Unas 170.000 personas, según la delegación del Gobierno de España en Madrid, han salido a la calle este sábado en la capital española para clamar contra la amnistía pactada por el PSOE y el independentismo. Bajo el lema «No en mi nombre» la cita ha llenado la plaza de Cibeles dos días después de la investidura de Pedro Sánchez.
La concentración, convocada por un centenar de entidades y asociaciones como Societat Civil Catalana (SCC) y S’ha acabat!, ha contado con también con el apoyo del PP, Vox y Ciudadanos. «La amnistía es la punta del iceberg», explicaba Conxi, una de las concentradas, a la Agència Catalana de Notícies (ACN). «Somos conscientes que formamos parte de Europa y Europa nos tiene que defender también a los españoles», decía otro de los manifestantes en una plaza donde abundaban las banderas europeas con el logo del PP europeo.
La protesta, que se ha desarrollado en un ambiente familiar, llega después de quince noches de movilizaciones y disturbios en los alrededores de la sede del central del PSOE en Madrid. A pesar de que los concentrados han repetido algunos de los cánticos escuchados en la sede socialista de Ferraz como «Puigdemont a prisión» y «Pedro Sánchez hijo de puta», el tono general de la protesta ha sido calmado.
La manifestación se ha celebrado una semana después de la concentración, también multitudinaria, organizada por el PP en la Puerta del Sol, cita protagonizada por su líder, Alberto Núñez-Feijóo, quien este sábado ha ido a la cita, pero no ha intervenido ante el público.
