha colmado la paciencia de muchos vecinos de la ciudad Condal por la gestión que se realiza desde los organismos públicos. Así, lo ha denunciado la Associació de Veïns del Gòtic en una entrevista a betevé, en la que ha reclamado idear un modelo turístico menos invasivo. Además, desde la entidad vecinal reclaman disolver Turisme de Barcelona. Se trata de la entidad que promociona la ciudad por otra, que también incluya al vecindario.

Por boca de Martí Cusó, miembro de la Asociación de Vecinos del Gòtic, la entidad considera que “se han vuelto a lo mismo de los últimos años: la masificación turística del barrio”. Por eso, lo consideran “un regreso al pasado al que no queríamos haber vuelto”. Además, este vecino del Gòtic recuerda que el turismo “es una de las industrias que menos redistribuye sus beneficios; fomenta salarios precarios, malas condiciones laborales y efectos negativos para el vecindario”, como la masificación del espacio.

Esta misma problemática se traslada a otros distritos de la Ciudad, como el Eixample, donde algunos vecinos han mostrado su malestar por la masificación en lugares como la Sagrada Familia. Pero, donde realmente la cosa es más complicada es en Ciutat Vella, un caos que ya es recurrente en fechas como esta.

Cabe recordar que Turisme de Barcelona es la entidad que promociona la capital catalana y está formada por el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Fundació Barcelona Promoció.

Riadas de turistas

Las calles de Barcelona se han vuelto a llenar de turistas de todo el mundo, coincidiendo con la Semana Santa de 2023. Después de varias campañas marcadas por la pandemia y las restricciones a los visitantes asiáticos, la normalidad de este año anticipa un verano totalmente prepandémico. Donde más turistas se han visto ha sido en el frente marítimo, la Rambla y el Gòtic, donde ha habido riadas de viajeros durante estos días, especialmente el pasado sábado.

La mayoría de los turistas son europeos, si bien también los hay llegados de Asia. El atraque de varios cruceros a la capital catalana también ha hecho incrementar la actividad de los guías turísticos, que se acumulaban en puntos como la plaza Sant Jaume.

Pese al aumento de costes y precios, el ritmo de trabajo crea optimismo en el sector turístico, con los bares llenos y muchas tiendas con previsión de aumentar la plantilla. Aunque para muchos extranjeros, Barcelona sigue siendo un destino relativamente económico en comparación con otras urbes europeas o del Mediterráneo.

Las imágenes de calles llenas confirman las estimaciones optimistas hechas por el sector de cara a la Semana Santa. De hecho, según la Asociación Corporativa de Agencias Especializadas (ACAVe) un 70% de las agencias facturarán un 10% o más que el año pasado. En cuanto al Gremio de Hoteles de Barcelona, ​​preveía una ocupación de hasta el 87% estos días. Esto se debe a la fuerza de los mercados tradicionales, como Alemania y Gran Bretaña, y también al regreso de los turistas de Norteamérica.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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