La justicia norteamericana ha impuesto este martes la sentencia más grave nunca dictada por el asalto al Capitolio.
El exlíder de la milicia de ultraderecha conocida como los Proud Boys, Enrique Tarrio, ha sido condenado a 22 años de prisión después de que se le haya considerado clave para que la turba acabara entrando en el Congreso de Estados Unidos, pese a que ese día no estaba en el edificio.
Se convierte así en el condenado que suma más años de prisión del millar de procesados por los hechos del 6 de enero de 2021, en pleno intento de Donald Trump por anular su derrota electoral.
«Este fue un acto de terrorismo calculado», han afirmado los fiscales federales durante la audiencia en la que se ha leído la sentencia en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia. «Practicó y avaló el uso de la desinformación», consideran.
Tarrio ha sido condenado por conspiración sediciosa, por su papel en la planificación del asalto. Los fiscales habían pedido para él 33 de encarcelamiento, porque aseguran que ayudó a dirigir el ataque a distancia, desde Baltimore.
El mismo juez condenó la semana pasada a otro líder de extrema derecha de los Proud Boys, Ethan Nordean, a 18 años de prisión por el mismo ataque.
De las más de 1.100 personas que han sido detenidas por cargos relacionados con el asalto, al menos 630 han sido declaradas culpables y al menos 110 han sido condenadas en el juicio.
El propio Donald Trump ya tiene fecha para sentarse en el banco de los acusados por haber intentado revertir el resultado de las elecciones. Será el próximo 4 de marzo, el día antes del supermartes de las primarias republicanas.
En el ataque a la cámara norteamericana murieron cinco personas y más de 140 policías resultaron heridos, además de los daños millonarios que tuvo el edificio.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.