2022 ha sido el segundo año consecutivo con más de 200 incidencias registradas contra personas LGTBI, un total de 237. Aunque ha habido una ligera disminución respecto al año anterior, el Observatorio contra la Homofobia -encargada de elaborar el informe- no ve una bajada real, sino que cree que en el 2021 hubo un boom de denuncias como reacción al asesinato de Samuel, en Galicia.

El Observatorio contra la Homofobia ha presentado este jueves el informe del 2022 sobre el estado de la LGTBI-fobia en Cataluña, que  no sólo recoge denuncias oficiales, sino que también contabilizan desde personas que se han sentido discriminadas, hasta violencias.

El colectivo de hombres gays sigue siendo el más discriminado: casi un tercio de todos los casos recogidos son contra hombres gays. Pero se reconoce que posiblemente existen varios casos invisibilizados que no llegan al Observatorio y que sufren otras identidades LGTBIQ+, como los casos de transfobia que afectan a las mujeres trans trabajadoras del sexo o al colectivo de mujeres lesbianas y bisexuales.

En 2022, las agresiones a mujeres lesbianas han aumentado ligeramente y también ha aumentado el número de incidencias en personas no binarias.

Sobre el colectivo trans, el número de casos denunciados o conocidos se ha mantenido como el año anterior, pero hay que tener en cuenta que 2021 fue el peor desde que existe el registro. Aquí también hace falta mencionar una gran diferencia en el número de incidencias registradas entre los hombres y mujeres trans: 5 incidencias los hombres y 19 las mujeres.

El informe muestra que quien sufre estas agresiones suelen ser personas jóvenes. La media de edad es de 32,6 años, pero la mayoría de casos se encuentran en la franja que va de los 18 a los 35 años. Al respecto, el informe apunta que podría ser por la dificultad que tienen las personas mayores para denunciar una agresión, ya que significaría salir del armario.

La mitad de incidencias pasan en la ciudad de Barcelona. Del total de 237 incidencias, 105 han pasado en Barcelona y 164 en la demarcación de Barcelona. Cuando se comparan las provincias de forma porcentual, Barcelona sigue encabezando el ranking, a mucha distancia de Tarragona, Girona y Lleida, en este orden.

Al respecto, las conclusiones del informe recogen que podría estar motivado por la creación del Centro LGTBI en el centro de Barcelona y esto podría contribuir a la mejora en la recogida de denuncias.

Más allá de cuál es el colectivo más afectado, también se recoge cuál es el tipo de LGTBI-fobia que perciben las personas afectadas, y esto muchas veces no necesariamente corresponde al colectivo con el que la persona se identifica.

Así, las discriminaciones gaifóbicas son las más registradas, con 133 casos, más de la mitad del total. En segundo lugar, las incidencias de tipo transfóbico con 53 casos.

Las agresiones pasan mayoritariamente en el espacio público y la violencia recibida es, en primer lugar, física y, en segundo lugar, verbal.

Camino por recorrer

El Observatorio contra la Homofobia considera que, ante estos datos, todavía queda camino por recorrer. Opinan que se deben mejorar «los cuidados para que mujeres lesbianas, personas bisexuales y personas trans no sientan sus derechos vulnerados y para que las profesionales no caigan en prejuicios ni estereotipos».

El mismo informe también tiene una parte de análisis cualitativo donde se explican hasta 24 casos muy diversos y que ayudan a entender aún más los distintos tipos de discriminación que pueden aparecer en cualquier espacio de la vida cotidiana.

Algunos ejemplos son la agresión física a una mujer trans en una calle de Hospitalet de Llobregat. Primero utilizaron la palabra «maricón» como insulto y después la agredieron físicamente. Otro caso es la agresión verbal y racista a un hombre gay en las piscinas Bernat Picornell de Barcelona con los gritos de «negro maricón de mierda», «te denunciaré por maricón».

También se recogen casos de discriminación desde las instituciones, como es el caso de la denegación de inscripción de una criatura a una pareja de madres en el Registro Civil de Girona.

Infradenuncias

En las conclusiones hablan también sobre los itinerarios jurídicos que siguen las denuncias. Las infradenuncias, como las que recogen organizaciones como el Observatorio y que no se hacen ante un cuerpo policial, es el itinerario más frecuente.

Al respecto, apuntan que «existe una ambivalencia de las vivencias de las personas afectadas en relación con los cuerpos y fuerzas de seguridad». A veces los denunciantes «reciben mensajes disuasorios hasta el punto de que deciden no denunciar el hecho» y esto lleva a una «doble victimización», ya que no reciben la adecuada respuesta de los agentes de seguridad.

Otro elemento que ponen sobre la mesa es la dificultad de identificar a las personas agresoras, que es un elemento central para poder seguir un posible itinerario judicial.

Por último, mencionan la ley trans y consideran que se ha generado un «debate virulento» que ha sido un continuo de ataques «en nombre de un falso feminismo y de posiciones reaccionarias que ha generado altavoces de discursos de odio que ha ido calando en el imaginario de la sociedad».

*Imagen de Ana Campillo en Pixabay

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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