La reforma de las pensiones que impulsa el Ejecutivo de Emmanuel Macron está repercutiendo en el servicio de recogida de basuras en París, antaño la Ciudad de la Luz y hoy la urbe de la mugre.
La nueva legislación del Eliseo ha puesto en pie de guerra a casi todos los sectores del país, pero desde hace ocho días son los empleados de la limpieza en las calles de París -y de otras ciudades francesas- los que están en huelga. Este hecho ha convertido la ciudad en un vertedero, donde se acumulan más de 5.000 mil de toneladas de basura y crece el temor a una plaga de ratas sin precedentes. La protesta, como decimos, sirve para mostrar el desacuerdo de los obreros con el aumento de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años. La jubilación anticipada también aumenta, pasando de los 57 a los 59 años.
En París, 10 de los 20 barrios están afectados por el paro, puesto que el resto de distritos disponen de un servicio de recogida privado. A ello se suma que las plantas incineradoras de basuras también están en huelga. La ciudadanía, según France 24, apoya en parte la huelga, pero tras ocho días ya hay quien está poniendo el grito en el cielo. La situación ha derivado en un rifirrafe entre la alcaldía de París, liderada por la socialdemócrata, Anna Hidalgo, y el Ejecutivo de Macron, acusándose mutuamente de no saber encontrar una solución. De hecho, algunos ministros han acusado a Hidalgo de alentar la huelga para dañar al gobierno.
La acumulación de basuras en superficie preocupa porque puede suponer una invasión de ratas en las calles de París. Esto complicaría la situación por los problemas relacionados con la transmisión de enfermedades de los que los roedores son portadores.
Nuevas protestas en Francia
Hoy están previstas nuevas protestas en todo el territorio galo. Será ya la octava de este estilo y coincide con un nuevo avance en la tramitación de la reforma de pensiones. Sebastien Menesplier, secretario general de CGT en el sector de minas y energías, anunció el lunes que «esta semana vamos a tomar medidas aún más enérgicas que en días anteriores, ya sea en gas o en electricidad (…) el endurecimiento de las acciones del movimiento significa recortes selectivos, incluso más que la semana pasada». De hecho, en este sector en donde se están llevando algunas de las acciones más efectivas y continuadas en el tiempo por parte del movimiento sindical.
Por su parte, Cedric Liechti, secretario general de CGT Energy Paris, recordó que «hoy en Francia las redes de electricidad y gas están en manos de los huelguistas. Entonces son las asambleas generales las que van a decidir qué van a hacer con esta toma de la herramienta de trabajo. Pero efectivamente el objetivo es endurecer el movimiento en lo que se refiere a un Gobierno que endurece su posición, y que ha decidido pisar la representación nacional y la democracia».
[AMPLIACIÓN 16/03/2023]
Reforma aprobada
El Consejo de Ministros francés ha celebrado este jueves una reunión de emergencia para activar el Artículo 49.3 de la Constitución francesa, que posibilita que se adopte un texto sin el voto de los diputados, con el fin de aprobar la reforma de pensiones, minutos antes de una votación programada en la Asamblea Nacional. De este modo, el proyecto propuesto por el Gobierno de Macron elevará la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.