El cuerpo de Mossos d’Esquadra ha decidido expulsar a los seis agentes condenados este lunes a una pena mínima por una agresión racista en el año 2019 en Sant Feliu Sasserra, en El Bages.

Durante el juicio, los agentes han reconocido los hechos y han aceptado una condena de un año de prisión por un delito contra la integridad moral con agravante de racismo y lesiones, además de una inhabilitación especial de seis meses.

Sin embargo, y según informa TV3, el cuerpo ha ido un paso más allá y ha decidido expulsarlos definitivamente. El fallo se ejecutará una vez se haya recibido oficialmente la sentencia.

Hasta ahora, el Departamento de Interior había cambiado de destino los seis agentes –que trabajaban en el ARRO de la comisaría de Manresa–, pese a que el Parlament instó al gobierno a suspenderlos de empleo y sueldo.

En aquel momento, el entonces conseller Miquel Buch descartó esta opción, pero se comprometió a exigir su expulsión tan pronto como hubiera sentencia.

Al principio de la investigación, los sargentos responsables de la unidad aseguraron que eran incapaces de distinguir qué agentes se podían oír en los audios, una posición que rectificaron posteriormente.

Un acuerdo que permite evitar la prisión

La sentencia que se ha sabido este lunes es fruto de un acuerdo entre las acusaciones del caso y los agentes, que ha permitido rebajar considerablemente la pena de tres años y medio que pedía la Fiscalía inicialmente. SOS Racismo, que ejercía la acusación en el caso y pedía 6 años de prisión, también ha aceptado el pacto.

Además de la inhabilitación, también se les ha condenado a una multa de 300 euros y se les ha impuesto el alejamiento de 500 metros de la víctima y la prohibición de comunicarse con ellos durante cuatro años. La Generalitat deberá indemnizar a la víctima con 80.000 euros por daños morales y lesiones físicas.

Los agentes podrán evitar el ingreso en prisión con la condición de participar en un programa para la igualdad de trato y la no discriminación.

Agresión e insultos

Los hechos ocurrieron en Sant Feliu Sasserra en enero de 2019, cuando en Wubi, un joven negro que entonces tenía 20 años, fue empapado, detenido e insultado por varios agentes antiaéreos de los Mossos. El chico pudo grabar un audio con la agresión, en el que se siente cómo los policías se autocalifican de racistas y lo tratan de manera violenta y vejatoria.

Este es un fragmento del audio que pudo grabar:

Detenido: «Por favor déjenme en paz, que soy humano.»

Mozo: «Ya está, déjalo.»

D.: «Yo soy humano como vosotros.»

M.: «Tú no eres humano, tú eres un mono.»

D.: «¿Un mono?»

M.: «Tú eres un mono hijo de puta. Otro día que toques uno a de los míos, te hundo la cara aquí. ¿Lo has entendido o qué? A los míos ni tocarlos. ¿Lo has entendido o no? Pues venga, hacia el coche, me cago en la puta, ya. ¡Venga!»

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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