Un tercio de las pacientes menores atendidas por violencia sexual por la Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y Adolescencia de la Vall d’Hebron, el 36% del global, sufre estrés postraumático. Lo han explicado los responsables del servicio, el llamado equipo EMMA, en la presentación de su balance anual. Han detallado que 341 pacientes se han visitado y que de ellos, un 80% han sido víctimas de violencia sexual. Al mismo tiempo, un 60% ha presentado psicopatologías que han necesitado tratamiento especializado. Además, han dicho que en el 85% de los casos el agresor es persona conocida y que muchos de los episodios, el 45%, se dan en el ámbito familiar. Sólo en un 13% de las situaciones el autor de los abusos es un individuo de una edad similar a la víctima.
El equipo EMMA de la Vall d’Hebron es el dispositivo referente para niños y adolescentes menores de 16 años víctimas de violencia sexual en Barcelona. Aunque el 80% de los casos que este 2023 han llegado están relacionados con este fenómeno, el servicio también ha dado respuesta a situaciones de violencia física, un 14% de pacientes, y de negligencia en el cuidado de niños, un 2%.
Según ha explicado Anna Fàbregas, coordinadora del equipo EMMA, el perfil característico del paciente que reciben es el de una niña de diez años que le hace la revelación a su madre. «En el 87% de los casos son niñas que tienen entre 8 y 12 años en los momentos de los hechos», ha explicado.
Ha añadido que un 60% de las víctimas de violencia sexual presentan psicopatologías que hacen necesario un tratamiento especializado. La más común es el trastorno por estrés post-traumático (TEPT), que se ha detectado en el 36% de los atendidos.
Los principales síntomas que presentan estos niños y adolescentes son recuerdos intrusivos y males recurrentes, evitar situaciones, lugares o personas que se asocian con los hechos vividos, irritabilidad, estado de hipervigilancia, dificultad para experimentar emociones positivas o pérdida de interés en actividades que antes resultaban gratificantes.
Aparte del TEPT, hay otras enfermedades como la depresión, las conductas auto-lesivas o la ansiedad que son habituales entre estos pacientes.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.