El Departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat ha exhumado los restos de 26 soldados del ejército republicano, enterrados durante la Guerra Civil en dos fosas en Bovera, en Les Garrigues.
Los combatientes habrían muerto en la batalla de Les Garrigues entre diciembre de 1938 y enero de 1939, en un avance de las tropas franquistas que culminó con la ocupación definitiva de Cataluña.
Antes de llevarse a cabo estos trabajos de excavación, catalogados de prioritarios en la programación del plan de fosas para 2023, las fosas fueron documentadas exhaustivamente en un trabajo llevado a cabo por la Dirección General de Memoria Democrática.
De acuerdo con el protocolo vigente, todos los restos óseos recuperados se someterán a estudios arqueológicos, antropológicos y genéticos, con el objetivo final de poder identificarlos y devolverlos a las familias adheridas al Programa de identificación genética de la Generalitat.
Además, está previsto que este invierno se completen las intervenciones con una prospección en una zona afectada por el canal Segarra-Garrigues, en Coll Roig, una vez se cierre el riego.
Un hospital de evacuación de soldados heridos
Las actuaciones arqueológicas se han ejecutado en el cementerio de Bovera y en un lugar denominado La Casilla, que comunica la Casilla con Flix, durante los meses de julio y agosto.
Las dos fosas intervenidas están asociadas a la retaguardia republicana y están relacionadas con un hospital de evacuación de soldados heridos en la batalla del Ebro, establecido en el caserío del Señor de Bovera.
La intervención en el cementerio ha permitido recuperar los restos de 14 soldados enterrados en la fosa común, documentada a partir de fuentes orales. Aunque los soldados presentaban traumatismos perimortem asociados a un contexto bélico, también se han encontrado evidencias de tratamientos médicos, como amputaciones o tubos de drenaje, que constatan su paso por el hospital.
En la intervención de la Casilla se han recuperado los restos de 12 soldados inhumados en dos puntos diferenciados. En este caso, además de los traumatismos perimortem, también se han localizado numerosas balas que impactaron contra los soldados.
Esta evidencia corroboraría el relato según el cual los soldados republicanos que estaban en este lugar de triaje, cercano al caserío, fueron sorprendidos y fusilados por un contingente de soldados rebeldes.
Entre los materiales recuperados, destacan una jeringa de uso médico y una insignia de la sanidad republicana.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.