Un error de cálculo ha obligado al cuerpo policial a gastarse medio millón de euros más de lo previsto en la compra de cascos y máscaras antigás para los agentes de la policía. Uno de los proyectos más ambiciosos de la Dirección General de la Policía era equiparar el material de las dos unidades policiales de los Mossos: la Brigada Móvil (BRIMO) y las Àrees Regionals de Recursos Operatius (ARRO).

Los responsables de la compra no han calculado bien el pedido y no hay para todos los efectivos, en concreto, de las tallas más grandes. Según adelanta Elmon.cat, faltan un total de 250 unidades tanto de cascos como de máscaras antigás.

Nuevo presupuesto

Ante el error en los cálculos, el Departament d’Interior se ha visto obligado a hacer corriendo una nueva licitación con un presupuesto de 511.225 euros. El citado diario detalla que la nueva licitación es de procedimiento abierto, armonizado, de los contratos de sector público en los ámbitos de la defensa y la seguridad.

De esta manera, Interior puede comprar el pedido adicional al fabricante al que encargó el primer paquete, que fija el precio de venta de cada casco en 1.470 euros, con el IVA incluido. La anécdota del encargo es que las prescripciones técnicas obligan a la empresa a elaborar un “tríptico explicativo en catalán de cómo funciona el casco”.

En esta licitación también se señala que la previsión para 2024 es aumentar el número de efectivos tanto de la BRIMO como del ARRO.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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